Sobre mi parto…

Se que muchos estáis esperando que escriba mi parto, Mamífero es el primero que me lo recuerda a menudo 😉

Si,tengo que hacerlo, quiero hacerlo. Fue el día más bonito de mi vida y merece una entrada, por lo menos. Lo que pasa es que tengo que dedicarle mucho tiempo y energía recabando datos, traduciendo tantas emociones a palabra escrita… Sacando de mi subconsciente desde los pequeños detalles, hasta lo más importante y significativo que se me ha olvidado. ¿Cómo puede ser? He olvidado detalles importantísimos de un día tan esperado!!!

Será que no estaba en plena consciencia, que eso para mi no pasó. Lo viví con tal intensidad que mi cerebro no pudo participar. Mamífero dice que cuando me preguntaban si quería cambiar de postura o algo, yo siempre decía: no se. Y no lo recuerdo, pero, claro, no sabía, no pensaba. Estaba en un trance similar al de la meditación en el que la mente va en piloto automático. La cabeza estaba lejos, yo era puro cuerpo.

Un parto sin epidural se vive desde otro plano, visceral, con la cabeza ida. Ese «planeta parto» del que tanto se habla, existe, y lo que pasa ahí, ahí se queda. No importa el dolor, no es tan grave.  No importan las horas, el tiempo es relativo. No importa si lloras o gritas, no eres consciente. No importan las caras de quienes te atienden, no las recuerdas. No importa si estabas atenta a lo que pasaba, estabas dónde debías, conectada con tu cuerpo y tu bebé.

Del parto de Aritz tengo grabados a fuego cada segundo, cada detalle, recuerdo el lugar al milímetro, cada contracción… Todavía puedo revivir el dolor emocional y físico, tal cual lo sentí entonces. Vivir algo tan duro genera un estrés postraumático que hace que los flashbacks y la ansiedad al recordarlo voluntariamente o no, te acompañen siempre. En cambio, del nacimiento tan feliz y respetado de su hermano puedo escribirlo en apenas un par de líneas.

Si le doy vueltas, recuerdo momentos, y puedo hilvanar los hechos para darle un sentido a mis divagaciones. Tengo que hacerlo con tiempo, calma, y ayuda de Mamífero. Él estuvo presente en todo momento, y puede recordar más cosas. A veces, hablando, le pregunto como fue tal cosa, o me da detalles e información que yo no sabía. Es extraño que otro recuerde mejor tu parto que tu misma! Por eso quiero escribirlo algún día, a todo lujo de detalles, para no acabar de olvidar esas horas tan mágicas 🙂

A líneas generales puedo deciros que:

  • El olor de un recién nacido, de TU cachorro es indescriptible y embriagador.
  • Cuando nace tu hijo no te crees lo que está pasando, es como si, de golpe, cayeses del planeta parto a la Tierra.
  • Fue un parto respetadísimo, me trataron con mucho cariño y profesionalidad aún en los momentos más críticos.
  • La dilatación fue maravillosa, agradable, íntima, fácil y bastante rápida… me sentí como en casa.
  • Mi hijo es un campeón, aguantó un expulsivo de 5 horas sin ningún tipo de sufrimiento, y una salida muy dura para él.
  • El dolor no fue insoportable, en serio, no le tengáis miedo. Recuerdo mucho más doloroso el parto de Aritz, simplemente, porque estaba aterrorizada.
  • Lo peor fueron el calor y la sed, es lo que más me desconcentraba y fue muy agobiante.
  • El agotamiento se disipa en el momento en que tienes a tu bebé en el pecho, es impresionante como el subidón hormonal ayuda en la recuperación.
  • Algo que todos me preguntan: Si, repetiría un parto natural sin epidural, sin duda. En ningún momento pensé en pedirla, no sentí que no pudiese con ello.

Comparto con vosotros una foto de la dilatación, estando de unos 7 centímetros. Ese rato lo recuerdo muy bien, y con mucho cariño. Con la luz ténue, y Mamífero (que no aparece porque estaba haciendo la foto) sentado detrás de mi. Solos los dos, hablando, riendo, comiendo, bebiendo… e imaginando que en pocas horas tendíamos a Biel e brazos. Estoy sentada en la pelota, colgada del fular (que bien me fue ese combo), y comiendo anacardos entre contracciones 🙂

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Quiero también, dejar constancia en el Hospital de Olot de lo bien tratada que me sentí, y felicitarles por la gran labor que hacen para adecuarse a las necesidades de las familias en los nacimientos. Fue clave la buena actitud de la matrona, que creyó en mi cada momento, animándome, acompañando, sin intervenir, respetando mi voluntad y explicándome amorosamente cada paso a dar. Me hicieron sentir muy capaz, fuerte, y adulta. Algo que por desgracia, no pasa en todos los nacimientos, en los que se ningunea e infantiliza a la mujer, dejándola en el plano de la niña que no sabe parir.

Pedí una hoja de aclamaciones el día que me dieron el alta, pero todavía no he podido rellenarla….  Intenté recordar los nombres de las mujeres que nos acompañaron en el nacimiento de Biel para mencionarlas, pero no los he podido retener 😛

Cambiar de hospital y escoger ese fue lo mejor que pude hacer, y repetiré,  en un próximo parto. El personal tanto de paritorio, como de la planta de maternidad son excelentes, están bien actualizados en cuanto a cuidados en el nacimiento y postparto, y la lactancia. Ojalá todos los centros y personal evolucionen en esta línea, que la violencia obstétrica termine, que nadie más tenga que sufrir la mala praxis y faltas de respeto en momentos tan delicados.

Espero tener tiempo pronto para compartir con vosotros el nacimiento de Biel, que fue muy emocionante y intenso. Con mi empoderamiento, mis falquezas, y el final más feliz.

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Abrazos mamíferos❤

El hospital donde nacerá Biel y visita con la nueva matrona

Llegamos media hora antes de la cita al nuevo hospital, ya que fuimos con tiempo, y tardamos menos de media hora en llegar, ya que había poquísimo tráfico. Está a las afueras de la ciudad, rodeado de montañas, campos y naturaleza. Así que el lugar es de por si relajante, invita a dar a luz, la verdad. El edificio es muy nuevo, de construcción sencilla, sin ornamentos, pero con muchos ventanales por dónde entra la luz natural y se puede disfrutar del paisaje. Hacía un día cálido y soleado, y me imaginé lo bonito que sería despertar allí el día después del parto, con esas vistas, y sobre todo, con Biel pegadito a nosotros…

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Vistas desde una terracita de hospital

Nada más llegar, introduces la tarjeta sanitaria en una máquina, que registra cuando has llegado, y te da un papelito, en el que tienes un código. En esa misma máquina, después, puedes recoger el justificante de visita para llevarlo al trabajo según vi hacer a una señora, y seguramente tenga otras utilidades. Vas a la sala de espera en la que está el consultorio que te toca, y hay unas pantallas en las que van saliendo los códigos asignados cuando llega el turno. Todo muy práctico, ya que al estar informatizado, el médico o enfermera no tiene que salir a llamar, y si llegas antes, ellos pueden saberlo y agilizar las consultas. Quizá ya habéis visto este sistema en vuestros hospitales, yo no, y me parece un método sencillo y cómodo para todos. Si que he visto cosas parecidas en otros lugares como la seguridad social, pero nunca antes en centros sanitarios.

