Los bebés necesitan llorar

Los bebés lloran, es algo que les viene de serie al no poder hablar, y normalmente nos afecta emocionalmente oírles, incluso nos irrita.Ya hablé de esto en esta entrada, y ahora tengo algo que añadir con otro enfoque.

Biel lleva bastantes días llorando por las noches, habíamos dejado atrás los berrinches nocturnos diarios, los supuestos cólicos, las horas brujas interminables… y ahora han vuelto con fuerza las llanteras. Se pasa llorando intermitentemente, (para, si le distraemos con algo y al rato sigue) desde la hora de la cena, hasta las 2 e incluso las 3 le dura la tontuna… Llora aún cuando aparentemente no tiene ninguna necesidad básica sin cubrir. Llega un punto en que en vez de ser a ratos, pasa unos 30 o 45 minutos llorando non-stop a nivel máximo de decibelios y en tonos agudos dolorosísimos. Se pone rojo, agitado, suda, chilla, patalea… y cualquier cosa que intentes le pone peor. Si lo cojo en brazos, se retuerce, si le dejo, grita, cuando le tocas o le hablas explota de ira, si le ofrezco el pecho no lo quiere, o no atina a cogerlo, y cuando puede, da dos chupadas y llora todavía más fuerte… Es frustrante, parece que le pasa algo grave y no le puedes ayudar.

Intentaba darle una explicación racional, relacionando su llanto a una posible caca que aparece una hora más tarde, un eructo, cansancio, un día muy ajetreado o distinto… pero últimamente veo que pasa hagamos lo que hagamos, y no siempre parece tener un motivo tangible. No me gusta verle sufrir, y me he parado a analizar qué podíamos cambiar, o qué estábamos haciendo mal, sin encontrar la solución.

Lo que más me impacta, es que llora hasta niveles desquiciantes hasta que para en seco, agotado, y se duerme. Algunas veces, para de llorar y se queda balbuceando un rato, como llorando a cámara lenta y explicando lo que siente, hasta que se le cierran los ojos, o coge la teta, y da dos chupadas para caer rendido. Cuando se duerme después de esto, no se vuelve a despertar hasta la siguiente toma, no le veo dormir inquieto, y parece que no tiene ninguna molestia física después de tanto llanto.

Llega un punto en que no funciona nada, ni mecerle, ni la teta, ni hablarle o acariciarle, es más, todo lo que hagas, lo empeora. Al final, opto por, simplemente estar. Aunque no le pueda ayudar, que no pase el mal rato sintiéndose solo e incomprendido. Me estiro a su lado, intento transmitirle paz, le acaricio, hablo suave y le digo que le quiero, que cuente conmigo, que me explique lo que le pasa, que entiendo que se sienta mal, que no me importa que llore, que estaré ahí con él siempre, que es una putada sentirse tan mal… Y claro, no le calma, pero tengo la sensación de que sí que le beneficia que esté y le transmita que sus emociones son válidas, y que empatice con ellas.

Pero claro, te queda la duda de si puedes hacer algo más, o si puede estar pasándole algo que no entiendas o sepas ver. Lo miras de arriba abajo, observas su comportamiento antes y después del berrinche, pruebas posturas distintas… Y no encuentras una explicación lógica, después de eso, está fresco como una rosa, sano, feliz… incluso, algunas veces, para de llorar en seco y empieza a reírse y hacer ruiditos como de costumbre. Es un enigma lo que pasa por esa cabecita.

Hablaba con Mamífero ayer por la noche, y le decía que parece que necesite llorar hasta gastar energía acumulada, para descargarse y poder dormir. Es algo que se me ocurre porque no veo una razón física tan grave como para que llore a esos niveles, y es que, parece que se agote y de golpe, desconecte de esta realidad y entonces, se queda frito.

Me dio por googlear una vez amansada y plácidamente dormida la fiera… y leí en una página en la que hablan de estos lloros aparentemente sin motivo, y todo me ha cuadrado. Os dejo un link en el que iréis a parar a un «librito sobre la temprana infancia» por capítulos, muy interesantes si queréis sumergiros, hay mucho que leer 😉

Librito sobre la temprana infancia

Resumiendo un poco, habla de que los bebés padecen mucho estrés, algo que ya sabemos, el mundo es muy nuevo, todo les desconcierta, no comprenden, se frustran, no pueden expresarse… un largo etcétera de motivos por los que los pobres, acumulan ese nerviosismo que por un lado u otro debe salir, a menudo en forma de llanto. Pero indican que hay dos tipos de llantos:

  1. Llanto por un suceso presente.
  2. Llanto por un suceso pasado que aún está presente.

El segundo tipo, ha sido investigada recientemente, y es algo a tener muy en cuenta cuando nos topamos con un llanto al que no podemos dar una explicación.

