Cositas divertidas de las 4 a las 8 semanas II

Si no leíste la primera parte, la encontrarás aquí 😉

Biel ha pegado un buen estirón, en estas últimas semanas ha crecido 2,5 centímetros, y en el último més ha subido en total un quilo. La ropita más pequeñita ya se ha jubilado, y algunos bodies que todavía son de su talla, le quedan justos por arriba, porque se ha ensanchado de pecho, aunque de piernas está flaquito. Le han salido unos mofletotes que dan ganas de comérselo, y también una papada hermosota. De un día para otro, los pañales de talla 1 le quedaron pequeños, y eso que es un bebé de poco peso. Así que pasamos unos días de transición hasta comprar los de talla 2, en la que cada caca, era un cambio de ropa entera, a veces también la mía o lo que pillase cerca… Así que ensuciaba tantos conjuntos de ropa como pañales al día… Menos mal que esas manchas de color mostaza salen de la ropa más fácilmente de lo que pensaba 😉

13020509_10209078300745792_86615508_n

luciendo papada ❤ 

Hablando de pañales, cada vez tengo más ganas de que nos lleguen los pañales de tela y pasar de los deshechables… Cambiamos una media de 7 pañales diarios, que a veces son más. Un paquete de 40 pañales nos dura menos de una semana, y aunque son caros, lo que más me duele en el alma es lo que ensuciamos… Llenamos una bolsa de basura grande cada semana solamente de pañales, es una verdadera barbaridad!! Nosotros los compramos de materiales ecológicos y biodegradables, pero igualmente, es un despropósito esto de usar y tirar 😦

Alguna vez hemos usado de una marca comercial conocidísima (a la que boicoteo por sistema por su falta de ética) porque nos los regalaron, y se nota mucho como reacciona la piel con los materiales del pañal. En 24 horas de usarlos, y cambiándolos al momento con cada pipí o caquita, Biel ya tenía la piel irritada… Con los pañales ecológicos no le ponemos cremita de pañal más que cuando hace falta, muy puntualmente porque tiene la piel estupenda. Solamente le ponemos un poquito de aceite de almendras cuando lo bañamos y la crema de baño de caléndula (no usamos cremas ni ningún otro cosmético), y le dejamos sin pañal un rato cada día para que se airee bien la zona, si es posible, al sol (consejo de la Pediasauria).

En la revisión del mes, el pediatra lo cogió en el aire por las manitas como un muñeco (sin avisar ni nada, que susto me llevé…) para ver si se mantenía erguido. Y se quedó tieso, con la cabeza recta, y sin asustarse del meneíto (le gustan las emociones fuertes al monete). Nos dijo que está muy fuerte, algo que ya intuía por como sostiene la cabeza desde el primer día de vida, como se mueve, patea, se retuerce y aprieta con las manos con fuerza. Cuando se enfada se pone tieso, a modo de bicho-palo, y cuesta muchísimo manejarlo por la fuerza que hace.

Durante estas semanas no hemos tenido demasiados lloros nocturnos, la hora bruja parece que disminuye va a medida que hacemos rodaje como padres y nos entendemos mejor. Alguna noche aislada tiene llantera inconsolable, no se calma con teta, ni paseos, ni quiere saber nada de mimos. Y se pasa mal, porque no le puedes ayudar y llora como si se acabase el mundo… Pero siempre es por el mismo motivo, gases, una caca que no sale… Le intentamos ayudar con masajes y aceite, movimiento de piernecitas, hula-hula, cambios de postura, cogerlo boca abajo por la barriguita… y claro, cualquiera de estas cosas hacen que el motivo de su dolor haga presión y le duele, entonces grita más.

Conclusión: necesita tiempo. Es lo único que hace que se le pase el cabreo. Debemos intentar no desesperarnos y pensar que de un momento a otro soltará lo que le está doliendo y se quedará tan a gusto. Pero claro, eso a veces tarda un par de horas hasta que sucede, y si toca de madrugada el cansancio lo hace más insoportable… Y da la casualidad que siempre tiene una caquita programada entre las 2 y las 3, y desde la hora de la cena hasta que no la suelta está incómodo.

