Cura de sueño, ¡por fin!

Llevaba tantos días sin descansar bien ni dormir apenas, que hoy que he podido, he hecho una cura de sueño. Yo soy capaz de dormir muchas horas, soy una marmotilla, pero esta vez, he superado mis propios récords.

Como os he ido contando, se me hacía difícil dormir un par de horas seguidas, me despertaba y estaba desvelada 2,4 horas… Además, estando estirada la acidez me atacaba, y tenía que incorporarme, comer unas almendritas, y esperar a que pasase.

Pues bien, llevo un par de días que no tengo nada de acidez, no me preguntéis por qué, no se a que se debe, pero es un gran alivio. No he comido especialmente suave, ni he hecho nada distinto. Es más, antes de irme a dormir me comí un trozo de bizcocho con nueces y chocolate negro calentito, un pecado que normalmente antes de dormir, es una bomba digestiva. Claro está que no va a desaparecer por las buenas el malestar, pero se agradece mucho esta pequeña tregua digestiva.

Antes de ayer, dormí poquísimo, un par de horas si llegó, y no seguidas. Estaba pendiente de que viniesen la propietaria y unos vecinos a mirar un problema de humedades, por lo que me desvelé cuando Mamífero se fue a trabajar, y cuando, por fin, cogí un poco el sueño, me despertó el timbre…

Así que por la noche estaba muerta de sueño, y aproveché, me fui a dormir antes de las 2 (eso para mi es prontísimo!), y he dormido hasta las 7 cuando ha sonado el despertador de Mamífero. Entonces me he desvelado un par de horas, pero he seguido perreando en la cama hasta que he vuelto a coger el sueño. Y, aunque me he ido despertando para cambiar de posición, he ido alargando, y he amanecido a las 6 de la tarde!! He dormido tanto como los gatos, o más, pero para ellos es normal ese patrón de sueño.

Me he despertado porque ya era un desfase, pero hubiese seguido durmiendo, a tope. Me he despertado fresquísima, eso si, y contenta de haber recuperado tantas horas de sueño. Seguramente, esta será la última noche que duerma tan bien, así que creo que he hecho bien aprovechándola. Cuando nazca Biel, seguramente recordaré este día como el último en que dormí a pierna suelta, sin límites.

Esta es la anécdota del día, quería dejar constancia de este día, y de mi capacidad durmiente.

Semana 35: analítica, clase, y síntomas

Ayer fuimos al hospital a hacerme la última (por fin!) analítica de sangre del embarazo, justo el día en el que cumplí 35 semanas. Llegamos al hospital un poco antes de las 8, hora en la que empiezan las extracciones, ya que íbamos sobre aviso de que si llegábamos algo más tarde, tendríamos que esperar bastante. Nada más llegar, ya había bastante gente esperando desde antes pusieran los números de turno. Me tocó el 24, y la verdad es que fue bastante rapido, en menos de media hora ya estábamos desayunando.

Esa noche, como muchas últimamente apenas dormí. Cada vez me cuesta más, entre acidez de estómago, visitas al baño y desvelos, creo que dormí una hora seguida… Así que cuando llegamos a casa me volví a la cama hasta la hora de comer. Así voy pasando los días, entre sueño y sueño como, voy al baño. Descanso a trompicones, ya no recuerdo cuando fue la última vez que pude dormir una noche del tirón. Pero creo que es perfectamente normal y que nos pasa a muchas, este último mes es así, y tiene sentido, ya que cuando tengamos al bebé, tendremos que hacer eso mismo, dormir y comer cuando podamos.

Después de la comida fuimos a la clase de educación maternal. Seguimos con el parto, siempre centradas en el dolor (como echo de menos que se hable de fisiologia del parto, con lo maravilloso que es el proceso!). aunque esta vez fue algo más provechosa la hora y media. Vimos un vídeo de partos en hospital, hicimos respiraciones, hablamos de las posiciones que podemos adoptar para pasar mejor las contracciones, practicamos masajes para aliviar el dolor, y nos dio unas fotocopias sobre el masaje perineal. Algo que ya debería haber empezado, pero todavía no he hecho porque me falta el aceite… Podría empezar con aceite de oliva, pero no me he animado a probar porque después de la ducha toca hacer la cena, ya estoy con la batería baja, y no me ha apetecido ningún día…

Después de la clase fuimos a comprar un poco de comida para acabar de pasar el mes (que largo se hace enero!), y cuando volví a casa, merendé, y seguía cansada. Así que me puse a dormir un rato más hasta casi las 8 de la noche. Menos mal que me lo puedo permitir, porque sino estaría echa polvo!

