Sobre mi parto…

Se que muchos estáis esperando que escriba mi parto, Mamífero es el primero que me lo recuerda a menudo 😉

Si,tengo que hacerlo, quiero hacerlo. Fue el día más bonito de mi vida y merece una entrada, por lo menos. Lo que pasa es que tengo que dedicarle mucho tiempo y energía recabando datos, traduciendo tantas emociones a palabra escrita… Sacando de mi subconsciente desde los pequeños detalles, hasta lo más importante y significativo que se me ha olvidado. ¿Cómo puede ser? He olvidado detalles importantísimos de un día tan esperado!!!

Será que no estaba en plena consciencia, que eso para mi no pasó. Lo viví con tal intensidad que mi cerebro no pudo participar. Mamífero dice que cuando me preguntaban si quería cambiar de postura o algo, yo siempre decía: no se. Y no lo recuerdo, pero, claro, no sabía, no pensaba. Estaba en un trance similar al de la meditación en el que la mente va en piloto automático. La cabeza estaba lejos, yo era puro cuerpo.

Un parto sin epidural se vive desde otro plano, visceral, con la cabeza ida. Ese «planeta parto» del que tanto se habla, existe, y lo que pasa ahí, ahí se queda. No importa el dolor, no es tan grave.  No importan las horas, el tiempo es relativo. No importa si lloras o gritas, no eres consciente. No importan las caras de quienes te atienden, no las recuerdas. No importa si estabas atenta a lo que pasaba, estabas dónde debías, conectada con tu cuerpo y tu bebé.

Del parto de Aritz tengo grabados a fuego cada segundo, cada detalle, recuerdo el lugar al milímetro, cada contracción… Todavía puedo revivir el dolor emocional y físico, tal cual lo sentí entonces. Vivir algo tan duro genera un estrés postraumático que hace que los flashbacks y la ansiedad al recordarlo voluntariamente o no, te acompañen siempre. En cambio, del nacimiento tan feliz y respetado de su hermano puedo escribirlo en apenas un par de líneas.

Si le doy vueltas, recuerdo momentos, y puedo hilvanar los hechos para darle un sentido a mis divagaciones. Tengo que hacerlo con tiempo, calma, y ayuda de Mamífero. Él estuvo presente en todo momento, y puede recordar más cosas. A veces, hablando, le pregunto como fue tal cosa, o me da detalles e información que yo no sabía. Es extraño que otro recuerde mejor tu parto que tu misma! Por eso quiero escribirlo algún día, a todo lujo de detalles, para no acabar de olvidar esas horas tan mágicas 🙂

A líneas generales puedo deciros que:

  • El olor de un recién nacido, de TU cachorro es indescriptible y embriagador.
  • Cuando nace tu hijo no te crees lo que está pasando, es como si, de golpe, cayeses del planeta parto a la Tierra.
  • Fue un parto respetadísimo, me trataron con mucho cariño y profesionalidad aún en los momentos más críticos.
  • La dilatación fue maravillosa, agradable, íntima, fácil y bastante rápida… me sentí como en casa.
  • Mi hijo es un campeón, aguantó un expulsivo de 5 horas sin ningún tipo de sufrimiento, y una salida muy dura para él.
  • El dolor no fue insoportable, en serio, no le tengáis miedo. Recuerdo mucho más doloroso el parto de Aritz, simplemente, porque estaba aterrorizada.
  • Lo peor fueron el calor y la sed, es lo que más me desconcentraba y fue muy agobiante.
  • El agotamiento se disipa en el momento en que tienes a tu bebé en el pecho, es impresionante como el subidón hormonal ayuda en la recuperación.
  • Algo que todos me preguntan: Si, repetiría un parto natural sin epidural, sin duda. En ningún momento pensé en pedirla, no sentí que no pudiese con ello.