Entre los malestares intestinales y demás problemas de bebé, a veces le cuesta muchísimo dormir, o se duerme para despertarse a los 5 minutos y volvemos a empezar… Lo que mejor le funciona para dormir es la teta y el movimiento, pero a veces (por las noches, cuando le duele la barriguita sobre todo) ni eso. Hemos desempolvado un carrito de niño grande que nos dieron para ver si con el meneo se duerme… pero no, en cuanto lo senté allí me miró con cara de: oye! aquí dentro no me dejes…  y no hubo manera de calmarle con él.

Hemos aprendido mucho a manejarnos con Biel, conocer sus puntos flojos y adaptarnos a ellos. Por ejemplo, si se duerme en brazos y lo dejo se despertará enfadado, pero si me espero un buen rato hasta ver que ha cogido un sueño más profundo, y le dejo delicadamente a mi lado, tocándome, no se enfadará por no seguir en mis brazos, pero debo seguir ahí. Se irá despertando o moviendo cada 10-15 minutos, alargando los brazos, y si me toca, se dormirá sintiéndose seguro de que estoy allí. Si queremos hacer algo, entonces la solución es llevarlo en la mochila para evitar estar consolándole cada x tiempo y esperando que se vuelva a dormir. Si va en la mochila, suele relajarse mucho, siempre que esté en movimiento se queda dormidito.

13020398_10207620770890994_1271371173_n

Escuchando una canción de Mamífero

En general, es muy caluroso, a veces llora y es porque le sobra ropa, sobre todo por las noches. Como dormimos pegaditos, necesita ir ligerito, así que solo duerme con un body finito, sin pantalón, porque le sudan mucho los pies. En casa, con una capita de ropa de algodón fino está bien, aunque muchos piensen que pasará frío. Para salir tampoco lo abrigamos demasiado porque al portearlo también tiene calor fácilmente por estar en contacto con nuestro calor corporal. Así que a la ropa gordita que tenemos le estamos sacando poco partido, y a ver como pasamos el verano con este bebé tan caluroso…

A las 6 semanas pasamos por un brote de crecimiento que duró unos 10 días, los primeros fueron horrorosos (como os conté aquí)… Ni siquiera se podía dormir, estaba agotado, caía durante 5 o 10 minutos y se despertaba con los ojos como platos y berreando enfadado por no poder seguir durmiendo. Daba mucha penita… Llegué a preocuparme por su falta de descanso, hasta que caí en que era una crisis, y pasaría. Durante esos días, estuvo literalmente enganchado a mi, solamente se calmaba con teta y mucho contacto. No me podía separar de él, y no quería fular, se gobiaba… Así que en brazos todo el día: me lo llevaba al baño, nos duchábamos juntos… y cuando Mamífero estaba trabajando no podía ni comer en todo el día.

Uno de esos días de la crisis de crecimiento, tocó ir a hacer la compra y como no quería fular, se nos ocurrió coger un carrito con una sillita de bebé. Y el invento funcionó bien, fue tranquilo, mirando cosas, hasta consiguió dormirse!! Con lo que nos estaba costando que cogiera el sueño esos días nos alegramos un montón de que ese rato pudiese descansarlo.

Así se quedó de a gusto:

13059544_10207620769290954_332401795_n.jpg

Hasta que apareció la típica señora, sin educación ni límites o sentido común… y nos lo despertó!!! La muy atrevida (por no descalificar) a grito pelado a pocos centímetos de su oído soltó un: AAAI QUE PEQUEÑITOOO!! mientras le cogía la manita… ¿Es que no se pueden contener? Ya se que los bebés son enternecedores, que te pararías a mirarlos y a besuquearlos… Pero si el bebé no es tuyo, ni siquiera de alguien que conozcas: no está bien toquetearlo!! Además, sin pedir permiso, ni siquiera dirigirse a los padres… Encima le cogió las manitas, que se las chupan constantemente oiga!! Yo estaba mirando para otro lado y en cuanto la escuché, me giré con cara de mala leche y le solté: NO ME LO DESPIERTE!!! La señora se fue sin mediar palabra y con cara de: que tía más borde… Encima la maleducada soy yo, vaya tela!