Biel sigue muy movidito, y disfruto mucho con sus fiestas uterinas, aunque a veces, parece que se me vaya a salir el estómago. A veces, cuando me suenan las tripas o hay algún ruido fuerte e inesperado, siento como pega un bote, como asustado, y si estaba dormido se despierta. Estas últimas semanas, se mueve más cuando estoy de pie, cosa que antes no hacía tanto (era más de moverse cuando estaba en reposo), parece que al estar sentada tiene menos espacio para hacerlo, y cuando me levanto aprovecha el momento para cambiar de posición y dar vueltas. Durante este mes he cogido un quilo y medio más o menos, llegando ya a los 60,600, y de contorno de barriga 101 centímetros! 😀

No tengo ningún síntoma nuevo, pero los que ya tenía se hacen más pesados. El cansancio y dolor de espalda aparecen antes, paso del insomnio al sueño extremo, el ardor de estómago y las digestiones pesadas más todavía… Para eso siempre tengo las almendras crudas a mano, y tomo un vasito de leche antes de dormir. Las almorranas van y vienen (y cuando aparecen paso un par de días que estar sentada  agacharme es mortal), y un leve dolorcillo pélvico muy leve del peso extra. A veces me crujen un poquito los huesos del pubis y las caderas, pero no es doloroso. Y las encías que durante una semana parecían haber mejorado, están peor, sangrando a la mínima y profusamente.

La semana que viene conoceremos a la nueva ginecóloga, que seguro que es muy maja, y tendremos los resultados de la analítica. Espero haber recuperado las reservas de hierro… También al llegar a las 36 semanas podré dejar la aspirina, y supongo que me harán la prueba del estreptococo, algo que también tengo ganas de saber, ya que si me toca tomar el antibiótico durante el parto, me plantearé hacer una toma de probióticos antes o después del parto, según salga el resultado. Ojalá salga negativo, menos problemas, y mejor microbiota tendré para pasarle a Biel.

Esta semana una amiga nos ha mandado una cámara para grabar el parto (mil millones de gracias guapa!), le acoplaremos un trípode, así nos podremos olvidar de grabar y disfrutar el momento. Todavía tenemos pendiente preparar la música que quiero escuchar durante el parto y dilatación, imprimir el plan de parto, instalar la sillita (se nos olvida cada día…), hacerle una buena limpieza a fondo al coche, y practicar con el fular… y alguna cosilla de menor importancia más queda. Aunque lo básico lo tenemos ya preparado o medio controlado por lo que pueda pasar en cualquier momento.

Poco más tengo que contaros, estoy aprovechando estos días para reservar energías, o más bien ir recuperándolas a ratos y no llegar a estar al límite de agotamiento. Hago horarios caóticos, escuchando lo que me pide el cuerpo. Espero que así, cuando me ponga de parto me pille con las pilas más o menos cargadas 🙂

Si te ha gustado lo que has leído, no dudes en compartir, comentar, darle a me gusta y seguir mi blog! Gracias por leerme 🙂

Abrazos mamíferos ❤

 

 

Embarazo: semanas 25 a la 28, ¡empieza el tercer trimestre!!

Ya he llegado a la semana 28, empieza el tercer trimestre, y no me lo puedo creer! 😀

Como os dije, tenemos ya la cunita de colecho montada, y un mueble para la ropita de Biel, que nos regalaron mi madre y mi tía.  Así que ya tenemos lo esencial preparado 🙂

Solamente queda encargar el mei tai y los pañales de tela, que ya los tengo escogidos, nos los hará una artesana que es encantadora, y una artistaza.  Pronto haré un post para enseñaros las preciosas telas que hemos escogido, y las maravillas que hace esta mujer con sus manos.

12348461_10208000675085824_722342912_n

Estas cuatro semanas he empezado a sentirme mucho más cansada y pesada. Como os dije en esta entrada, tuve cita con el ginecólogo, y me dio los resultados tanto del o’sullivan, como del hemograma y cultivo de orina, y me salió baja la hemoglobina. Por lo que estoy tomando hierro desde entonces, y debido a esa carencia me siento bastante agotada. La espalda también se me carga más, sobre todo cuando estoy de pie un rato, y la barriga me pesa, pero si me estiro y descanso se me pasa. Estoy bastante bien para lo que he pasado en mi vida con la espalda, contando que tengo unos quilos de más y que no estoy haciendo ejercicio, no me puedo quejar demasiado de dolor.

 

En la ecografia, como os dije también, el cuello del útero sigue larguito, así que por eso estoy tranquila, sin embargo, la placenta sigue baja… Y Biel estaba en podálica, por lo que ya me insinuó una cesárea, pero todavía es muy pronto para hablar de eso… Yo espero que se gire, si no lo ha hecho ya, porque ya no siento que me patee la vejiga, y que la placenta suba, para poder tener un parto natural.