Cuando nos vemos sometidos a sucesos traumáticos y estresantes, nuestros mecanismos de supervivencia nos permiten aparcar estas experiencias para procesarlas con posterioridad. Y cito textualmente:

«Los bebés nacen también con los mecanismos necesarios para procesar el estrés provocado por estas experiencias. El mecanismo más importante es el llanto (otros mecanismos son temblar, sudar, bostezar, reír). Las investigaciones biológicas y neurológicas más recientes muestran claras evidencias de que el llanto desempeña un papel central en la resolución del trauma y la restauración de la homeostasis (o balance correcto), y su poder curativo es único. Sin embargo, debido a la represión sistemática del llanto en nuestra sociedad, casi todos crecemos con muy pocas oportunidades de descargar las experiencias estresantes.»

Y da el ejemplo que quizá hayáis leído alguna vez con anterioridad, de un estudio que se realizó analizando las lágrimas de distintos sujetos. Unos habían llorado por la visión de películas conmovedoras, y otros por cortar cebollas, y se encontró una diferencia sustancial entre un tipo y otro de lágrimas. En la composición de las lágrimas producidas por emociones, se encontraban grandes cantidades de hormonas responsables del estrés y del dolor. Se concluyó pues, que llorar con emoción ayuda a calmar el dolor y el estrés mediante la expulsión de ese cóctel químico; mientras que reprimirlas, prolonga el sufrimiento por acumularse esas sustancias que deberían salir mediante el llanto emocional.

Continúa explicando que hechos como un embarazo o parto estresantes o traumáticos, tienen tal carga emocional, que pueden necesitar ser descargados durante meses por el bebé. Asimismo, indican que las necesidades primarias inmediatas  (hambre, necesidad de contacto…) generan tal insatisfacción y frustración acumuladas durante el día, que pueden generarles la necesidad de ser lloradas horas después.

Sin embargo, los padres tendemos a desviar la atención de sus emociones evitando el llanto, distrayéndoles, de esa necesidad de expresarlo. Tras verificar que no sea por hambre, pañal sucio, incomodidad, aburrimiento… Pasamos al plan de emergencia anti-llanto: mecemos, paseamos hacemos payasadas, les ofrecemos juguetes, damos saltitos… Y puede ser que demos con la tecla, que nada funcione, o también que haya una tregua para, al poco tiempo, volver con más garra.

Un principio básico para criar con respeto es atender siempre al llanto, en eso estamos de acuerdo. Matizo, según dicen, que no hay nada de malo en acunar, mecer, cantar y ayudar a coger el sueño al bebé. Siempre y cuando, este esté tranquilo, y dispuesto ya para dormir. Si el bebé está llorando, nervioso, tenso, quisquilloso… significa que necesita dar salida a ese estrés, e intentar forzar la relajación o cortar ese berrinche, solamente pospone el llanto. No os ha pasado que vuestr@ bebé se despierta de golpe llorando desconsolado? Quizá tenga mucho que ver con este estrés acumulado.

Al no poder expresar con palabras su malestar, solamente les queda llorar para manifestar su cúmulo del día de confusiones, ansiedades, enfados, temores… Nosotros debemos permitirles dar salida a su dolor, ofrecerles apoyo, escucha, y no estar tensos, irritados o enfadados con la situación ya que es una necesidad más que tienen. Por eso quizá, después de tantas vivencias estresantes, y de ser acallados numerosas veces cuando se ponen a llorar, al final del día, es lógico que necesiten retomar y llorar media hora seguida o más.