¿Os ha pasado algo así alguna vez?

Hace cada mueca que parece un niño diferente en cada foto… xD ¿verdad?

 

Hay mil anécdotas diarias, risas y jolgorio en casa con este monete… seguiré contándoos 😉

 

Si te ha gustado lo que has leído, no dudes en compartir, comentar, darle a me gusta y seguir mi blog! Gracias por leerme 🙂

Abrazos mamíferos ❤

 

8 semanas

Ocho semanas, 56 días, 1344 horas, 80640 minutos, 4838400 segundos…

Resumiendo: casi dos meses desde que naciste….

No me puedo creer que llevemos todo este tiempo juntos, aquí fuera.

Eso que tanto soñamos, tener un hijo entre nosotros, es real, estás aquí!

Ocho semanas atrás, estando de parto, todavía no las tenía todas conmigo de tenerte entre mis brazos… Tenía tanto miedo de que algo se torciese, hasta el último momento sufrí por ti, y sigo haciéndolo, eso ya es para toda la vida. Cuando te pusieron sobre mi, tan delicado y a la vez tan lleno de energía, no lo podía creer… Ese sentimiento de irrealidad me acompañó mucho tiempo después, era como estar esperando a que de un momento a otro fuese a despertar.

13023319_10209026863219886_1444890936_n

Tanto te esperamos, ha sido un camino largo y empedrado hasta que nos hemos conocido. Ha valido la pena lo bueno y lo malo para llegar hasta ti. Gracias por elegirnos como padres, por quedarte con nosotros y llenar de luz nuestra vida.

Fuiste muy fuerte, lo eres. Aguantaste un parto muy largo, y llegaste a este mundo aún con un montón de energía para berrear y patear. Buscando un lugar seguro, mi-nuestro cuerpo, lo único que conocías, y dónde encontraste en seguida alimento y consuelo. En cuanto te pegaste a tu teta, porque ya no es mía sino tuya, encontraste tu hogar, la calma, la seguridad que necesitas para ir creciendo y ganando terreno fuera de mi. A tu ritmo nos iremos despegando, sin prisa, para que nunca te falte la seguridad cuando seas mayor.

Tu primer día de vida…

 

Somos tan afortunados… eres un bebé sano, alegre, fuerte, bonito, gracioso… Que va a decir tu madre de ti, si te veo perfecto! Tienes enamorada a toda la familia, amigos y hasta los desconocidos se paran a comentar lo bonito que eres! Cada mueca y cada ruidito nos enterncen. Nos haces reír a cada rato, llenando la casa de alegría, dándonos un subidón de energía por muy cansados que estemos.

Hijo mío, que feliz nos haces! Ser padres es duro, pero cuidarte, es lo mejor que he hecho en mi vida. No lo cambiaría por nada del mundo, no puedo despegarme de ti bebé! Si me ofreciesen el mayor tesoro del mundo a cambio de separarme de ti un solo día, no sería capaz, moriría de pena!

Me encanta dormir contigo, sentir tu cuerpecito tan necesitado de amor, tu suave respiración en mi pecho, tus manitas cogiéndome para que no me separe… Y despertarme contigo, entumecida de haberme quedado dormida cual contorsionista para no molestarte… pero feliz. Al ver lo risueño que estás y como haces monerías cuando acabas de tomar tu tetita, se que ya es hora de levantarse y reírnos un rato juntos. Tu marcas el ritmo, yo te sigo, y aunque a veces sea agotador, me encanta ser tu madre.

Me has enseñado tanto en tan poco… y cuánto me queda por aprender! Ojalá sepa darte lo mejor de mi, espero aprender mucho y ser mejor persona para darte un buen ejemplo. Daría mi vida por ti, todo, a cambio de que sepas encontrar la felicidad en esta vida y que tengas buena salud para disfrutarla. Soy capaz de mucho más de lo que pensaba, puedo sacar fuerzas de dónde no quedaban por ti, para que no te falte nada.

Quiero que sepas que estaré siempre que me necesites, pase lo que pase, cuenta conmigo. Decidí traerte a este mundo, y por ello, me siento felizmente responsable de ti, de por vida. Espero celebrar muchos cumplemeses y cumpleaños, compartir tus alegrías y apoyarte en tus penas.