Comparto con vosotros una foto de la dilatación, estando de unos 7 centímetros. Ese rato lo recuerdo muy bien, y con mucho cariño. Con la luz ténue, y Mamífero (que no aparece porque estaba haciendo la foto) sentado detrás de mi. Solos los dos, hablando, riendo, comiendo, bebiendo… e imaginando que en pocas horas tendíamos a Biel e brazos. Estoy sentada en la pelota, colgada del fular (que bien me fue ese combo), y comiendo anacardos entre contracciones 🙂

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Quiero también, dejar constancia en el Hospital de Olot de lo bien tratada que me sentí, y felicitarles por la gran labor que hacen para adecuarse a las necesidades de las familias en los nacimientos. Fue clave la buena actitud de la matrona, que creyó en mi cada momento, animándome, acompañando, sin intervenir, respetando mi voluntad y explicándome amorosamente cada paso a dar. Me hicieron sentir muy capaz, fuerte, y adulta. Algo que por desgracia, no pasa en todos los nacimientos, en los que se ningunea e infantiliza a la mujer, dejándola en el plano de la niña que no sabe parir.

Pedí una hoja de aclamaciones el día que me dieron el alta, pero todavía no he podido rellenarla….  Intenté recordar los nombres de las mujeres que nos acompañaron en el nacimiento de Biel para mencionarlas, pero no los he podido retener 😛

Cambiar de hospital y escoger ese fue lo mejor que pude hacer, y repetiré,  en un próximo parto. El personal tanto de paritorio, como de la planta de maternidad son excelentes, están bien actualizados en cuanto a cuidados en el nacimiento y postparto, y la lactancia. Ojalá todos los centros y personal evolucionen en esta línea, que la violencia obstétrica termine, que nadie más tenga que sufrir la mala praxis y faltas de respeto en momentos tan delicados.

Espero tener tiempo pronto para compartir con vosotros el nacimiento de Biel, que fue muy emocionante y intenso. Con mi empoderamiento, mis falquezas, y el final más feliz.

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Abrazos mamíferos❤

¡Ha nacido un minimamífero!!

Estoy desaparecida por la mejor razón del mundo:

Biel nació el miércoles 24 a las 3:50 de la madrugada 🙂

Está sanísimo, y nosotros felices, y agradecidos a la vida por darnos este regalazo. Gracias a tod@s los que nos habéis felicitado, poco a poco voy sacando algo de tiempo para leer y contestar vuestros mensajes y comentarios, y espero poder colgar alguna foto y post, pero ahora el primero es el peque!

Este minimamífero nos tiene enamorados ❤

 

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Abrazos mamíferos ❤

Primera clase de maternidad: el parto

Ayer empezamos las clases de maternidad, las imparte la matrona que me ha llevado los dos embarazos (no es la del hospital en el que pariré). Por lo que ya asistimos a casi todas las clases el año pasado, y aunque sea un poco repetitivo por haberlas hecho antes, siempre va bien refrescar la memoria. Este año somos solamente dos mujeres (el descenso de la natalidad es alarmante…), el año pasado éramos cuatro, y Mamífero, claro.

En esta primera clase hablamos básicamente del parto, de como deseamos que sea, como transcurre, como controlar el dolor mediante la respiración, que expectativas tenemos y qué puede ocurrir… También nos puso unos vídeos de parto en casa, los mismos que vimos el año pasado, lo que me parece muy bien ya que es un tipo de parto que normalmente no se enseña, y pocas veces se da en un hospital.

Mi matrona parte de la base de si quieres o no epidural para enfocar el parto de una u otra manera. Y en parte es cierto, porque eso determina muchos factores, pero no es determinante, porque nunca se sabe si finalmente dará tiempo a que te la pongan, o si no la querías y al final no te sientes capaz. Lo más importante es estar preparadas para cualquier eventualidad, y abiertas a todo, como dijo ella misma, que no nos frustremos con el tipo de parto que finalmente tenemos si no se ajusta a nuestras expectativas.