Así que, aunque íbamos con tiempo, nos llamaron en seguida. La matrona que me llevará el final del embarazo es una chica joven, muy agradable y se la veía interesada e implicada en su trabajo. Le expliqué de dónde venía, por qué, de cuántas semanas estaba, y los controles que me tocaba pasar. Estuvo un rato leyendo la cartilla para empaparse de mi historial obstétrico, que tiene miga, e iba haciendo preguntas para saber algunos datos más, incluso, anotó cosas que faltaban y eran importantes. Seguimos con la rutina de las visitas: tensión, peso, altura uterina, y escuchar el corazón de Biel. Todo correcto 🙂

Como os dije ayer, le comenté ese dolor que tenía, y al palparme la barriga y auscultar a Biel, me dijo que era muy probable que estuviese en cefálica, algo que me alegró mucho. Después, para completar el historial, me hizo más preguntas, y fue anotando todos los datos de la cartilla para más tarde poderlos introducir en mi historial. No escatimó en tiempo para que todo quedase bien documentado, algo que me dio mucha tranquilidad.

Después, empezó a programarme citas: la visita con la que será mi ginecóloga, analítica y ecografía. Le comenté que me deberían haber hecho una este mes pasado, pero que ya al ser muy tarde, veía que se solapaba con la del tercer trimestre. Me dijo que si, que ya no era necesario hacerla dos veces, y que en la última ecografia me verían el cuello del útero sin problemas. Hizo una llamada para agilizarlo, así que tenemos la ecografía para el viernes que viene, ¡que ganas!! En semanas sucesivas, tengo la analítica, en la que, según me dijo, me verían la hepatitis B y C, ya que en mi hospital no la miran, pero ellos lo hacen de rutina. Y para principios de febrero, conoceremos a mi ginecóloga, que ya tendrá los resultados.

Me preguntó por la vacuna de la tosferina, a lo que le contesté que no me la quería poner, y bien, sin juicio alguno, pasamos a otro tema. Hablamos del parto, me dio el plan de parto del hospital, que es bastante respetuoso de por si y viene a ser un 80% de lo que yo he puesto en el mío. El resto que falta, simplemente es por omisión, porque son partidarios de todos los puntos que cito en el mío. También nos dio una hoja con información sobre la administración de la vitamina k al recién nacido, nos explicó las dos vías de administración, para que rellenemos la opción que elegimos. Dijo que tanto su protocolo con las casillas que deseemos marcadas, como lo de la vitamina K y mi propio plan de parto, los lleve el día que nazca Biel. Añadió que cualquier cosa, la hable con las matronas que me asistan, que velarán porque se respeten nuestros deseos.

Por último, le comenté que queríamos ver las salas de parto, y familiarizarnos con el lugar, saber por dónde se entra a urgencias… y sin problemas, llamó a paritorios para comprobar que estuviese libre y limpio, y sin problema, nos mandó para allí a hacer la visita. Nos atendió una matrona muy simpática y con muchas ganas de explicarnos todo el material del que disponen, resolver dudas, y sobre todo, dejarnos muy claro que el objetivo era hacernos sentir a gusto, respetar nuestras necesidades, y dar una bienvenida al mundo cálida y serena a los bebés.

En paritorios había una ginecóloga, y 4 chicas más, supongo que eran matronas y enfermeras. Disponen de 4 salas, 3 de ellas de parto-dilatación, circundando el mostrador, las salas de material, limpieza, y sus dominios (una salita en la que comen y descansan). Hacen guardias de 12 horas, y según nos dijo, tienen una media de 1 parto y medio al día, con lo que la tranquilidad está prácticamente garantizada. Los paritorios están al lado de los quirófanos, y es un lugar a parte en el que intentan guardar silencio y tener un ambiente agradable. Todo está limpio, y no hay material quirúrgico a la vista en las salas para hacerlas más agradables, sino que tienen unos carritos con todo lo que puedan necesitar en la puerta de cada una.

La única sala que no pudimos ver, porque estaba ocupada, es la del ecógrafo, en la que  hacen la primera valoración según llegan las mujeres. Las otras tres, ya son destinadas a dilatación y partos, cada una con un tipo de material adecuado a las necesidades de cada mujer. Todas las salas, disponen de baño privado con ducha, una cunita térmica por si el bebé la necesitase, monitores para el control del bebé, muebles con material (gasas, empapadores…), sillones cómodos para la pareja, y camas de parto, reclinables, y ajustables para que puedas parir en la posición que desees.

No hay ningún potro de «tortura». En lugar de eso, el final de la cama se puede adaptar para subir unas plataformas en las que puedes apoyar los pies para poder empujar mejor. En todas las salas puedes disponer del material básico: silla de partos, pelota de dilatación, espejos para ver el nacimiento, poner música, aromaterapia, calor para el dolor… Y en todas ellas se puede regular la temperatura, las luces, y por supuesto, comer y beber durante la labor de parto. Lo que no tienen, por ejemplo, es el óxido nitroso, porque están en una planta que queda un poco bajo tierra, además está cerca de los quirófanos, y podría ser problemático por la poca ventilación.

La primera sala es la más sencillla, viene a ser la que usaría una mujer que desee la epidural, ya que puede usar todos los métodos que he mencionado mientras dilate, y una vez se la anestesie, pariría en la cama. Como nos dijo la matrona, el objetivo es hacer lo que desee la mujer, si ella quiere monitoreo constante y una matrona pegada a ella, eso tendrá, y si prefiere estar a solas con su pareja e ir haciendo el trabajo sin que se les moleste, ellas estarán al margen respetando su deseo de intimidad.

La segunda sala, dispone además de todo lo anterior, de un fular colgado al techo con el que te puedes ayudar colgándote, instalado encima de una silla de parto, con un sillón detrás para la pareja. También tienen una pelota con base que se puede poner en lugar de la silla de partos, y una mecedora para pasar las horas más cómodos. Esta sala y la primera, disponen de un tragaluz por el que entra luz natural.

La tercera es la más completa, y es la de la introspección total, allí no entra luz, solamente habrá la que la pareja quiera, regulándola mediante un foco orientable. Esta dispone de todo lo que tienen las otras dos, y además, tiene una bañera de dilatación espectacular. Muy grande, con asiento blandito, luces…  Mientras nos enseñaba las salas, la matrona iba enseñándonos posturas para dilatar, como usar los materiales, y en esta última sala, apagó las luces para que viésemos el ambiente tan íntimo  que se creaba. De momento, según nos comentó, todavía no les dejan atender partos en el agua, pero es un buen método paliativo del dolor, y muy relajante. En este punto, nos dijo que todo era empezar, que lo que deseaban era que a la larga les diesen el permiso desde dirección para atender partos en el agua, lo que demuestra que desean avanzar, y eso es muy bueno.