Biel, nuestro bebé, mi niño, futuro hombrecito… te quiero ❤

 

 

Si te ha gustado lo que has leído, no dudes en compartir, comentar, darle a me gusta y seguir mi blog! Gracias por leerme 🙂

Abrazos mamíferos ❤

Cositas divertidas de las 4 a las 8 semanas I

Este miércoles, Biel cumplirá 8 semanas, y desde las 4 en adelante, ha cambiado muchísimo!

Durante su primer mes de vida, apenas hacía algo más que dormir y mamar. Los ratos en que estaba despierto esbozaba alguna sonrisa, se agarraba con manos y pies a todo lo que tocaba, seguía con la mirada o la cabeza y ejercitaba un poco los músculos. Pero ahora, los ratos entre sueños y tomas los aprovecha muchísimo, tiene que aprender muchas cosas en poco tiempo y se esfuerza en ello. Abre los ojos como platos y se dedica a absorber información con todos los sentidos.

Ahora está mucho más espabilado, muy atento a todo y aprendiendo cosas nuevas cada día. Empezó a intentar comunicarse con sonidos la cuarta semana, y lo primero que hizo fue toser. Se dio cuenta que cuando lo hacía, le mirábamos o íbamos corriendo a ver si estaba bien. Así que siempre que quiere llamar la atención o tener algo parecido a una conversación tose. Tose él, y luego yo, entonces él contesta con una risita y otra tos… y así hasta que se cansa. Divertidísimo!

Estas últimas semanas está muy gracioso, se despierta contento, aunque a veces confunde el llanto con la risa y lo que parece una carcajada al principio acaba en drama… Y ahora también, hace pucheritos antes de ponerse a llorar, algo que es un buen aviso y te da algo de margen para intentar evitarlo. Normalmente amanece con ganas de mirar cosas, de interactuar, y le encanta que le hablemos e intentar imitar sonidos. Si le sonríes, te regalará sonrisas y carcajadas, o si no lo haces, empezará él a reírse para que hagas tu lo mismo. Si le repetimos un sonido, se queda pensativo abriendo la boca lo más parecido a como lo hacemos, y cuando lo tiene claro suelta con gran esfuerzo un: GA! o un AAAAAI, o EH!… Con una voz tan dulce que te lo comerías a besos… Acto seguido se ríe, contento de su hazaña, esperando que le hagamos fiestas y volvamos a repetir. Así pasamos unos buenos ratos cada día. Si le dejamos solo un momento mientras está despierto va tosiendo o vocalizando, y espera que le contestemos desde donde estemos, sino, considera que estamos demasiado lejos, se enfada y llora.

También tiene momentos de introspección, le encanta mirar cosas. Sobre todo, le fascinan las luces y las sombras, las ventanas, las cortinas por donde se cuelan los rayos del sol, y un cuadro de tonos rojos que tenemos en la habitación. Puede pasarse un buen rato mirando la sombra de su brazo mientras lo mueve a puño alzado, arriba y abajo. Esto lo hace sobre todo en el baño, cuando está en el cambiador, que es un sitio zen para él.

Normalmente aguanta un rato allí entretenido y puedo aprovechar para arreglarme por las mañanas o vestirme después de la ducha. Es un gran recurso también cuando no sabemos que hacer con él durante sus horas brujas, a veces, cuela, y se calma allí, llegando incluso a dormirse. Creemos que es por una mezcla entre las sombras que le entretienen, y el ruido del extractor del baño que le relaja. Últimamente estoy experimentando con los ruidos blancos para que se duerma y parece que, a veces, funcionan. También he notado el mismo efecto mientras cocino con el sonido de la campana.

Tiene espasmos de brazos y piernas como todo recién nacido, llegando a pegarse a si mismo puñetazos en la cara repetidamente. Este movimiento de brazo automático lo hace también cuando está mamando, es una especie de masaje-tortura sobre mi pecho: golpea y araña a la vez. Esas uñitas diminutas se clavan como alfileres, y como crecen! Cada semana se las limamos, en cambio, las de los pies no lo hemos tenido que hacer todavía. Al no parar de mover los pies apretando contra todo lo que siente en contacto con ellos, se las lima él. El otro día vi como tenía un trocito de uña del dedo gordo a medio caer.