También hablamos de lo que tenemos que llevar al hospital, para el bebé y la mamá, pero eso ya os lo cuento en otro post 😉

Hasta aquí todo correcto, ahora, me voy a permitir opinar y hacer un poco de crítica constructiva…

Mi matrona es bastante partidaria del parto natural, y tal como enfoca las clases, parece que en su hospital las cosas se hagan de una manera muy respetuosa. Según ella: no rompen la bolsa (a mi si me la rompieron y no hacía falta porque el niño se me salía, literalmente…), hacen piel con piel (pero apuntando que si el bebé tiene frío lo visten y ponen en cuna térmica, que es un sinsentido…), no hacen episiotomía sistemática (como debe ser, pero muchas se la llevan…), te dejan moverte mientras dilatas y que hagas lo que sea para estar cómoda (a mi ni me dejaron moverme, ni ir al baño, ni comer ni beber y me hicieron parir en litotomía aunque les pedí que me dejasen poner de cuclillas sobre la cama), como atendemos pocos partos no aceleramos el proceso (yo con un parto de menos de 15 minutos me sentí muy presionada e incluso insinuaron llevarme a quirófano para sacar la placenta)…  y una larga lista de afirmaciones en las que me tuve que morder la lengua…

A lo mejor, si me hubiese atendido ella el parto, hubiese tenido una mejor experiencia… Pero sabiendo que no solamente está ella, y que es una lotería quien te pueda tocar, es un error pintarlo tan bonito cuando hay tanto por mejorar en ese hospital… Y sobre todo, sabiendo que hay compañeros que dan un trato pésimo y que muchísimas mujeres (todas las que conozco que han parido allí lo corroboran) han tenido muy malas experiencias. La actitud de: lo hacemos todo super bien, es peligrosa.  Ni siquiera en el hospital al que fuimos ayer, en el que pueden presumir, tienen ese ego, al revés, desean mejorar.

También nos dijo que en lugares dónde hay mucha presión asistencial se debe de acelerar el parto con oxitocina porque hay mujeres esperando. Pues no, lo que se debe hacer, es exigir a dirección que se adapte el servicio a las necesidades de trabajo. La atención al nacimiento, tiene que ser igual de digna, haya muchas o pocas mujeres de parto.

Otra cosa que nos dijo es que hay mujeres que se ponen histéricas, que están enfadadas, gritan y se descontrolan… Y que a esas mujeres, a veces hay que ponerles la epidural antes de tiempo porque no aguantan, y entonces como la anestesia parará el proceso, claro, ya aceleramos el parto con oxitocina… Obviamente pasa que muchas mujeres estén fuera de si, pero me parece lo más normal del mundo. Si es tu primer parto, sobre todo, tienes sensaciones desconocidas, dolores y mucho miedo, y no todas pueden estar modo zen.

Cada una aguanta hasta dónde puede, y, por supuesto, si una mujer dilatada a 3 centímetros está rabiando, no la van a hacer esperar para ponerle la epidural a los 7, no tiene porque sufrir si no quiere. Pero no puede ser que ya se de por hecho que esa mujer no va a aguantar las horas que le quedan de dilatación, y que tendrán que acelerar el parto. Las matronas, además de asistir al parto propiamente, están para acompañar y dar alternativas, seguridad y alentar a la mujer e intentar calmarla. No solo con medicinas se calma a una mujer, y claro que hay situaciones en que ni la medicina lo consigue, pero una mujer pariendo, como todos los mamíferos, se siente vulnerable, y es comprensible que se aterrorice o se bloquee. No se la debe considerar una histérica ni infantilizar su conducta, porque es una situación que, por incómoda que sea para el profesional que la atienda, entra dentro de la normalidad.

Por último, no me gusta nada que cuando se habla del parto, el protagonista sea el dolor. Por experiencias que nos cuentan, por lo que se ve en las películas, por lo que nos imaginamos cuando visualizamos un bebé saliendo de nuestra vagina… Todas pensamos en el dolor, el sufrimiento, lo «malo» del parto… Como dijo mi comadrona, somos una sociedad que no está acostumbrada a sufrir dolor, tenemos una baja tolerancia, ya que por cualquier cosa tomamos un analgésico y nos olvidamos del dolor. Estoy de acuerdo con esa afirmación, la mayoría actúan así, pero no comparto esa actitud (yo no tomo analgésicos si no es algo extremo), ni creo que sirva para ejemplificar el dolor de un parto. Principalmente, y esto es vital entenderlo, porque el parto es un proceso fisiológico, no patológico como un dolor de muelas.