Como véis, no es que sea un gran equipamiento, realmente no es tan difícil ni tan caro tener salas de parto natural, es sencillo tener a todas las mujeres contentas. Lo que realmente marca la diferencia es la actitud, el mimo con el que se toman el trabajo de traer personitas al mundo, el respeto por ese momento sagrado y la voluntad de que sea una grata experiencia. Por supuesto que hay personal así de cualificado en muchos centros, pero, siempre dependes de quien te toque ese día. Y claro, si el protocolo de nacimiento del hospital no contempla ciertas cosas como indispensables y obliga a otras, eso lo condiciona todo. Allí, por lo que hemos visto y las experiencias que nos han contado, todos son partidarios del parto respetado, de escuchar a las mujeres, y que el proceso sea lo menos intervenido posible (si es lo que se desea y no es necesario) para que sea un acto fisiológico. De hecho, en nuestra provincia, es el hospital que más ha logrado aumentar el número de nacimientos, ya que muchas parejas de otras poblaciones nos desplazamos allí para dar a luz de una manera más respetada.

Nunca se sabe como irá un parto, pero aquí al menos, sabemos que de ir bien, de entrada no nos interrumpirán, no me vestirán de «paciente» si no deseo la bata, no me monitorizarán contínuamente si no hay motivos de peso, no me harán tactos si no los deseo, me explicarán cualquier procedimiento y pedirán permiso en cada uno, no nos separarán de nuestro bebé ni entre nosotros, no iremos a quirófano si no es por necesidad de una cesárea, no me negarán ir al baño, deambular, comer ni beber, no tendrán prisa por acelerar nada, no dirigirán la labor de parto si no lo solicito, no entrarán a la sala si no es necesario y lo harán pidiendo permiso, se guardará silencio, no habrá intervenciones si no son una emergencia médica, nadie estará de espectador innecesariamente, ni se alumbrarán mis partes si para su comodidad visual… y un largo etcétera.

La filosofía del centro es: haz lo que tu cuerpo te pida, y dinos lo que necesitas, nosotros estamos para tu comodidad y seguridad. Es sencillo, no intervenir si no es necesario, confiar en la capacidad de la mujer, dejarla ser protagonista junto a su pareja, y que se sienta tan cómoda y arropada, que su cerebro desconecte y el trabajo de parto fluya por si solo. La matrona nos dijo todo lo que quisimos escuchar, y más. Con lo que hemos vivido en mi anterior hospital, esa actitud me pareció un viaje al futuro, o un sueño. Nos dio tal confianza, seguridad, y nos dejó tan claro que lo principal era que estuviésemos a gusto, que parecía que en vez de una sala de partos fuese un hotel.

Además estuvimos un buen rato hablando de mi anterior parto, de las cosas que pueden suceder, como actuarían, las opciones que teníamos… Pude hacer todas las preguntas que me apeteció, sin prisas, ni juicios ni intentos de justificarse de antemano para que no esperásemos demasiado, al revés, pintaba las expectativas de éxito muy altas. Todas sus respuestas me parecieron correctísimas, y dentro de los esquemas de lo que para mi, es un parto respetado.

Como os dije, muchas de las matronas que trabajan allí, lo hacen también atendiendo partos a domicilio, por lo que tienen una visión clara de lo que puede necesitar una pareja que no desea un parto excesivamente medicalizado o intervenido sin necesidad, y a la vez, disponen de medios para atender a quienes si deseen un parto más controlado. Parten de la base que las cosas suelen ir bien, y que el éxito es mayor si discurre todo en un ambiente «como en casa», de hecho, nos confirmó que son poquísimas las veces que tienen emergencias serias.

Pregunté si atienden partos de nalgas, y nos dijo que siempre lo intentan, que tiene que complicarse mucho el parto para que se vaya a cesárea solamente por una presentación de nalgas. Que dejan la cesárea como ultimísima opción, siempre que la mamá esté dispuesta a intentar el parto vaginal claro, y que en todo caso, se esperan a que la labor de parto empiece por si misma en vez de ir a quirófano de manera programada.

También nos dijo que si deseamos emplear algún método alternativo para el dolor o de relajación (acupuntura, meditación, moxibustión, masajes, homeopatía, reflexología…), no tienen ningún problema en que hagas lo que necesitas. Ellos no tienen personal preparado para ello, pero si el acompañante o la mujer tienen esos medios, pueden hacer lo que deseen.

Por último, le pregunté que hacer en caso de emergencia, o duda de si estoy de parto, si iba directamente, o avisaba… Me dijo que podía llamar a cualquier hora, ya que siempre están de guardia, y pedir hablar con una matrona. Que me harían ciertas preguntas, verían mi historia y me darían consejo sobre que hacer, sin problema.

Nos dieron mucha confianza, el lugar, el personal y sus protocolos. Nos fuimos encantados, y comentando lo sencillo que sería dar una atención así para todas las familias. Está claro que este tipo de atención se da mejor con poca presión asistencial, pero, igualmente, es uno de los hospitales con mayor asistencia (y mejor resultado) en partos de nuestra provincia. Atiende más del doble de nacimientos que el hospital en el que di a luz a Aritz, y no hay color. En el caso de los hospitales que atienden muchísimos más partos, es una pena que se baje el nivel por el volumen de trabajo, más bien debería de adecuarse a las necesidades de asistencia, no dar una peor atención por ese motivo.

Por supuesto, si la atención es así de buena como nos la pintan, pienso poner una hoja de aclamación para felicitar al personal y al centro. Es una manera de que los estándards de atención al parto mejoren, o al menos, que sigan avanzando en esta línea.

Estoy deseando que llegue el día del parto y disfrutar de la experiencia, me parece un lugar perfecto para sanar mi anterior parto 🙂

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Parte del edificio

 

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Abrazos mamíferos ❤

¡Resumen del día!!

Hoy ha sido un día intenso, así que esta entrada viene a ser un resumen a modo de adelanto porque estoy rendida…

Quería compartir ante todo, que estoy muy contenta, más que satisfecha, muy feliz con el nuevo Hospital. Tanto mi nueva matrona, como las instalaciones, y el entorno son de 10. Nos hemos sentido muy bien tratados, mejor que nunca, escuchados y el ambiente que se respira allí es de calma y respeto. Ya os contaré los detalles de la visita y demás en una próxima entrada, porque merece la pena. Sólo deciros que hemos salido emocionados con el enfoque del hospital respecto al parto,  la actitud de todo el personal, el cariño con el que trabajan, es otro mundo… y que creo que a partir de ahora voy a soñar con esas salas de parto!! XD

Por otro lado, esta mañana me he despertado con un dolor bastante insoportable en el costado izquierdo. Ha sido al darme la vuelta (reposando sobre mi lado derecho), y ha aparecido un dolor punzante que iba a más si me movía o incorporaba. Solamente se me ha calmado un poco al volver a estirarme sobre el lado izquierdo. Ya me veía de visita en el hospital y, de paso, a conocer las urgencias…

Era un dolor que nunca había sentido, como una presión parecida a un flato muy muy fuerte, y solamente a un lado. Me costaba andar, moverme, vestirme… pero tenía claro que no eran contracciones. Después de darle muchas vueltas, hemos llegado a la conclusión de que debía ser la postura de Biel, que presionaba ese lado. De hecho, tenía la barriga torcida, y creo que lo que ha pasado es que ha intentado girarse, y se ha quedado atrancado a medio camino. Me he ido fijando en como se movía, y si, parecía tener el culete en diagonal hacia el lado que me dolía, y la cabeza en el sentido opuesto y hacía abajo. Se iba moviendo lentamente, como si le costase mucho y hacía fuerza hacia fuera. Más tarde lo he comentado con la matrona, y tal como me ha palpado y por la altura del corazón de Biel, nos ha dicho que es probable que se haya girado (¡bieeeen!!), y que el dolor sería de los propios movimientos para colocarse.