En su primer mes de vida, cogía todo lo que estaba a su alcance, pero de manera aleatoria. Una vez lo escuche llorar a pleno pulmón, y era porque se había cogido su propio pelo por el cogote y estaba tirando de él… Y algo en lo que siempre ha tenido mucha puntería es en cazar mis pezones para después retorcerlos (es muy agradable…), y cuando llevo la pezonera me la quita o la tira del manotazo. xD

Ahora, además, intenta coger cosas a voluntad con las manos, todavía no controla, pero él lo prueba. Incluso intenta abalanzarse con todo el cuerpo cuando estamos lejos para hacernos saber que nos quiere tocar. Alarga los brazos y se mueve sin control, pero cuando consigue tocar lo que quiere su sonrisa y cara de satisfacción son impagables. El otro día consiguió cogerle la nariz a Mamífero, alguna vez ya se la había chupado (cualquier cosa a la altura de su boca se lleva un chupetón), pero esta vez no era un acto reflejo, cazó lo que quería para disfrute y diversión de ambos. Aquí os dejo la secuencia de fotos del momento 😉

Casi siempre tiene moquitos secos y cuando no los hecha por si mismo, le pongo un par de gotitas de suero. Se lo echo previamente templado por mi calor corporal para que no le moleste, y no es que no lo note, es que le encanta el proceso! Es que es un niño risueño y el suero le encanta, cuando aspira las gotitas y nota el saborcillo en la garganta, traga y sonríe, solamente le falta relamerse! Tanto le gusta que cuando me ve con la pipeta abre la boca y las gotitas que se salen intenta cazarlas con la lengua.

La primera vez que lo hice fue con cautela, pensando en que no le gustaría nada la experiencia, y lo hice en plan divertido, para no traumatizarlo. Tan payasa me puse que ahora el momento moquitos es de los más divertidos del día… Para él es como un juego, le voy comentando lo que hacemos con mucha efusividad, y al final, cuando el moquito asoma, le animo a que sople, y él colabora ya que sabe que cuando lo saca respira mejor. Esta es la carita de felicidad que tiene cuando hacemos limpieza de nariz 🙂

También tolera muy bien la vitamina D que nos han recomendado darle, se la doy con un dedo en la boca para que chupe, porque sino la escupe, y se la traga muy bien. Se la voy dando de momento, aunque no soy partidaria porque son igual de peligrosos los déficits de vitaminas que los excesos. En el caso de esta vitamina, algunos bebés por exceso, han tenido problemas con cierre de fontanelas prematuro… No me gusta suplementar por sistema, solo porque las estadísticas indiquen que un tanto por ciento de la población tiene baja la vitamina D, sin ver si cada bebé en concreto lo necesita en realidad. Con lactancia artificial noes necesaria, pues ya la llevan incluída, y con lactancia materna depende de que la madre esté bien.

Por ahora se la daremos porque no estuve demasiado al sol el verano pasado (con el embarazo me sentaba mal), y no debo ir muy sobrada. Mi idea es pedir una analítica después de este verano, para ver como estoy, y en todo caso, suplementarme yo, ya que por la leche ya le pasaría la cantidad adecuada de vitamina. Y aprovechar el sol todo lo que podamos, que es la mejor manera de adquirir la vitamina. Nos ponemos en el salón que entra el solecito unos 15 minutos, con el balcón abierto y sin ropita de cintura para abajo (la cabeza no según me dijo Pediasauria), y sin protección solar, claro. Lo hacemos a mediodía que es cuando más efectivo es, y es importante no ducharse en las 4-5 horas posteriores para dar tiempo a que se absorba.

Tomando el sol 😀

Se me ha echo larga la entrada, así que continuaré contándoos en la siguiente 😉

 

Si te ha gustado lo que has leído, no dudes en compartir, comentar, darle a me gusta y seguir mi blog! Gracias por leerme 🙂

Abrazos mamíferos ❤