Llegamos media hora antes de la cita al nuevo hospital, ya que fuimos con tiempo, y tardamos menos de media hora en llegar, ya que había poquísimo tráfico. Está a las afueras de la ciudad, rodeado de montañas, campos y naturaleza. Así que el lugar es de por si relajante, invita a dar a luz, la verdad. El edificio es muy nuevo, de construcción sencilla, sin ornamentos, pero con muchos ventanales por dónde entra la luz natural y se puede disfrutar del paisaje. Hacía un día cálido y soleado, y me imaginé lo bonito que sería despertar allí el día después del parto, con esas vistas, y sobre todo, con Biel pegadito a nosotros…

Vistas desde una terracita de hospital
Nada más llegar, introduces la tarjeta sanitaria en una máquina, que registra cuando has llegado, y te da un papelito, en el que tienes un código. En esa misma máquina, después, puedes recoger el justificante de visita para llevarlo al trabajo según vi hacer a una señora, y seguramente tenga otras utilidades. Vas a la sala de espera en la que está el consultorio que te toca, y hay unas pantallas en las que van saliendo los códigos asignados cuando llega el turno. Todo muy práctico, ya que al estar informatizado, el médico o enfermera no tiene que salir a llamar, y si llegas antes, ellos pueden saberlo y agilizar las consultas. Quizá ya habéis visto este sistema en vuestros hospitales, yo no, y me parece un método sencillo y cómodo para todos. Si que he visto cosas parecidas en otros lugares como la seguridad social, pero nunca antes en centros sanitarios.
Así que, aunque íbamos con tiempo, nos llamaron en seguida. La matrona que me llevará el final del embarazo es una chica joven, muy agradable y se la veía interesada e implicada en su trabajo. Le expliqué de dónde venía, por qué, de cuántas semanas estaba, y los controles que me tocaba pasar. Estuvo un rato leyendo la cartilla para empaparse de mi historial obstétrico, que tiene miga, e iba haciendo preguntas para saber algunos datos más, incluso, anotó cosas que faltaban y eran importantes. Seguimos con la rutina de las visitas: tensión, peso, altura uterina, y escuchar el corazón de Biel. Todo correcto 🙂
Como os dije ayer, le comenté ese dolor que tenía, y al palparme la barriga y auscultar a Biel, me dijo que era muy probable que estuviese en cefálica, algo que me alegró mucho. Después, para completar el historial, me hizo más preguntas, y fue anotando todos los datos de la cartilla para más tarde poderlos introducir en mi historial. No escatimó en tiempo para que todo quedase bien documentado, algo que me dio mucha tranquilidad.
Después, empezó a programarme citas: la visita con la que será mi ginecóloga, analítica y ecografía. Le comenté que me deberían haber hecho una este mes pasado, pero que ya al ser muy tarde, veía que se solapaba con la del tercer trimestre. Me dijo que si, que ya no era necesario hacerla dos veces, y que en la última ecografia me verían el cuello del útero sin problemas. Hizo una llamada para agilizarlo, así que tenemos la ecografía para el viernes que viene, ¡que ganas!! En semanas sucesivas, tengo la analítica, en la que, según me dijo, me verían la hepatitis B y C, ya que en mi hospital no la miran, pero ellos lo hacen de rutina. Y para principios de febrero, conoceremos a mi ginecóloga, que ya tendrá los resultados.
Me preguntó por la vacuna de la tosferina, a lo que le contesté que no me la quería poner, y bien, sin juicio alguno, pasamos a otro tema. Hablamos del parto, me dio el plan de parto del hospital, que es bastante respetuoso de por si y viene a ser un 80% de lo que yo he puesto en el mío. El resto que falta, simplemente es por omisión, porque son partidarios de todos los puntos que cito en el mío. También nos dio una hoja con información sobre la administración de la vitamina k al recién nacido, nos explicó las dos vías de administración, para que rellenemos la opción que elegimos. Dijo que tanto su protocolo con las casillas que deseemos marcadas, como lo de la vitamina K y mi propio plan de parto, los lleve el día que nazca Biel. Añadió que cualquier cosa, la hable con las matronas que me asistan, que velarán porque se respeten nuestros deseos.