Así que me he quedado tranquila, dolorida, pero tranquila. Ahora me sigue doliendo pero ya no siento esa presión, es como si tuviese agujetas y moratones en ese lado. Y cuando me muevo, toso o Biel da pataditas por ahí veo las estrellas… Supongo que en un par de días se me pasará.

Por otro lado, esta mañana nos ha llegado un pedido que hicimos a GU Planet (Green Umbrella), una tienda online dedicada a productos ecológicos para el hogar, bebés, higiene íntima… Tenía unos vales de descuento, y con otras promociones nos salía muy bien de precio, y hemos aprovechado para pedir varias cosas que necesitábamos. El paquete llevaba: toallitas, un jabón, un paquete de pañales talla 2 (de 3 a 6 quilos), compresas post parto, normales, de noche y salva slips (arsenal para los loquios). Todo ello con materiales sostenibles (algodón y celulosa orgánicos), reciclables, y libres de perfumes, blanqueantes y químicos.

Y mañana, empezamos las clases de maternidad, así que ya os contaré. Espero encontrarme mejor e ir haciendo posts, porque se me acumulan las cosas!!

 

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Abrazos mamíferos ❤

 

Mi plan de parto

El plan de parto es un documento en el que se recogen las preferencias de los padres desde que se ingresa, hasta el día del alta, contemplando todas las posibilidades y variables. Aunque algunos centros ofrecen su protocolo de nacimiento, pero es de vital importancia leerlo, informarse, y tomar decisiones para hacer uno propio, ya que cada mujer puede desear algo completamente distinto, y todas las opciones son válidas.

Es un derecho del paciente presentar su plan de parto, y no hay una manera estandarizada de hacerlo. Es un documento que debe presentarse en el hospital en el que se dará el nacimiento, previamente a este, y debéis solicitar el sello del centro conforme lo reciban. De igual manera, os recomiendo poner un par de copias en la bolsa del hospital, una para vosotros, y otra para entregarla el mismo día del parto, para asegurar que lo tienen presente. Una opción para aseguraros de que el hospital recibe el plan de parto, y tener un comprobante de ello, es mandar una copia mediante burofax, tal como explica mi compañera de el Pollito Mamífero en esta entrada.

Cualquiera de los puntos, son revocables en el momento, dependiendo de las circunstancias y la opinión de los profesionales, pero siempre con el consentimiento de la paciente o de su pareja.

El objetivo es que se respeten nuestras elecciones y que transcurra en un ambiente respetuoso tanto con nosotros como para el bebé. Para mi, al optar por un parto natural y preferentemente sin epidural, hay varios puntos que para mi son de vital importancia, como el respeto de los tiempos, el libre movimiento, la no intervención innecesaria, la tranquilidad… Por eso, y al haber tenido una mala experiencia previa en el parto de Aritz, hemos optado por pedir el traslado a un hospital con protocolo de parto natural, más adecuado a nuestras necesidades.

Quien desee usarlo como plantilla, puede hacerlo libremente rellenando los espacios de datos personales, y obviamente, valorando punto por punto si es lo que deseáis o no. Yo he elaborado el mío a partir de 4 planes distintos que he leído (uno de ellos es el de la mamá de pollito), y he buscado mucha información para tomar mis decisiones. Podéis encontrar en internet numerosos planes, plantillas, y guías estandarizadas para elaborarlo.

Si esperáis un bebé os recomiendo hacerlo, no solamente para transmitir al centro vuestras opciones, sino también para hacer una reflexión acerca del mismo proceso de parto, lo que puede suceder y que tanto la mamá como su acompañante tengan claro lo que desean.

A continuación os dejo el mío, espero que os sea de utilidad para elaborar el vuestro, y para plantearos cuáles son vuestras preferencias 😉

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Abrazos mamíferos ❤

 

Estimados profesionales del Hospital (rellenar):

Dejando constancia escrita del Plan de Parto y Nacimiento buscamos primordialmente facilitar el diálogo entre el personal sanitario que nos atienda y nosotros (mi pareja y yo), expresando nuestras preferencias, necesidades, deseos y expectativas, siempre considerándome una mujer gestante con futuro parto de bajo riesgo y en ningún caso, una enferma.

Asimismo, soy consciente de las dificultades y/o imprevistos que puedan presentarse y por lo tanto, yo, la gestante, me reservo el derecho de cambiar (de manera, escrita u oral) cualquier preferencia aquí plasmada dependiendo del desarrollo de los acontecimientos. Así como espero que se me informe de cualquier posible intervención esperando mi consentimiento antes de cualquier práctica, según establece el art. 4.1 de la Ley 41/2002, de 14 de noviembre.

Pedimos disculpas de antemano si en este plan de nacimiento incluimos peticiones que ya están en el protocolo del hospital. Y somos conscientes de que cualquier variación en el mismo es posible a última hora, ya sea por nuestra parte o porque las circunstancias así lo precisen.

Por eso, yo, (rellenar nombre) con DNI nº (rellenar) y teléfono (rellenar) presento este Plan de Parto y Nacimiento con fecha prevista para (rellenar), en el Hospital (rellenar), con el fin de que sea añadido a mi historia clínica y pueda ser leído por los profesionales implicados en la atención de mi parto.

Mi pareja, (rellenar), con DNI nº (rellenar) , y yo hemos escogido su hospital por la atención respetuosa y protocolo de apoyo al parto natural y la lactancia materna que ofrecen a las embarazadas.

Gracias a; nuestra matrona (rellenar), y a las clases de preparación al parto que estamos siguiendo, nos decidimos  poner en contacto con ustedes, y tras poder ver sus instalaciones personalmente queremos que nos acompañen en este momento tan especial de nuestras vidas en el que recibiremos a nuestro hijo, (rellenar nombre). Para ello, hemos pedido un cambio voluntario de hospital de referencia, trasladándonos del ( rellenar nombre antiguo hospital) al suyo.

Para que el nacimiento del pequeño (rellenar) sea lo más natural y menos intervenido posible deseamos evitar a toda costa una inducción al parto y una cesárea. En caso de que surja una situación que se presente como una emergencia médica, sepan que contarán con nuestra total cooperación una vez que hayamos recibido explicación de la necesidad médica y que hayamos contado con tiempo para consultar la decisión entre nosotros.

Deseamos recibir explicaciones claras sobre todos los procedimientos, sobre el progreso de la labor a medida que se evalúe, y sobre cualquier posible complicación que se presente. En ausencia de circunstancias especiales, solicitamos que se respeten las siguientes peticiones.