Afirmar que en el trabajo de parto se siente un dolor horrible, insoportable, lo peor, es ya, un mal comienzo. Las contracciones duelen porque tenemos el útero rígido (útero espástico como dice la gran Casilda Rodrigañez), por eso cuando este se expresa, sentimos dolor. Pero algunas mujeres han logrado parir con placer. No hay mucha diferencia entre una contracción de parto y un orgasmo, el mecanismo y las hormonas en juego son las mismas. Lo que determina que la experiencia sea más o menos agradable es la predisposición, el ambiente y como lo vivimos.

Normalmente acompañamos a las contracciones de placer, por eso no nos duelen, pero con las de parto nos tensamos. Es como si cortases un estornudo, molesta porque estás creando una resistencia a algo que pasa espontáneamente, pero estornudar no es desagradable en si mismo. La misma palabra, contracción, tiene un significado que desentona con lo que realmente es y le da una connotación negativa. Me gusta más el concepto expansión, que es lo que realmente logran, abrir el canal de parto.

Quizá todo esto os suene demasiado extremo e irreal, y os doy la razón, porque somos animales culturales, y es muy difícil que concibamos las cosas de manera distinta a como nos las han explicado toda la vida. No pretendo decir que el parto no sea un momento extremo y que no exista el dolor, sino que, cambia mucho la percepción de este según como lo enfrentemos. La sensación del dolor se ve condicionada por la mente, y aumenta con el miedo, y el sufrimiento. Por eso existen personas capaces de soportar situaciones muy extremas sin sentir dolor, mediante el control de la mente.

Cuando escucho a profesionales del parto como a mi comadrona hablar de que el dolor del parto es algo tan horrible e insoportable, siento que el enfoque está mal, que se obvia mucha información. Durante el parto se segregan analgésicos de manera endógena, el cuerpo es sabio y no nos causa un dolor que no podamos soportar. Nadie muere de dolor. Es una decisión personal y igual de digna tanto si quieres ahorrarte ese trance, como pasarlo a pelo. Pero me da pena por esas mujeres que temen al dolor, que pasan el embarazo con miedo al parto y rezando para que les de tiempo a ponerse la epidural.

Con afirmaciones así, se generan muy malas expectativas, y es normal que llegado el momento se viva el trabajo de parto con mucha tensión y sufrimiento. A veces, por tiempo, o porque no te hace efecto la analgesia, los partos acaban siendo sin epidural, y es algo para lo que todas tenemos que prepararnos. Imagino lo traumático que debe ser para una mujer que deseaba no sentir dolor, tener que enfrentarse a un parto sin anestesia y sin ninguna preparación previa.

El enfoque de matronas como la que nos atendió en el nuevo hospital es completamente distinto en ese aspecto. El dolor no era el malo de la película, es algo que de entrada, consideran que se puede sobrellevar si se dan ciertas condiciones. Escuchar a nuestro cuerpo, dejarnos ir, y estar en un ambiente seguro es lo principal para que no nos anclemos en él, para avanzar con las contracciones, y no pese a ellas. Es vital informar de que hay muchas maneras de pasar ese momento de una manera agradable, íntima y disfrutar el parto, no sufrirlo.

Motivarían mucho más a las mujeres afirmaciones como: estamos preparadas para parir, podemos soportarlo perfectamente. Que se nos empodere, y nos animen a confiar en nuestro cuerpo. Que no nos quedemos con el concepto de que nuestro cuerpo nos juega una mala pasada y nos hace sufrir sin sentido. El nacimiento es un proceso maravilloso y las contracciones son una ayuda, no el problema.

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Abrazos mamíferos ❤

Sorteo para el nacimiento de Imanol

Hoy quiero contaros sobre Sol, una doula, educadora social y mamá con dos hijos del agua, Kai y Atair. La conocí en el foro superando un aborto, y empecé a leer su blog Nace una doula, que os recomiendo por la cantidad de recursos y entradas interesantes que tiene.

Ahora está esperando a su bebé arcoíris y su sueño, como mujer empoderada, es tener un parto en casa. Ante la falta de recursos económicos, ha preparado un sorteo con el que financiarlo,  o ayudarse. Tiene 22 premios entre los que hay libros, música, cositas para mamás, artículos de bebé, cursos de crianza… ¡Todos maravillosos! Podéis participar comprando un número por 4€, o dos por 7€, y ayudarla a estar más cerca de conseguirlo. Solamente le quedan 10 semanitas para conocer a su tan deseado hijo. Así que, intentemos ayudarla entre todos, si no económicamente, compartiendo su sorteo para que llegue a otros que la puedan ayudar o donando algo para sortearlo.