Por último, le comenté que queríamos ver las salas de parto, y familiarizarnos con el lugar, saber por dónde se entra a urgencias… y sin problemas, llamó a paritorios para comprobar que estuviese libre y limpio, y sin problema, nos mandó para allí a hacer la visita. Nos atendió una matrona muy simpática y con muchas ganas de explicarnos todo el material del que disponen, resolver dudas, y sobre todo, dejarnos muy claro que el objetivo era hacernos sentir a gusto, respetar nuestras necesidades, y dar una bienvenida al mundo cálida y serena a los bebés.
En paritorios había una ginecóloga, y 4 chicas más, supongo que eran matronas y enfermeras. Disponen de 4 salas, 3 de ellas de parto-dilatación, circundando el mostrador, las salas de material, limpieza, y sus dominios (una salita en la que comen y descansan). Hacen guardias de 12 horas, y según nos dijo, tienen una media de 1 parto y medio al día, con lo que la tranquilidad está prácticamente garantizada. Los paritorios están al lado de los quirófanos, y es un lugar a parte en el que intentan guardar silencio y tener un ambiente agradable. Todo está limpio, y no hay material quirúrgico a la vista en las salas para hacerlas más agradables, sino que tienen unos carritos con todo lo que puedan necesitar en la puerta de cada una.
La única sala que no pudimos ver, porque estaba ocupada, es la del ecógrafo, en la que hacen la primera valoración según llegan las mujeres. Las otras tres, ya son destinadas a dilatación y partos, cada una con un tipo de material adecuado a las necesidades de cada mujer. Todas las salas, disponen de baño privado con ducha, una cunita térmica por si el bebé la necesitase, monitores para el control del bebé, muebles con material (gasas, empapadores…), sillones cómodos para la pareja, y camas de parto, reclinables, y ajustables para que puedas parir en la posición que desees.
No hay ningún potro de «tortura». En lugar de eso, el final de la cama se puede adaptar para subir unas plataformas en las que puedes apoyar los pies para poder empujar mejor. En todas las salas puedes disponer del material básico: silla de partos, pelota de dilatación, espejos para ver el nacimiento, poner música, aromaterapia, calor para el dolor… Y en todas ellas se puede regular la temperatura, las luces, y por supuesto, comer y beber durante la labor de parto. Lo que no tienen, por ejemplo, es el óxido nitroso, porque están en una planta que queda un poco bajo tierra, además está cerca de los quirófanos, y podría ser problemático por la poca ventilación.
La primera sala es la más sencillla, viene a ser la que usaría una mujer que desee la epidural, ya que puede usar todos los métodos que he mencionado mientras dilate, y una vez se la anestesie, pariría en la cama. Como nos dijo la matrona, el objetivo es hacer lo que desee la mujer, si ella quiere monitoreo constante y una matrona pegada a ella, eso tendrá, y si prefiere estar a solas con su pareja e ir haciendo el trabajo sin que se les moleste, ellas estarán al margen respetando su deseo de intimidad.
La segunda sala, dispone además de todo lo anterior, de un fular colgado al techo con el que te puedes ayudar colgándote, instalado encima de una silla de parto, con un sillón detrás para la pareja. También tienen una pelota con base que se puede poner en lugar de la silla de partos, y una mecedora para pasar las horas más cómodos. Esta sala y la primera, disponen de un tragaluz por el que entra luz natural.
La tercera es la más completa, y es la de la introspección total, allí no entra luz, solamente habrá la que la pareja quiera, regulándola mediante un foco orientable. Esta dispone de todo lo que tienen las otras dos, y además, tiene una bañera de dilatación espectacular. Muy grande, con asiento blandito, luces… Mientras nos enseñaba las salas, la matrona iba enseñándonos posturas para dilatar, como usar los materiales, y en esta última sala, apagó las luces para que viésemos el ambiente tan íntimo que se creaba. De momento, según nos comentó, todavía no les dejan atender partos en el agua, pero es un buen método paliativo del dolor, y muy relajante. En este punto, nos dijo que todo era empezar, que lo que deseaban era que a la larga les diesen el permiso desde dirección para atender partos en el agua, lo que demuestra que desean avanzar, y eso es muy bueno.