  1. LLEGADA AL HOSPITAL

1.1. PROCEDIMIENTOS DE RUTINA A LA LLEGADA AL HOSPITAL

SI autorizo:

La medición de la temperatura corporal, pulso y tensión arterial considerando que son procedimientos que deben hacerse pues pueden tener implicaciones para el desarrollo del parto.

NO autorizo:

  • La colocación de una vía con suero ni medicación que no sea necesaria.
  • La amnioscopia, como prueba de rutina porque conozco los riesgos que conlleva.

De ser alguna de las dos extremadamente necesarias, no se realizarán sin antes obtener mi consentimiento informado.
Deseo se favorezca la micción espontánea y no el sondaje (si fuera estrictamente necesario se aplicaría únicamente con mi consentimiento).

1.2. PERSONAL SANITARIO, INFORMACIÓN E INTIMIDAD

  • En todo momento mi pareja permanecerá a mi lado, si no existe contraindicación.
  • Deseamos (mi pareja y yo) que todo profesional que me atienda se presente y me explique el motivo de su presencia. Deseo ser atendida por una matrona, y que, en la medida de lo posible, me asista el mismo equipo durante todo el proceso (entendiendo por supuesto, los cambios de turnos de personal).
  • Deseamos ser informados si voy a ser atendida por profesionales en periodo de formación (MIR, matronas en formación…) y en tal caso, esperar mi consentimiento.
  • Deseamos estar informados en todo momento sobre la evolución del parto y que se nos haga partícipe de las decisiones sobre el mismo.
  • Deseamos que durante la dilatación y el parto solamente esté presente el personal indispensable, entendiendo que podría ser necesaria la intervención de un ginecólogo o pediatra si surgiera algún imprevisto. Si el proceso de dilatación discurre con normalidad, deseamos estar mi pareja y yo solos todo el tiempo posible.
  • Deseo dar a luz en un ambiente tranquilo, cálido e íntimo (luz tenue, silencio, pocos espectadores…). Por lo que solicitamos que cualquier persona llame a la puerta antes de entrar y tenga la amabilidad de presentarse.
  • La información sobre posibles complicaciones y sobre ventajas/inconvenientes de posibles tratamientos o pruebas, así como el asesoramiento sobre pruebas alternativas será siempre bien recibida. Si yo no pudiera atender, mi marido se encargará, ya que él sabe perfectamente mis preferencias.
  • Deseo que se nos informe en todo momento de los procedimientos a seguir, y que no se me realice ninguna maniobra ni se me administre medicación alguna sin consentimiento previo. 

 

2. BORRAMIENTO Y DILATACIÓN

  • Deseo dilatar en la intimidad con mi pareja.
  • Elegimos que el inicio de la labor sea espontáneo, así que no precisaré inducción innecesaria.
  • El respeto por mis tiempos de parto, por las necesidades que puedan presentarse y por nuestra intimidad creemos que es fundamental para culminar con una labor satisfactoria.
  • Si se encontrase la presencia de meconio en el líquido amniótico, autorizo a que se realice una prueba de PH, para valorar la gravedad de la situación y poder decidir.

2.1. BOLSA AMNIÓTICA

Si llegase al hospital con la bolsa amniótica intacta:

  • NO autorizo la amniorexis artificial como proceso rutinario (esto incluye la maniobra de Hamilton), prefiriendo dejar que el proceso siga su curso natural, facilitando así, un parto respetado. Según entendemos el único caso en que este procedimiento estaría justificado sería para extraer sangre al feto y medir el PH del bebé.

2.2. TACTOS

  • Solicito que se me hagan el mínimo número de exámenes vaginales (siempre con permiso previo) para evitar rotura prematura de membranas y favorecer la introspección.
  • NO autorizo a que se me realice ninguna maniobra añadida a los tactos (maniobra de Hamilton, separación de membranas u otras), y sin ser informada debidamente de los motivos de ésta.

2.3. MONITOREO FETAL

  • NO deseamos que el monitoreo fetal sea continuo siempre y cuando el parto no sea de alto riesgo.
  • SI preferimos una MONITORIZACIÓN INTERMITENTE, que no restringe tanto los movimientos.
  • Si el uso de las correas fuera necesario, me gustaría utilizar unas inalámbricas, si las tuvieran, para poder seguir moviéndome libremente.

2.4. VÍA INTRAVENOSA

  • NO deseo que se me aplique una vía intravenosa rutinaria porque dificultará mis movimientos. En el caso de que fuese estrictamente necesario colocarla, se nos informará cuáles sustancias se administrarán por gotero.

2.5. ENEMA Y RASURADO PÚBICO

  • NO deseo la administración rutinaria del enema ya que no se aconseja.
  • NO deseo la práctica rutinaria del rasurado perineal al no ser necesario.

2.6. ADMINISTRACIÓN DE OXITOCINA SINTÉTICA

  • NO queremos la administración de oxitocina sintética como proceso rutinario porque estamos al tanto de sus efectos secundarios. Se procurará un ambiente para que yo pueda segregar de manera natural mi propia oxitocina (aclarado en el último párrafo del punto 2).
  • En caso de labor estacionada o lenta nos gustaría practicar la estimulación natural de oxitocina -del pezón o clítoris-, y contar con privacidad ininterrumpida para hacerlo así. Entre mi marido y yo haremos uso de los masajes perineales en la intimidad, e intentar así mantener la integridad de mi periné.
  • Si fuera estrictamente necesaria la administración de esta sustancia, se me aplicaría la dosis mínima siempre priorizando el bienestar fetal.
  • Permitan que la labor siga su curso natural sin comentarios sobre “apurar las cosas” o “acelerar la labor”.

2.7. EPIDURAL

  • NO deseo la administración de esta anestesia, en el caso de que el dolor fuese insoportable me reservo el derecho de poder cambiar de opinión y quisiera siempre y cuando fuera posible la dosis mínima (walking epidural), para aún con anestesia poder moverme.
  • Agradeceríamos que no se nos hagan ofrecimientos o sugerencias de anestésicos o analgésicos o conducción de la labor, a menos que así se solicite. Pero estamos abiertos al uso del óxido nitroso.

Preferimos utilizar técnicas alternativas para paliar el dolor, tales como:

  • Relajación (meditación), así como técnicas de respiración y vocales.
  • Aromaterapia.
  •  Luz tenue, ambiente cálido e íntimo.
  • Música suave de nuestra preferencia.
  • Masajes por parte de mi pareja con técnicas de frío y calor.
  • Uso del agua caliente (ducha o bañera si fuera posible).
  • Uso de materiales de apoyo (como por ejemplo pelota de pilates).
  • Métodos que activan los receptores sensoriales periféricos como la práctica de TENS (estimulación nerviosa eléctrica transcutánea), si disponen de ellos.
  • Inyecciones de agua estéril.
  • Óxido nitroso (si disponen de él).

 

2.8. MOVIMIENTO LIBRE DURANTE LA DILATACIÓN

  • Me gustaría poder ir al baño las veces que quiera, hacer uso de la bañera como método alternativo al dolor y, en su defecto, poder darme una ducha caliente.
  • Así como poder deambular, moverme y posicionarme libremente.

 

2.9. ALIMENTOS Y BEBIDAS

  • Deseo poder tomar alimentos o bebidas de fácil digestión si el parto se prolonga.