Aquí os dejo el enlace en el que está toda la información del sorteo, evento creado en su página Nacimiento de Imanol y parto de Sol. Si no podéis entrar en facebook por lo que sea, y queréis información, no dudéis en comentar y os pongo al corriente 😉

¡Suerte Sol! ya queda poquito para que Imanol esté con vosotros, ojalá llegue a este mundo de una manera respetuosa y en el calor de su hogar ❤

 

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Abrazos mamíferos ❤

 

Ina May Gaskin

Quiero hablaros de una gran mujer, comadrona, a la que debemos mucho, no sólo por su trabajo a nivel práctico, y por sus preciados libros, sino también por la capacidad de empoderar a las mujeres. Ha transmitido mucha seguridad y confianza en la capacidad de las mujeres para parir de manera natural, y lo ha demostrado con su notable experiencia. Con su peculiar visión espiritual del proceso del nacimiento, y sus métodos respetuosos con la mujer y el bebé, ha logrado los mejores resultados, incluso en partos complicados. Esto demuestra que, respetando los tiempos y el proceso fisiológico, la mujer, en compañía de su partera, en confianza y sintonía con ella, puede dar a luz sin problema en la mayoría de los casos.

Ella habla mucho sobre el miedo, de como nos puede llegar a bloquear, a dificultar e incluso imposibilitar el parto. En nuestra sociedad, vivimos con temor al parto, y la mayoría quiere evitar pasar por ese momento con dolor. Cuando estás embarazada, todas las mujeres del entorno nos cuentan horribles experiencias de dolor y sufrimiento. Y así, es como llegamos al parto asustadas, sin información útil sobre el proceso y deseando que pase rápido. Sin conocer la parte bonita, la experiencia, la fortaleza y la capacidad de nuestro cuerpo, es lógico que muchos partos acaben estancándose y por tanto, sobreintervenidos.

El simple hecho de temer, de no confiar, puede hacer que se detenga el proceso, pudiendo causar serios problemas de salud tanto en la madre como en el bebé. Por eso, ella remarca la importancia de no temer al dolor, y de tener un ambiente respetuoso, tranquilo y sin invasiones durante el proceso de dar a luz. A esto añade, que todos los que asisten y acompañan el parto, no deben transmitir inquietud a la parturienta, es fundamental que se respire calma y seguridad, todavía más en las situaciones de riesgo. Destaca la importancia de la visualización del proceso (por ejemplo, el cuello del útero abriéndose) como herramienta empoderante para la mujer que facilita la dilatación y expulsivo.

mujeres en la granja

mujeres en la granja

Más abajo, os he dejado un enlace sobre su galardonada película «Historia del nacimiento» (Birth Story), imprescindible de ver si quieres tener un parto natural, si deseas empoderarte, y ver el nacimiento como algo hermoso, una expriencia vital. Contiene imágenes de partos naturales, bellos, respetados, muy gráficos. Cuenta la historia de como ella junto con las demás mujeres, tomaron la decisión de cambiar la bienvenida de sus bebés.
Estaban afincados en una comuna hippie, con humildes recursos, pero con mucho interés por aprender y cooperar. Su intención era crear una comuna, colaborativa, autosuficiente y en la que los niños se pudiesen criar en un ambiente amoroso.

Ina empezó a ayudar a dar a luz a sus compañeras y a enseñar a sus comadres a asistir partos e implicar a la comunidad en los nacimientos. Se transmitían conocimientos de mujer a mujer, y empezaron a disfrutar el parto en vez de temerlo. Con mucha determinación y dedicación, las parteras de la granja, consiguieron traer al mundo a miles de bebés en un ambiente respetuoso con la maternidad.

Los partos se volvieron un momento digno, de gran respeto, de poder femenino. Muchas parejas entonces, acudían a tener a sus bebés en la granja, hartas del trato de los hospitales, y de tener que separarse de sus parejas para parir. Algo que fue innovador, era que el hombre participase y se implicase en el parto.