Como véis, no es que sea un gran equipamiento, realmente no es tan difícil ni tan caro tener salas de parto natural, es sencillo tener a todas las mujeres contentas. Lo que realmente marca la diferencia es la actitud, el mimo con el que se toman el trabajo de traer personitas al mundo, el respeto por ese momento sagrado y la voluntad de que sea una grata experiencia. Por supuesto que hay personal así de cualificado en muchos centros, pero, siempre dependes de quien te toque ese día. Y claro, si el protocolo de nacimiento del hospital no contempla ciertas cosas como indispensables y obliga a otras, eso lo condiciona todo. Allí, por lo que hemos visto y las experiencias que nos han contado, todos son partidarios del parto respetado, de escuchar a las mujeres, y que el proceso sea lo menos intervenido posible (si es lo que se desea y no es necesario) para que sea un acto fisiológico. De hecho, en nuestra provincia, es el hospital que más ha logrado aumentar el número de nacimientos, ya que muchas parejas de otras poblaciones nos desplazamos allí para dar a luz de una manera más respetada.
Nunca se sabe como irá un parto, pero aquí al menos, sabemos que de ir bien, de entrada no nos interrumpirán, no me vestirán de «paciente» si no deseo la bata, no me monitorizarán contínuamente si no hay motivos de peso, no me harán tactos si no los deseo, me explicarán cualquier procedimiento y pedirán permiso en cada uno, no nos separarán de nuestro bebé ni entre nosotros, no iremos a quirófano si no es por necesidad de una cesárea, no me negarán ir al baño, deambular, comer ni beber, no tendrán prisa por acelerar nada, no dirigirán la labor de parto si no lo solicito, no entrarán a la sala si no es necesario y lo harán pidiendo permiso, se guardará silencio, no habrá intervenciones si no son una emergencia médica, nadie estará de espectador innecesariamente, ni se alumbrarán mis partes si para su comodidad visual… y un largo etcétera.
La filosofía del centro es: haz lo que tu cuerpo te pida, y dinos lo que necesitas, nosotros estamos para tu comodidad y seguridad. Es sencillo, no intervenir si no es necesario, confiar en la capacidad de la mujer, dejarla ser protagonista junto a su pareja, y que se sienta tan cómoda y arropada, que su cerebro desconecte y el trabajo de parto fluya por si solo. La matrona nos dijo todo lo que quisimos escuchar, y más. Con lo que hemos vivido en mi anterior hospital, esa actitud me pareció un viaje al futuro, o un sueño. Nos dio tal confianza, seguridad, y nos dejó tan claro que lo principal era que estuviésemos a gusto, que parecía que en vez de una sala de partos fuese un hotel.
Además estuvimos un buen rato hablando de mi anterior parto, de las cosas que pueden suceder, como actuarían, las opciones que teníamos… Pude hacer todas las preguntas que me apeteció, sin prisas, ni juicios ni intentos de justificarse de antemano para que no esperásemos demasiado, al revés, pintaba las expectativas de éxito muy altas. Todas sus respuestas me parecieron correctísimas, y dentro de los esquemas de lo que para mi, es un parto respetado.
Como os dije, muchas de las matronas que trabajan allí, lo hacen también atendiendo partos a domicilio, por lo que tienen una visión clara de lo que puede necesitar una pareja que no desea un parto excesivamente medicalizado o intervenido sin necesidad, y a la vez, disponen de medios para atender a quienes si deseen un parto más controlado. Parten de la base que las cosas suelen ir bien, y que el éxito es mayor si discurre todo en un ambiente «como en casa», de hecho, nos confirmó que son poquísimas las veces que tienen emergencias serias.
Pregunté si atienden partos de nalgas, y nos dijo que siempre lo intentan, que tiene que complicarse mucho el parto para que se vaya a cesárea solamente por una presentación de nalgas. Que dejan la cesárea como ultimísima opción, siempre que la mamá esté dispuesta a intentar el parto vaginal claro, y que en todo caso, se esperan a que la labor de parto empiece por si misma en vez de ir a quirófano de manera programada.
También nos dijo que si deseamos emplear algún método alternativo para el dolor o de relajación (acupuntura, meditación, moxibustión, masajes, homeopatía, reflexología…), no tienen ningún problema en que hagas lo que necesitas. Ellos no tienen personal preparado para ello, pero si el acompañante o la mujer tienen esos medios, pueden hacer lo que deseen.