He tenido el sueño muy trastocado últimamente… Tuve bastante insomnio, lo que me hizo llegar a dormir de día y estar despierta toda la noche, mañana y hasta mediodía. Esta última semana, he regulado el horario, y he pasado a tener mucho sueño por las noches, antes de cenar, ya me estoy durmiendo. Es increíble el cansancio que tengo al final del día.

Sigo desvelándome con facilidad, cuando Mamífero se va a trabajar, hay días que no me puedo volver a dormir, y me quedo corta de horas de sueño. Por lo que al día siguiente de que me pase esto, recupero sueño, y soy capaz de dormir más de doce horas. Cuando duermo tanto me despierto fresquísima y me siento con mucha energía, pero igualmente por la noche acabo rendida.

12366732_10208000671365731_1526864348_nYa empiezo a sentir el estómago apretadito… El desayuno me entra a la perfección y lo agradezco porque me despierto con muchísimo hambre, pero ya la comida, y la cena, sobre todo, siento que no tienen espacio… Querría comer más pero no me cabe! Estoy todo el día con la sensación de haberme empachado, y siento literalmente la digestión en mi esófago. He pasado también muy malas noches por la acidez, y las digestiones lentas. Pero bueno, son típicos problemas de embarazada, y todavía me quedan un par de meses, y con menos espacio todavía…

Entre las malas digestiones y el hierro, tengo la mayoría del tiempo malestar en el estómago. El hierro debo de tomarlo dos veces al día, antes de las comidas, y me sienta como una patada. También procuro tomar zumo de naranja natural para absorberlo mejor, pero solamente me sienta bien a primera hora de la mañana. Además, ya hay muchas cosas como los embutidos y el tomate que no puedo comer porque me dan mucha acidez, así que he ido modificando mis comidas. He optado por tomar el hierro con un zumo de naranja por la mañana, comer algo ligero, y desayunar más tarde algo suave (fruta, frutos secos, yogur natural, bebida de avena, tortitas de arroz, queso…). Y por la noche, directamente lo tomo después de cenar, porque si lo tomo antes, me sienta fatal la cena y paso mala noche.

12386654_10208000675005822_1611504087_nDesde la semana 24, el contorno de la barriga no me ha aumentado demasiado, de 94 a 95’5 cm, y de peso de los 57,400 kg a 58,200. No es demasiado, sin embargo, si que me siento mucho más grande y pesada. Ya empiezo a tener pipí más a menudo y siento la presión que ejerce el peso de la barrigota. Mi ropa apenas me cabe ya, así que he empezado a «robarle» pantalones y jerséis a Mamífero! Es un alivio llevar ropa que no me apriete y me tape bien la barriga y los riñones, porque con la mía iba ya con el ombligo al aire… XD

Biel se mueve muchísimo, y disfruto sintiéndole ❤ . Por la noche tenemos problemillas para adaptarnos en la cama, ya que prefiero dormir recostada en mi lado izquierdo para mejorar tanto la digestión como la circulación, y él también prefiere ese lado. Y al estar así, debo de restarle espacio o molestarle en su postura, porque me pega unos pateos que me tengo que girar para que podamos dormir.

Como os dije en la última entrada esta semana ha hecho un año que Aritz nos dejó, así que he estado sensiblona. El día 7, día de su aniversario, nada más abrir los ojos, me toqué la barriga para saludar a Biel, como cada mañana, y no se movía. Estuve un buen rato llamándole, cambiando de postura, y molestándolo para que diese señal de vida, y muy preocupada… Al final dio un par de golpecitos y pude respirar, pero lo pasé muy mal, no me había pasado ningún día, y justo ese día si… Luego Biel esuvo moviéndose con normalidad, así que simplemente estaba muy dormidito, y por eso no reaccionaba.

12366498_10208000665125575_1988494793_n

Lo importante ya os lo fui avanzando en pasadas entradas, así que pocas novedades tengo que contar sobre este mes. Además he estado tan cansada, que poco he hecho… Lo mínimo en casa, y las salidas imprescindibles a hacer la compra. Pensaba hacer mucho más, pero he ido frenando el síndrome del nido y las ganas de tenerlo todo limpio y ordenado, porque no quiero cansarme demasiado.

 

Tengo también el plan de parto a medio hacer, aunque en un ratito más que me ponga ya lo tendré listo. Y espero hablar este mes con mi comadrona para la derivación de hospital y quedarme tranquila en ese sentido. Espero que no me pongan problemas, porque no tengo demasiada energía…

Estas semanas no hemos hecho demasiadas fotos, las que os comparto son de hoy mismo, y ayer por la noche, estando de 28 semanas y un par de días.

retall.jpg

Si te ha gustado lo que has leído, no dudes en compartir, comentar, darle a me gusta y seguir mi blog! Gracias por leerme 🙂

Abrazos mamíferos ❤