 

3. FASE DE EXPULSIVO.

  • Si fuera posible, NO deseo pasar a paritorio, preferimos quedarnos en la sala de dilatación o en la habitación.
  • Desearía disfrutar de una atmósfera de luces tenues y ambiente tranquilo, con palabras suaves de aliento, sin comentarios que puedan distraerme.
  • Deseamos el menor número posible de observadores sanitiarios.

3.1. PUJOS.

  • Quiero que mis pujos sean ESPONTÁNEOS, no dirigidos, pudiendo seguir mis instintos, siempre que no se me haya administrado la epidural y por esta causa sea necesario dirigirlos.
  • NO deseo realizar los pujos en apnea, prefiero realizarlos en espiración, más eficaces para preservar la musculatura perineal.

3.2. MOVIMIENTO DURANTE EL EXPULSIVO.

  • Deseo tener LIBERTAD DE MOVIMIENTO durante el proceso expulsivo, pudiendo adoptar la postura que más me convenga en cada momento, evitando la litotomía.

3.3. EPISIOTOMÍA.

  • NO deseo que se me practique este corte de manera rutinaria y sin razón de peso. En el caso que fuera estrictamente necesaria, se realizará una vez que se obtenga mi consentimiento. Soy consciente de que podrían producirse desgarros, pero a no ser que este se prevea de grado 3 prefiero que todo se desarrolle de forma natural. En todo caso, me gustaría que se me explicara siempre la situación y poder decidir.

3.4. MANIOBRA KRISTELLER.

  • NO deseo que se me practique bajo ninguna circunstancia esta maniobra para acelerar el expulsivo, por estar contraindicada por la OMS y por la SEGO dado que conlleva múltiples riesgos.  Esta maniobra podrá ser evitada si se me permite moverme, se respeta el ritmo de mi parto, no se dirigen mis pujos, se me alienta y ofertan métodos alternativos a la epidural…

3.5. PARTO INSTRUMENTAL.

A no ser que sea estrictamente necesario, NO deseamos que se usen elementos externos como:

  • Fórceps.
  • Ventosa.
  • Espátulas.

Si fuera indispensable, se hará con mi consentimiento previo, y con mi pareja presente en todo el proceso.

3.6. NACIMIENTO.

  • Deseo que seamos su padre y yo las primeras personas que establezcan contacto físico con nuestro bebé. Desearía poder recibirlo yo en el momento del nacimiento, y si no me sintiese capaz, que lo hiciese mi pareja.
  • Nos gustaría que se le deje salir por sí mismo sin tirar de él.
  • Me gustaría hacer uso de un espejo para ver como nace nuestro bebé si disponen de él.
  • Permitan el nacimiento completo del bebé previo a la succión de nariz y garganta, y ésta sólo en el caso de que fuera necesario.
  • Nos gustaría colocar al bebé sobre mi vientre nada más nacer, para favorecer el agarre espontáneo al pecho, por lo que agradeceremos su ayuda y asesoramiento. Si esto no fuese posible, mi pareja realizará el primer contacto piel con piel (método «papá canguro»).
  • Para mi, y para el bienestar de nuestro bebé, la lactancia materna es primordial, así que agradeceremos su respeto, paciencia, atención y asesoramiento en este ámbito. Así como poder realizar un auto-enganche satisfactorio, sin necesidad de pezoneras u otros artilugios. Si éste es precoz, además, me ayudara con el alumbramiento de la placenta.
  • Nada más nacer, deseamos estar unos minutos a solas con nuestro bebé, en un ambiente tranquilo y con luces tenues.

4. ALUMBRAMIENTO.

  • Nos gustaría poder tomar fotografías en el caso que nos apetezca.

4.1. CORDÓN UMBILICAL.

  • Queremos que el corte del cordón se produzca una vez deje de latir. Me gustaría que lo cortase mi pareja si él lo desea así.
  • Si mi bebé viniese con vueltas de cordón al cuello, y estas no impiden su salida con libertad, no deseo que este se corte para garantizarle así el oxígeno que necesita a través de la placenta hasta que comience a respirar por sí mismo.

4.2. ALUMBRAMIENTO ESPONTÁNEO DE LA PLACENTA.

  • Se esperará al menos media hora para el alumbramiento espontáneo de la placenta.
  • En este tiempo solicitamos intimidad para llevar al bebé al pecho y realizar la estimulación natural de los pezones para asistir en la expulsión de la placenta.
  • Me gustaría que se me informase del alumbramiento y estado de la placenta, y si fuera posible poder verla y tocarla.

4.3. ALUMBRAMIENTO DIRIGIDO DE LA PLACENTA.

  • Si no ha sido posible el alumbramiento espontáneo, acepto el uso de masajes como primera opción.
  • Como segunda opción, en el caso de que sea necesario un alumbramiento dirigido, SI autorizo la administración de oxitocina sintética, queriendo la dosis mínima en la medida de lo posible.
  • No autorizo la tracción del cordón para el alumbramiento de la placenta.
  • Tras el alumbramiento de la placenta, no deseo la administración de oxitocina sintética para la contracción del útero.

5. CUIDADO Y ATENCIÓN AL RECIÉN NACIDO.

  • Deseo que los primeros cuidados se le proporcionen sin separarlo de mi, o de su padre si yo no estuviese en condiciones.
  • Para que se promueva la lactancia materna desde el primer minuto, espero el apoyo del personal. NO autorizamos la administración de ningún biberón, sueros, infusiones, tetinas, ni chupetes a nuestro bebé.
  • Si por fuerza mayor, alguna revisión o prueba deba realizarse en una sala determinada y yo no esté en condiciones de acompañarle, su padre le acompañará.
  • Para realizar cualquier tipo de revisión o prueba (rutinaria o no), será necesario pedirnos el consentimiento informado. 
  • Todo cuidado inicial, revisión del pediatra o cualquier otro procedimiento se hará en un ambiente tranquilo y silencioso, e idealmente, transcurridas dos horas desde el nacimiento.
  • NO autorizamos la aspiración de secreciones ni sondajes al bebé si no es estrictamente necesario.
  • NO se realizarán las curas del cordón con yodo, preferimos un desinfectante líquido a base de clorhexidina o alcohol de 70º.
  • NO deseamos que se bañe, perfume o vista al bebé. Postergar la limpieza o frotación para permitir que la capa de vérmix caseoso sea reabsorvida. En el caso de que la limpieza sea recomendable, usar un paño suave.
  • Si no es necesario, NO aceptamos que se le administre ningún colirio oftálmico, pomada o gotas, ni ningún otro medicamento preventivo o curativo sin presentar signos patológicos y sin nuestro consentimiento expreso.
  • Aceptamos que se le realice el test de Apgar, la prueba del talón y revisiones no invasivas, siempre haciendo piel con piel conmigo. NO permitiremos que se le introduzca el dedo (permeabilidad anal). 
  • Autorizamos a que se le administre vitamina K por vía oral, aunque precisen varias tomas, no es necesario que se la inyecten.
  • NO queremos que se le administre ningún tipo vacuna nada más nacer. 
  • Por favor, usad un paño de tela suave entre el bebé y la balanza cuando se le vaya a pesar o medir.
  • Revisar el frenillo lingual.
  • Si nuestro bebé necesita ser ingresado en Neonatos, por favor permitan que mi marido o yo misma le acompañemos y realicemos todos los cuidados rutinarios necesarios posibles. Le daré pecho, por lo que deseo ayuda para extraerme la leche si fuera necesario y sobre todo acceso para poder amamantarla a libre demanda. Solicitamos acceso ilimitado a la Unidad de Neonatos y aplicación de la metodología “canguro” de ser necesario para ella.