Cuando la vi por primera vez, me emocionó, tanto las imágenes, como la fortaleza de su persona, la dedicación y cariño hacia su trabajo y las mujeres, su confianza, respeto y sabiduría… Ahora lo he vuelto a ver, embarazada, y tras un parto no respetado, y se me inundan los ojos de lágrimas al ver lo bonito que puede ser un nacimiento en casa, en un ambiente relajado y dejando a la mamá fluir… Para mi es un sueño que por ahora no puedo cumplir, y me duele.

Muchas mujeres, después de la gran experiencia de parir respetuosamente, afirman que volverían a repetirlo justo después de haber dado a luz. Eso dice mucho de como la vivencia puede cambiar nuestra perspectiva. Durante el trabajo de parto, el cuerpo segrega enormes cantidades de oxitocina, niveles más altos que se tienen en cualquier otro momento. Junto a otras hormonas normalmente implicadas en el sexo, el placer, y el amor; dan a la mujer esa capacidad para soportar el dolor. Es un mecanismo natural de compensación que permite que las especie se perpetúen, es un recurso que se debe aprovechar.

Stephen Gaskin en 1971 hablando con sus seguidores

Stephen Gaskin en 1971

En su libro Spiritual Midwifery (Partería espiritual) se cuentan historias de parto positivas, con el fin de perder ese miedo, de compartir las experiencias. Remarca la necesidad de compartir nuestras historias y experiencias, en comundidad. Solamente escuchando historias empoderantes, podemos adquirir una nueva visión sobre el parto y enfrentarnos a él desde otra perspectiva.

Cualquier apreciación que yo haga a título personal sobre esta gran mujer, se queda corta. Ha cambiado paradigmas, ha sentado bases a nivel obstétrico, y lo mejor, es que ha hecho que muchas mujeres tengamos ganas de parir, de disfrutar la experiencia. Dar a luz a nuestros hijos de manera consciente, ser protagonista de tu parto, participar activamente, tal como la naturaleza lo tiene previsto.

FRASES DE INA MAY GASKIN

«Si una mujer no parece una diosa mientras da a luz, es que alguien no la está tratando bien.»

«Somos la única especie de mamíferos que tiene la habilidad de hacer temer a sus hembras sobre su capacidad de parir.»

«La manera en la que nuestra cultura trata a las mujeres durante el parto, es un buen indicador sobre como las mujeres y su contribución a la sociedad, son valoradas y honradas.»

«Está bien reír en momentos inapropiados.»3510611

«Recuerda esto, pues es muy verdadero: tu cuerpo no es un limón. Tu no eres una máquina. El creador no es un mecánico descuidado. El cuerpo humano femenino tiene la misma capacidad para parir que los osos hormigueros, leones, rinocerontes, elefantes, alces y búfalos. Aunque no lo hayas hecho durante tu vida, te recomiendo que empieces a pensar en positivo sobre tu cuerpo.»

“Es bueno practicar el perdón a una misma. Hay que ser compasiva con una misma como madre.”

“Es posible tener un buen parto en un hospital, pero tiene que haber gente muy sensible para poder asistir a las mujeres. El más mínimo detalle puede hacer perder toda la energía que se mueve en e
l nacimiento”

«No hay un órgano como el útero. Si los hombres tuviesen un órgano así, presumirían de él. Así que debemos hacerlo.»

EXPERIENCIA PROFESIONAL

Ina es la fundadora y directora del Farm Midwifery Center (la Granja), desde 1971, cerca de Summertown, Tennessee. En dicho centro, se han atendido unos 3000 partos, con notables resultados, e Ina, personalmente, ha atendido personalmente más de 1200 nacimientos. El el centro nacimientos de Ina, destaca por sus bajos índices de intervencionismo, morbilidad y mortalidad. Lo que es notable, ya que atienden multitud de partos en diversas presentaciones,inclusive de nalgas, así como partos gemelares y multíparos.

Es admirada y famosa en todo el mundo por su efectivo método de actuación ante la distocia de hombros, con una mínima intervención. Este es uno de las complicaciones más temidas durante un parto, y su método, la «maniobra Gaskin» (el primer procedimiento obstétrico que lleva el nombre de una partera), es seguido por un creciente número de estudiantes. Consiste en colocar a la madre a cuatro patas, lo que hace que el canal de parto se ensanche notablemente y el bebé pueda salir con mayor facilidad.