No podemos evitar que esto ocurra, así que lo mejor es tomarlo con calma, paciencia y mucho amor. Algunos de los consejos que dan para reducir el estrés del bebé son: tener un parto natural, sin drogas y mínima intervención o tecnología posibles, una gestación con el mínimo estrés posible y una alimentación adecuada, dar el pecho y no consumir alimentos o drogas nocivas para el bebé, mucho contacto físico, responder prontamente y con acierto a sus necesidades, evitar siuaciones que puedan provocar temor, prevenir las frustraciones, evitar la sobreestimulación… y algo a remarcar: cuida y mima tus propias necesidades físicas y emocionales, porque difícilmente alguien con carencias puede brindar esa presencia y la paz que necesitan.

Ahora, partiendo de esto, puede surgir la duda: ¿qué debemos hacer entonces cuando lloran? Dejarles solos NUNCA es una opción, ante todo. Os transcribo literalmente los consejos que dan para acompañar respetuosamente al bebé durante el llanto:

  1. Coge a tu bebé en brazos, sostenl@ con calma, sin mecerl@ ni distraerl@, y no apartes tu atenta y comprensiva mirada de sus ojos. 
  2. Trata de relajarte y sé consciente del amor que sientes por tu bebé.
  3. Háblale suavemente. Puedes decirle: “te quiero… estoy escuchando… puedes llorar tranquilamente en mis brazos”.^ Déjale saber con palabras, aunque no te entienda, que entiendes como se siente y quieres ayudarle a sentirse mejor.
  4. Observa tus propias emociones. Su llanto puede hacer vibrar tu propio llanto reprimido. Si necesitas llorar, hazlo. Dile que estás triste también. 
  5. Toca sus brazos o su frente con ternura para reasegurarle de tu presencia física, intentando siempre no distraerl@ de su llanto. (Esto puede producir aún más llanto en tu bebé). 
  6. Continua sosteniendo a tu bebé atentamente y con cariño hasta que deje de llorar de forma natural. (Las primeras veces, puedes calmar su llanto tras unos minutos, meciéndol@ y acariciándol@. Un bebé puede llorar mucho tiempo seguido, y en ocasiones con una intensidad sobrecogedora, pero si no le has permitido llorar libremente con anterioridad, necesitará 2 o 3 sesiones de “llanto controlado”).

Leyendo esta página me he dado cuenta de que los principios básicos ya me salían instintivamente. Acariciarlo, escucharlo atentamente, darle presencia y contacto, decirle que le comprendo, consolarlo sin reprimir su llanto, era lo único que podía hacer al final. Claro que también, probaba mil métodos para acallar su llanto, sin éxito, algo en lo que dejaré de malgastar energías. Para mi, respetar las emociones de mi hijo es algo primordial, tenemos que darles validez para que ellos entiendan que es lícito tenerlas, expresarlas y así poder trabajarlas. Y saber esto ha sido una gran enseñanza, porque me he dado cuenta que por inercia de querer no ver su sufrimiento, estaba tapando su necesidad emocional más simple: soltar el estrés.

Yo empiezo ya mismo a cambiar el chip, dejaré que suelte sus emociones a lo largo del día sin apresurar su fin. A ver si a medida que vaya pudiendo expresarse sin censuras, los episodios de llantos nocturnos se acortan o no. Y si no disminuyen, tampoco es ese el objetivo, al menos, respetaré sus tiempos, y lo viviré con más paz interior sabiendo que es algo normal, y no porque algo estemos haciendo mal.

¿Qué os parece? ¿Habíais tenido en cuenta este enfoque a la hora de reaccionar ante los llantos de vuestros hij@s?

IMG_20160226_175158.jpg

Biel llorando en su segundo día de vida, con Joy detrás

Si te ha gustado lo que has leído, no dudes en compartir, comentar, darle a me gusta y seguir mi blog! Gracias por leerme 🙂

Abrazos mamíferos ❤

3 meses, se hace mayor… y ¿ya se ha acabado mi puerperio?

Son las 2 de la mañana del 24 de mayo, a las 3:50 Biel cumplirá su tercer mes de vida extrauterina. Se nos hace grande, y se nota. Ha empezado a dar pasos de gigante en todos los aspectos, además de estar poniéndose cada día más redondito, grande y fuerte, además de gracioso. Ya no es un recién nacido dormilón, que no percibe apenas lo que pasa. Es un bebote atento a todo, vacilón, con muchas ganas de guasa, de interactuar constantemente y aprender muchas cosas.