Por último, le pregunté que hacer en caso de emergencia, o duda de si estoy de parto, si iba directamente, o avisaba… Me dijo que podía llamar a cualquier hora, ya que siempre están de guardia, y pedir hablar con una matrona. Que me harían ciertas preguntas, verían mi historia y me darían consejo sobre que hacer, sin problema.
Nos dieron mucha confianza, el lugar, el personal y sus protocolos. Nos fuimos encantados, y comentando lo sencillo que sería dar una atención así para todas las familias. Está claro que este tipo de atención se da mejor con poca presión asistencial, pero, igualmente, es uno de los hospitales con mayor asistencia (y mejor resultado) en partos de nuestra provincia. Atiende más del doble de nacimientos que el hospital en el que di a luz a Aritz, y no hay color. En el caso de los hospitales que atienden muchísimos más partos, es una pena que se baje el nivel por el volumen de trabajo, más bien debería de adecuarse a las necesidades de asistencia, no dar una peor atención por ese motivo.
Por supuesto, si la atención es así de buena como nos la pintan, pienso poner una hoja de aclamación para felicitar al personal y al centro. Es una manera de que los estándards de atención al parto mejoren, o al menos, que sigan avanzando en esta línea.
Estoy deseando que llegue el día del parto y disfrutar de la experiencia, me parece un lugar perfecto para sanar mi anterior parto 🙂

Parte del edificio
Si te ha gustado lo que has leído, no dudes en compartir, comentar, darle a me gusta y seguir mi blog! Gracias por leerme 🙂
Abrazos mamíferos ❤
Te ha faltado una cosa, el nombre del hospital y con mayúsculas, que algo así hay que promocionarlo si o si!!
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Dudaba si decirlo porque no me gusta dar demasiada información de por dónde andamos…
Pero lo merecen: es el Hospital comarcal de Olot 🙂
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A mi tampoco me gustaba pero hay veces/cosas por las que merecen la pena perder ese poquito de privacidad virtual. En mi caso han sido 3; el esperpento de pediatra que publicó hace un año el libro maldito de lactancia, mi querida Mamare y como en tu caso, el hospital de lujo que tenemos a tiro de piedra. Para lo bueno y para lo malo, pero si es para cosas así de buenas muchísimo mejor
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Tienes razón, hay cosas que deben decirse si o si!
En algunos grupos de parto respetado contrastamos información sobre los hospitales respetuosos y los que no lo son, y es muy útil tener esa información a mano 🙂
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Hola! He entrado en la web del hospital para informarme y creo que sólo está en catalán
Soy madrileña viviendo en Girona…
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Hola Elena!!
Pues si, es una pena que no esté también en castellano… Pero si llamas, no creo que tengan ningún problema en explicarte todo lo que necesites. Te animo a que les hagas llegar la sugerencia de que la web tenga la opción bilingüe a su servicio de atención al ciudadano, te dejo el link dónde encontrarás la dirección: http://www.hospiolot.com/index.php?option=com_content&view=article&id=62&Itemid=17
Y si puedo ayudarte en lo que sea, no dudes en preguntar!! Por cierto, bienvenida a Girona! espero que te sientas muy a gusto 🙂
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Hoy si que dices nombres, eh!
A pesar de los múltiples y sangrantes recortes en sanidad que sufrimos en nuestro país (ya sea Catalunya o España), alegra saber que tenemos este tipo de centros públicos.
Cierto es que estamos hablando de un hospital inaugurado en otoño del 2014, pero sin ir más lejos, por ejemplo, las vistas de los hospitales que tengo actualmente más cerca son las de un peaje de una autopista (Martorell) o las de una de las principales vías de acceso a Barcelona (Bellvitge), aunque en ambos casos el volumen de partos es algo superior.
Seguro que será una gran experiencia poder alumbrar en esas instalaciones, y sí les haces la hoja de aclamación, muestrales también éste post.
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Pues si, cada vez me expongo más XD
La verdad es que el hospital se merece la mención, y como dices, de un añito de vida, por lo que todo está impecable.