5. EN CASO DE CESÁREA.

5.1. PREPARACIÓN Y ANESTESIA.

  • Solicito que mi compañero esté conmigo todo el tiempo, incluyendo el tiempo de preparación y aplicación de la anestesia.
  • Prefiero anestesia epidural. En caso de ser necesaria anestesia general, deseo que mi pareja continúe en la sala de operaciones durante todo el procedimiento.
  • Si hiciese falta anestesia general, si tras la operación, tuviese que estar en la sala de «despertar», deseo que mi bebé y su padre permanezcan a mi lado, y que sea él quien reciba al bebé. Aunque yo permanezca anestesiada, preferiría tener al bebé sobre mi pecho, y despertarme con él al lado. Si no fuese posible, será su padre quien realice piel con piel con el bebé.
  • Nos gustaría que una matrona u otro sanitario nos explicase como se está desarrollando la operación en todo momento.
  • NO autorizo a que aten mis brazos.

5.1. NACIMIENTO.

  • Por favor, permítanme bajar la barandilla o tela para poder atestiguar el nacimiento de mi hijo.
  • El cordón no se pinzará ni cortará hasta que deje de latir, y nunca antes de que mi hijo inicie la respiración. Si hubiera que practicar una reanimación se realizará junto a mí y con el cordón sin pinzar para que el bebé siga recibiendo oxígeno.
  • Mi compañero siempre que sea posible desea cortar el cordón.
  • Preferimos que no se le aspiren las mucosidades si el inicio de la respiración es espontáneo.
  • De igual modo que un parto vaginal, le daré el pecho a mi bebé, así que deseo que mi marido me lo coloque sobre mí inmediatamente después del nacimiento, mientras no haya ninguna emergencia médica. Ya que es mi deseo expreso el intentar el agarre espontáneo, aunque sea en la sala de operaciones, siempre que no exista complicación médica.
  • Durante el nacimiento de mi bebé deseo que el ruido sea el mínimo posible. Necesitamos un ambiente tranquilo, silencioso y respetuoso.
  • Deseo que, a pesar de ser una cesárea, se fomente el contacto piel con piel sobre mi pecho mientras terminan su trabajo de sutura. Esto favorecería tanto el comienzo de la lactancia materna como su recuperación. Denme al bebé inmediatamente y no lo limpien.
  • Si fuera necesario realizar pruebas de forma urgente o reanimación al bebé, quisiera que lo realizaran en mi presencia o la de mi pareja.
  • NO consiento que se me administre ninguna droga o medicación que me impida atender al bebé o me induzca al sueño, excepto analgésico local después de la cesárea.
  • Deseo estar acompañada en el postparto inmediato por mi pareja y el bebé y que este no sea separado de mí o de su padre en ningún momento.

6. ESTANCIA EN EL HOSPITAL.

  • Deseamos que la duración de la estancia en el hospital sea la mínima posible siempre que no hayan complicaciones.
  • Durante el ingreso, practicaré colecho con el bebé.
  • NO administren a mi bebé leche artificial si no está realmente justificado (como en el caso de hipoglucemia grave), y en el caso de estarlo, ruego que se nos informe previamente y se nos expliquen los motivos. El complemento lo administraremos yo o su padre mediante una jeringa o un vasito. No autorizamos el uso de biberón.

 

Agradecemos de antemano su atención y dedicación, y esperamos que todo fluya con normalidad y naturalidad en la venida al mundo de (rellenar nombre del bebé).

 

Fecha:                                                                                          Firma:

 

 

Ina May Gaskin

Quiero hablaros de una gran mujer, comadrona, a la que debemos mucho, no sólo por su trabajo a nivel práctico, y por sus preciados libros, sino también por la capacidad de empoderar a las mujeres. Ha transmitido mucha seguridad y confianza en la capacidad de las mujeres para parir de manera natural, y lo ha demostrado con su notable experiencia. Con su peculiar visión espiritual del proceso del nacimiento, y sus métodos respetuosos con la mujer y el bebé, ha logrado los mejores resultados, incluso en partos complicados. Esto demuestra que, respetando los tiempos y el proceso fisiológico, la mujer, en compañía de su partera, en confianza y sintonía con ella, puede dar a luz sin problema en la mayoría de los casos.

Ella habla mucho sobre el miedo, de como nos puede llegar a bloquear, a dificultar e incluso imposibilitar el parto. En nuestra sociedad, vivimos con temor al parto, y la mayoría quiere evitar pasar por ese momento con dolor. Cuando estás embarazada, todas las mujeres del entorno nos cuentan horribles experiencias de dolor y sufrimiento. Y así, es como llegamos al parto asustadas, sin información útil sobre el proceso y deseando que pase rápido. Sin conocer la parte bonita, la experiencia, la fortaleza y la capacidad de nuestro cuerpo, es lógico que muchos partos acaben estancándose y por tanto, sobreintervenidos.

El simple hecho de temer, de no confiar, puede hacer que se detenga el proceso, pudiendo causar serios problemas de salud tanto en la madre como en el bebé. Por eso, ella remarca la importancia de no temer al dolor, y de tener un ambiente respetuoso, tranquilo y sin invasiones durante el proceso de dar a luz. A esto añade, que todos los que asisten y acompañan el parto, no deben transmitir inquietud a la parturienta, es fundamental que se respire calma y seguridad, todavía más en las situaciones de riesgo. Destaca la importancia de la visualización del proceso (por ejemplo, el cuello del útero abriéndose) como herramienta empoderante para la mujer que facilita la dilatación y expulsivo.

mujeres en la granja

mujeres en la granja

Más abajo, os he dejado un enlace sobre su galardonada película «Historia del nacimiento» (Birth Story), imprescindible de ver si quieres tener un parto natural, si deseas empoderarte, y ver el nacimiento como algo hermoso, una expriencia vital. Contiene imágenes de partos naturales, bellos, respetados, muy gráficos. Cuenta la historia de como ella junto con las demás mujeres, tomaron la decisión de cambiar la bienvenida de sus bebés.
Estaban afincados en una comuna hippie, con humildes recursos, pero con mucho interés por aprender y cooperar. Su intención era crear una comuna, colaborativa, autosuficiente y en la que los niños se pudiesen criar en un ambiente amoroso.

Ina empezó a ayudar a dar a luz a sus compañeras y a enseñar a sus comadres a asistir partos e implicar a la comunidad en los nacimientos. Se transmitían conocimientos de mujer a mujer, y empezaron a disfrutar el parto en vez de temerlo. Con mucha determinación y dedicación, las parteras de la granja, consiguieron traer al mundo a miles de bebés en un ambiente respetuoso con la maternidad.