Han pasado 3 lunas desde que nació. Había luna llena cuando empecé con contracciones, dos días antes de su nacimiento, tal como vaticinamos Mamífero y yo que me pondría de parto. Mis ciclos siempre han ido muy ligados a la luna, casi siempre me ha venido la regla cuando está llena ya que tengo ciclos de 28 días. Y en este ciclo, el sábado pasado que hubo luna llena, mi cuerpo ha decidió empezar a menstruar de nuevo. No esperaba que fuese tan pronto haciendo lactancia materna exclusiva, pero no me he librado…

Antes de que me viniese la regla, llevaba un par de días sintiéndome un poco más cansada y extraña. Pero ha sido una regla bastante suave y corta, como las que tuve ya después del embarazo de Aritz. Comparadas con mis reglas de antes, que eran abundantes, destroyers, dolorosísimas y de 7 días… esto es gloria! Apenas un leve sangrado de 3 días, un dolor lumbar suavecito y algo más de sueño y cansancio.

Dicen que el puerperio se acaba cuando tu cuerpo vuelve a ser el de antes… entonces, ¿se ha acabado ya mi puerperio?… Yo me encuentro estupendamente, pero, de todas formas, ni mi cuerpo, ni mi mente, ni nuestra vida es la misma de antes, en ningún sentido.

Volviendo a los avances de mi monete… esta mañana a las 8, se ha despertado a comer y se ha desvelado como de costumbre, un par de horitas en las que jugamos un ratito, y luego, si hay suerte, volvemos a dormir un par de horas más. Mientras jugábamos, se ha encontrado un pie, un gran momento en su vida!! De su cuerpo, hasta ahora solamente tocaba, jugueteaba y se miraba sus propias manos, y hoy se ha tocado su propio pie 😀

Cuando ha tocado ir a dormir otra vez, no estaba por la labor, el mundo es demasiado emocionante y excitante para él… Así que hemos probado con su amiga la teta, a la que ha dado toda la conversación que ha podido, por lo que no se ha relajado en absoluto. Como seguía sin vistas de dormirse, he probado relajándome yo (fácil, porque estaba medio dormida), estirada a su lado, usando un combo de dos técnicas: la respiración lenta y profunda (y haciendo mucho ruido), acompañada por el ruido blanco de fondo (podéis encontrar vídeos en youtube si queréis probar 😉 )

Se ha quedado muy calmado, mirando la pantalla del ordenador, de espaldas a mi, hasta que se le han caído los ojos. Él solito!!! Sin teta, sin acunarlo, sin paseos, ni mochila, caricias, o interminables intentos de despegarme de él sin que lo note. He alucinado, ha sido un gran logro que se durmiese sin estar enganchado a mi. En el par de horas que hemos estado cabeceando, ha ido despertándose cada 30 minutos para tomar teta, y luego, se giraba a mirar el ruido blanco, y se dormía.

Me encanta que estemos tan apegados y que se duerma tan a gusto a mi lado, pero también me alegra que pueda coger el sueño sin estar tan literalmente encima mío.Claro que todavía me necesitará mucho más, es muy pequeñito, pero si en ocasiones puntuales puede relajarse solito, ya es mucho!!

Después, por la tarde, se me ha dormido en brazos tomando teta, he estado un rato con él encima, y pretendía colgármelo en la mochila para hacer limpieza en casa como hacemos cada día. Lo he dejado un momento en el sofá para ponerme la mochila rápido, porque normalmente cuando nota que le dejo, llora. Pero no, se ha quedado plácidamente dormido. Me ha sorprendido mucho, y me he quedado unos minutos sopesando, pensando que poco duraría ese estado… Hasta que un (maldito) anuncio en el vídeo del ruido blanco (que gracia poner un vídeo para dormir a un bebé que te lo despierte porque entre medias hay publicidad…) le ha despertado. Como estaba a su lado, le he tocado diciéndole que no pasaba nada, y me ha mirado, ha sonreído, y se le han caído las persianas todavía con la sonrisa en la boca ❤

Le he dejado bien rodeado y con cojines para que estuviese seguro a la par que contenido, y he decidido aprovechar y ponerme a limpiar. Algo que me daba bastante pereza hacer con la mochila por el dolor de riñones que tenía, pero sin él encima, ha sido todo mucho más rápido y ágil. Ha estado casi una hora durmiendo, he podido barrer y fregar toda la casa, organizar cosas y poner una lavadora.