No hace falta que les haga llegar este post porque ya les dije de viva voz que estaba encantada con todo, que me daban ganas de parir ya, y que hacían un trabajo estupendo. Y por supuesto, cuando Biel haya nacido, no faltará una carta de agradecimiento al equipo, y un buen post para celebrarlo 🙂
Conozco bien esos dos hospitales, y son realmente deprimentes las vistas… Claro que no todo es el paisaje, y que en lugares tan masificados es necesario que estén accesibles. Pero insisto, en que a mayor volumen de trabajo, el sistema debe adaptarse a hacerlo igual de bien, todos los pacientes tienen los mismos derechos. No es digno que a una mujer le aceleren el parto por tener más mujeres detrás, el hospital tiene que tener cabida para todas y que tengan un parto respetado igualmente. Además, el número de nacimientos está por debajo de lo deseable, y una mujer con una experiencia de nacimiento traumática se lo piensa mucho para repetir, es algo en lo que no se debe escatimar.
Cuando ampliéis la familia, os recomiendo escoger un buen hospital para el parto, en vuestra zona tenéis muchos para elegir, por suerte. Hay grupos de apoyo al parto respetado que os pueden facilitar mucha información, y puedes contar conmigo para lo que sea, claro! 😉
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Enhorabuena por tu estado y por vuestra decisión.
Nuestra hija nació hace 7 años en un hospital muy parecido al que vosotxs habéis elegido, la Clinica Acuario en Beniarbeig (Alicante). Está a 100 km de casa pero eso no fue problema para disfutar de las mejores sensaciones, respeto, atención, y tranquilidad.
Nada más. Disfrutad de unas horas que son solo vuestras y enhorabuena.
Manu.
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Me alegra que vuestra hija naciese en ese ambiente de paz, he leído partos maravillosos de Acuario!
Por suerte algunos centros públicos empiezan a copiar las buenas maneras de estas clínicas, porque nosotros no nos podemos permitir ir por lo privado como muchas familias. Con poco material y muy buena predisposición se puede dar muy buena atención en la pública 🙂
Gracias por tus palabras Manu, y por compartir vuestra experiencia, un abrazo!
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Buffff… Que envidia me das. Te leo y deseo todo eso para mí parto! Aún estoy de muy poquito pero a veces me pongo a buscar información sobre partos respetados en hospitales. Parece que estando embarazada de mellizos estoy condenada a una cesárea. Que no digo que no! Que igual es necesaria! Pero partamos de la base de que tal vez mis peques puedan salir por donde entraron… Tampoco sería tan raro! En fin, seguiré con mi búsqueda y ojalá, viviendo en Barcelona, algo encuentre!
Besos y enhorabuena por ese pedazo de parto que te espera! Así da gusto!
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Claro que si preciosa, no te des por vencida, que un parto múltiple no es motivo para cesárea en si mismo. Si llegado el momento el parto se complicase o viniesen en una muy mala presentación, eso es otra cosa, pero siempre puedes intentar un parto vaginal antes de ir a quirófano. Y también es importante que si es cesárea, sea respetada y humanizada. Para asegurarte eso, busca un hospital con un equipo que te apoye, estando en Barcelona tienes muchas opciones.
Te recomiendo que consultes en la asociación Dona Llum, tienen una web con mucha información, y también un grupo de facebook (a mi me han ayudado muchísimo), en la que puedes consultar lo que desees respecto a embarazo, parto…
No te desanimes, tienes mucho tiempo para buscar y encontrar un lugar en el que os ofrezcan la atención que deseas, y te quedarás muy tranquila cuando lo encuentres.
Si quieres más información, no dudes en pedírmela 😉
Gracias por tus palabras, y espero que encuentres un hospital tan respetuoso como el nuestro, o más!!
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Que buena pinta!!!! Pues si que te dan ganas de parir ya!! una pregunta: Es privado o público? que maravilla de verdad. Yo ya estoy haciendo mi plan de parto, vamos a ver que me dicen en el hospital pero en febrero tengo una cita y se los entregaré a ver. Sé que llegado el momento puede ocurrir cualquier cosa pero hasta entonces quiero respeto y que me respeten en cosas que sé que no son de protocolo y que pueden respetar.
Sabes como sé yo que pescadito está en cefálica? por el hipo, fíjate cuando tiene hipo donde lo notas, si es del ombligo hacia abajo está en cefálica, jejjej. Me lo dijo mi matrona y el mio está en cefálica a ver si aguanta el gamberro que se mueve como una boa constrictor. jajajja. Me alegro muchísimo de tu hospital, de esa paz, de esas vistas…del respeto y cariño. Un abrazo
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Lo mejor es que es público, increíble, ¿verdad?