Sus buenas estadísticas en la atención de los partos de nalgas, han hecho que se replantease la necesidad de aplicar una cesárea en estos casos. Tanto ha cambiado la perspectiva gracias a ella, que el número de cesáreas en presentación de nalgas, los últimos 40 años, ha bajado hasta casi rozar la extinción.

En el año 2000, se hizo famosa en el mundo entero al publicar estas sorprendentes estadísticas, de 2028 partos atendidos entre 1970 y 2000:

Partos completados en casa existosamente: 95,1%

Cesáreas: 1,4%bs_slideshow_06

Fórceps: 0,5%

Mortalidad neonatal: 8/2028

Mortalidad materna: 0

Partos vaginales después de cesárea: 106/108

Depresión postparto: 1%

Perineo intacto: 68,8%

Lactancia exitosa: 99%

PREMIOS Y RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL

Es conocida en Estados Unidos como: «La madre de la partería auténtica». Ha dado conferencias alrededor del mundo a médicos, comadronas, y a estudiantes, tanto en escuelas como en centros médicos. Es un referente, y podéis encontrar en internet y youtube, numerosas charlas y entrevistas muy interesantes dirigidas al público en general. En la actualidad continúa ejerciendo, participando en debates, programas de televisión y diversos eventos.

A lo largo de su trayectoria profesional, ha recibido numerosos premios y reconocimientos:

  • De 1996 a 2002, fue la presidenta del Midwives’ Alliance of North America.
  • En 1997, recibió los premios: ASPO/Lamaze Irwin Chabon Award y el Tennessee Perinatal Association Recognition Award.
  • En 2003, fue elegida Visiting Fellow of Morse College, Yale University.
  • En 2009, le concedieron el título de Doctora Honoris Causa por la Facultad de Salud y ciencias humanas de Thames Valley University, en Londres, Inglaterra.
  • En 2011, fue una de los cuatro receptores del premio Right Livelihood Award (conocido como el premio Nobel alternativo) en la ceremonia de premios del parlamento Sueco, en Estocolmo.

Podéis encontrar más información y recursos en su web oficial, y su página en Facebook.

FILMOGRAFIA

El documental «Birth Story»,  Historia del nacimiento, que podéis ver en castellano aquí.

eda26302_birthstory_mailchimp_42513Aparece también en la pelicula «Orgasmic Birth» (2009, dirigido por Debra Pascali-Bonaro) aquí os dejo el trailer ya que no he encotrado el completo.

Así como en el documental «The business of being born» (2008, dirigido por Abby Epstein y producido por Ricki Lake), que podéis ver aquí en versión original.

Y también en «With women: a documentary about woman, midwifes and birth» (2006)

BIBLIOGRAFIA

Durante 22 años, publicó en la Birth Gazette, una revista sobre salud, nacimientos y parteras.

Además, ha publicado:

  • 1987 – Babies, Breastfeeding & Bonding.
  • 2002 – Spiritual Midwifery (Partería espiritual) , primera edición en 1977.
  • 2003 – Ina May’s Guide to Childbirth (Guía de Ina May sobre el parto)
  • 2009 – Ina May’s Guide to Breastfeeding (Guía de Ina May para la lactancia)
  • 2010 – Birth Matters: A Midwife’s Manifesta. En su versión en español, titulado: Nacimientos (lo podéis encargar en la casa del libro)
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Adorable pareja; Ina y Stephen Gaskin

He disfrutado mucho indagando y recopilando información de Ina May Gaskin, merecía una entrada lo más completa posible. Espero que haya sido de vuestro interés, que disfrutéis con los documentales y os animéis a leer alguna de sus publicaciones. Si ya lo habéis hecho, comentádme que os ha aportado.

A mi: mucho poder, y respeto por el método ancestral de dar a luz, en armonía con nuestro cuerpo y confianza en nuestra partera. Creo que, dar una bienvenida al mundo en tales condiciones, aporta mucho a nuestros hijos además de reforzar nuestra concepción de nosotras mismas, el respeto a nuestro cuerpo.

 

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Abrazos mamíferos ❤