Cuando se ha despertado, plácidamente y de buen humor, sin sentirse extrañado por estar solito, en seguida me he acercado a darle besitos. Se ha puesto muy contento de verme, y ha seguido tranquilito, estirado durante 45 minutos… Tocando las flores dibujadas del sofá, hablándoles, cogiendo y chupando la manta, su sonajero de gatito y el elefante gritón-ahogado (se supone que pita cuando lo aplastas, pero lo metí en la lavadora y ahora suena a mojado…). Mientras tanto, he ido fregando los platos y limpiando la cocina, contestándole cuando hablaba, y asomándome a menudo para que viese que estaba allí. Él me miraba contento de saberme cerca, pero seguía a lo suyo, muy independiente, tan mayor!!

Un rato después, lo he dejado en su mantita de actividades con muñecos colgando, y se ha pasado también un buen rato entretenido dándoles golpes con manos y pies, cogiéndolos, y diciéndoles cositas. Más tarde, también ha estado estirado en mis brazos tranquilamente una hora mientras yo estaba con el portátil. Dando un par de chupadas a la teta, mirando un paquete de pañales e intentando agarrarlo, agarrando cualquier cosa con ambas manos y llevándoselo a la boca para probar que es… sin quejarse por nada. Y mientras cenábamos (si cenando los dos a la vez!!) se ha quedado a mi lado en el sofá con sus muñecos y abrazando a su amada manta (le gusta tanto que la coge diciendo AAAI se la lleva a la boca, la mira, le sonríe, la chupa… tiene una relación muy especial con su mantita lila ❤ ).

Después de cenar, y mientras me duchaba, se ha dormido en brazos de Mamífero, lo ha dejado en la cama, y allí se ha quedado. Hasta que se ha despertado y ha estirado los brazos y la cabeza haciendo una flexión (estaba boca abajo), y ha mirado a ambos lados de la cama para ver dónde estábamos. Me he acercado, y se pone tan contento de verme que me derrito… Obviamente, se no iba a durar mucho dormido porque querría teta, pero hemos vuelto a comprobar que se queda muy relajado, y que aunque nota que le dejamos, no salta la alarma de: no me abandonéis!! ni se despierta enfadado o asustado al verse solo. Seguramente, esto no sea así todas las veces, es normal que necesite nuestra presencia, pero es un gran avance que no siempre llore si nos alejamos un poco.

13293153_10209327464934741_1379224882_n.jpg

Así leha dejado Mamífero en la cama ❤ 

Creo que ha sido el día que menos nos ha reclamado, y más rato ha estado por su cuenta, mucho más que nunca hasta ahora. Y lo importante es que ha estado a su rollo, pero a gusto, y no por necesidad nuestra, sino porque le apetecía. No ha llorado en todo el día, no se ha asustado por encontrarse solo, y se le ve feliz descubriendo cosas y consciente de que aunque no nos vea por un momento, estamos cerca.

Qué paz!! Viéndole dormir solo, me he he acordado de todas las veces que en estos tres meses, he aguantado a su lado incómoda, con hambre, sed, ganas de ir al baño… solamente porque sabía que me necesitaba a su lado un rato más hasta coger el sueño, y sentirse acompañado y seguro. Me he sentido muy bien de haberle dado lo que necesitaba, y seguiré haciéndolo, para que a su ritmo, pueda prescindir de mi presencia para relajarse. Creo que va entendiendo que estamos siempre, que no le abandonaremos y le daremos la compañía siempre que lo requiera.

Oh! ha decidido despertarse a las 3:50, que casualidad!! felicidades hijo 😀

Me lo pongo al pecho recordando la madrugada en que nació y al instante estaba chupando del mismo pecho, en la misma posición… Tres meses, se nos hace mayor este bebé… no me puedo creer todo lo que hemos vivido juntos ya, y lo que nos queda!!

Gracias por habernos elegido como padres hijo ❤

Así de apegados nos hemos despertado esta mañana, como buenos mamíferos altriciales, con Maru ronroneando encima de la cabecita de Biel ^_^

Si te ha gustado lo que has leído, no dudes en compartir, comentar, darle a me gusta y seguir mi blog! Gracias por leerme 🙂

Abrazos mamíferos ❤