Si!! Lo del hipo lo tenía en cuenta, hasta ahora sabía que estaba estiradito en horizontal por eso, pero desde el otro día, el hipo ya lo siento por debajo del ombligo 😀
Es una pasada como se mueven ya, es muy emocionante sentirles con esa fuerza!
Espero que os respeten vuestras preferencias, que supongo que serán de lo más lógicas. Quizá si los protocolos son muy anticuados tengáis que estar más encima, y vigilantes (lo sé, es una pena…), pero estáis en vuestro derecho. Habla con papá pescao, leed el plan juntos, y que el tenga muy claras tus necesidades para que sepa exigir lo que haga falta, que tu tendrás lo tuyo en ese momento. Si véis que no están muy por la labor, haced llegar vuestro plan mediante burofax para que quede constancia legal de que lo reciben. Ojalá os vaya muy bien y no haga falta estar a la defensiva, os deseo mucha suerte.
Mucho amor familia ❤
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Nosotros fuimos ayer a ver nuestro hospital. A mi me gustó aunque las vistas…. bueno, las habitaciones dan a un patio de luces todo cristal y hormigón. xD. Y tengo un trauma con los azulejos de los baños, jiji. Mañana sale el post.
Por lo demás, no es un hospital de parto natural. Respetan a madre y bebé pero siguen el protocolo normal de la CM. Yo me siento al final más segura así, supongo que será cuestión de carácter.
Quiero que mi Habichuela se de la vuelta! Que al final me veo comiéndome una cesárea (no me veo yo tampoco arriesgándome al parto de nalgas. Me da mucho miedo que la pueda pasar algo).
Un abrazo 🙂
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Un trauma con los azulejos?! Estoy deseando leer el post! XD
Las vistas ayudan, pero es un añadido, si te sientes segura allí, eso es lo principal 🙂
En cuanto al parto de nalgas, es normal que no te sientas segura para intentarlo, es un parto más complicado.
Pero no pierdas la fe, que la Habichuela puede girarse en cualquier momento!! que no te programen la cesárea, dale tiempo, y en todo caso, que te la hagan ya habiéndote puesto de parto, eso os ayudará a ambas. Además, todavía puedes intentar muchas cosas para ayudarla a girarse 😉
Ojalá se gire, pero sea como sea su nacimiento, seguro que será un día feliz 🙂
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Ole! Ole i ole! per l’hospital d’Olot! M’alegro moltíssim que tot sigui tan respectat! Tot anirà genial, ja veuràs! Una abraçada!!!!
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I tant!!
Gràcies pels ànims, una forta abraçada!!
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Que lujazo de sitio, pinta muu bien tanto el trato y respeto por el parto que quieras tener y demás cuidados. Ojalá hubieran más así. Tb lo importante es que una vez en el » ajo» respeten todo lo que dicen, en la medida de lo posible. Me alegro de que todo vaya bien y que se hayan agilizado tema visitas y ecos. Besotes
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Pues si, estamos muy tranquilos sabiendo que ya lo tenemos todo atado, programado…
En principio todas las experiencias de parto que me han contado de ese hospital son positivas, si algo se tuerce es porque era inevitable. Así que me pongo en sus manos con confianza, algo que para mi era difícil de imaginar dada mi experiencia, pero si, confío en su equipo 🙂
Un abrazo preciosa!!
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Por cierto, a mi que me gusta el follón y el alboroto…
Has dicho que han respetado tu decisión de no vacunarte de la tosferina… en éste hospital? Pues si que son abiertos, sí xD
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Si, en el Hospital d’Olot!!
Ese lugar en el que «los neorrurales» parece que tenemos un soviet para destruir al sistema XD
De hecho, deben respetarlo en todos, no se vacuna obligatoriamente, pero es que además, no me han juzgado ni han sido paternalistas o condescendientes. Eso que llaman respeto, y tal 😉
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Malditos jipis perroflautas!
Qué será lo próximo? Votar a Podemos? O peor aún, a la CUP?
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o peor, a partidos antisistema que no salen por la tele, como he hecho yo xD
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Bah, sí no salen por la tele no existen
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y es que la gente tiene claro que a partidos con poca o ninguna representación ni se plantea votarlos… así la renovación de partidos va como va…
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Votar UyP no es renovación
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No. Es como cuando dicen que Ciutadans es un «partido nuevo», me sangran los oídos…
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