Los partos se volvieron un momento digno, de gran respeto, de poder femenino. Muchas parejas entonces, acudían a tener a sus bebés en la granja, hartas del trato de los hospitales, y de tener que separarse de sus parejas para parir. Algo que fue innovador, era que el hombre participase y se implicase en el parto.

Cuando la vi por primera vez, me emocionó, tanto las imágenes, como la fortaleza de su persona, la dedicación y cariño hacia su trabajo y las mujeres, su confianza, respeto y sabiduría… Ahora lo he vuelto a ver, embarazada, y tras un parto no respetado, y se me inundan los ojos de lágrimas al ver lo bonito que puede ser un nacimiento en casa, en un ambiente relajado y dejando a la mamá fluir… Para mi es un sueño que por ahora no puedo cumplir, y me duele.

Muchas mujeres, después de la gran experiencia de parir respetuosamente, afirman que volverían a repetirlo justo después de haber dado a luz. Eso dice mucho de como la vivencia puede cambiar nuestra perspectiva. Durante el trabajo de parto, el cuerpo segrega enormes cantidades de oxitocina, niveles más altos que se tienen en cualquier otro momento. Junto a otras hormonas normalmente implicadas en el sexo, el placer, y el amor; dan a la mujer esa capacidad para soportar el dolor. Es un mecanismo natural de compensación que permite que las especie se perpetúen, es un recurso que se debe aprovechar.

Stephen Gaskin en 1971 hablando con sus seguidores

Stephen Gaskin en 1971

En su libro Spiritual Midwifery (Partería espiritual) se cuentan historias de parto positivas, con el fin de perder ese miedo, de compartir las experiencias. Remarca la necesidad de compartir nuestras historias y experiencias, en comundidad. Solamente escuchando historias empoderantes, podemos adquirir una nueva visión sobre el parto y enfrentarnos a él desde otra perspectiva.

Cualquier apreciación que yo haga a título personal sobre esta gran mujer, se queda corta. Ha cambiado paradigmas, ha sentado bases a nivel obstétrico, y lo mejor, es que ha hecho que muchas mujeres tengamos ganas de parir, de disfrutar la experiencia. Dar a luz a nuestros hijos de manera consciente, ser protagonista de tu parto, participar activamente, tal como la naturaleza lo tiene previsto.

FRASES DE INA MAY GASKIN

«Si una mujer no parece una diosa mientras da a luz, es que alguien no la está tratando bien.»

«Somos la única especie de mamíferos que tiene la habilidad de hacer temer a sus hembras sobre su capacidad de parir.»

«La manera en la que nuestra cultura trata a las mujeres durante el parto, es un buen indicador sobre como las mujeres y su contribución a la sociedad, son valoradas y honradas.»

«Está bien reír en momentos inapropiados.»3510611

«Recuerda esto, pues es muy verdadero: tu cuerpo no es un limón. Tu no eres una máquina. El creador no es un mecánico descuidado. El cuerpo humano femenino tiene la misma capacidad para parir que los osos hormigueros, leones, rinocerontes, elefantes, alces y búfalos. Aunque no lo hayas hecho durante tu vida, te recomiendo que empieces a pensar en positivo sobre tu cuerpo.»

“Es bueno practicar el perdón a una misma. Hay que ser compasiva con una misma como madre.”

“Es posible tener un buen parto en un hospital, pero tiene que haber gente muy sensible para poder asistir a las mujeres. El más mínimo detalle puede hacer perder toda la energía que se mueve en e
l nacimiento”

«No hay un órgano como el útero. Si los hombres tuviesen un órgano así, presumirían de él. Así que debemos hacerlo.»

EXPERIENCIA PROFESIONAL

Ina es la fundadora y directora del Farm Midwifery Center (la Granja), desde 1971, cerca de Summertown, Tennessee. En dicho centro, se han atendido unos 3000 partos, con notables resultados, e Ina, personalmente, ha atendido personalmente más de 1200 nacimientos. El el centro nacimientos de Ina, destaca por sus bajos índices de intervencionismo, morbilidad y mortalidad. Lo que es notable, ya que atienden multitud de partos en diversas presentaciones,inclusive de nalgas, así como partos gemelares y multíparos.

Es admirada y famosa en todo el mundo por su efectivo método de actuación ante la distocia de hombros, con una mínima intervención. Este es uno de las complicaciones más temidas durante un parto, y su método, la «maniobra Gaskin» (el primer procedimiento obstétrico que lleva el nombre de una partera), es seguido por un creciente número de estudiantes. Consiste en colocar a la madre a cuatro patas, lo que hace que el canal de parto se ensanche notablemente y el bebé pueda salir con mayor facilidad.

Sus buenas estadísticas en la atención de los partos de nalgas, han hecho que se replantease la necesidad de aplicar una cesárea en estos casos. Tanto ha cambiado la perspectiva gracias a ella, que el número de cesáreas en presentación de nalgas, los últimos 40 años, ha bajado hasta casi rozar la extinción.

En el año 2000, se hizo famosa en el mundo entero al publicar estas sorprendentes estadísticas, de 2028 partos atendidos entre 1970 y 2000:

Partos completados en casa existosamente: 95,1%

Cesáreas: 1,4%bs_slideshow_06

Fórceps: 0,5%

Mortalidad neonatal: 8/2028

Mortalidad materna: 0

Partos vaginales después de cesárea: 106/108

Depresión postparto: 1%

Perineo intacto: 68,8%

Lactancia exitosa: 99%

PREMIOS Y RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL

Es conocida en Estados Unidos como: «La madre de la partería auténtica». Ha dado conferencias alrededor del mundo a médicos, comadronas, y a estudiantes, tanto en escuelas como en centros médicos. Es un referente, y podéis encontrar en internet y youtube, numerosas charlas y entrevistas muy interesantes dirigidas al público en general. En la actualidad continúa ejerciendo, participando en debates, programas de televisión y diversos eventos.

A lo largo de su trayectoria profesional, ha recibido numerosos premios y reconocimientos:

  • De 1996 a 2002, fue la presidenta del Midwives’ Alliance of North America.
  • En 1997, recibió los premios: ASPO/Lamaze Irwin Chabon Award y el Tennessee Perinatal Association Recognition Award.
  • En 2003, fue elegida Visiting Fellow of Morse College, Yale University.
  • En 2009, le concedieron el título de Doctora Honoris Causa por la Facultad de Salud y ciencias humanas de Thames Valley University, en Londres, Inglaterra.
  • En 2011, fue una de los cuatro receptores del premio Right Livelihood Award (conocido como el premio Nobel alternativo) en la ceremonia de premios del parlamento Sueco, en Estocolmo.

Podéis encontrar más información y recursos en su web oficial, y su página en Facebook.

FILMOGRAFIA

El documental «Birth Story»,  Historia del nacimiento, que podéis ver en castellano aquí.

eda26302_birthstory_mailchimp_42513Aparece también en la pelicula «Orgasmic Birth» (2009, dirigido por Debra Pascali-Bonaro) aquí os dejo el trailer ya que no he encotrado el completo.

Así como en el documental «The business of being born» (2008, dirigido por Abby Epstein y producido por Ricki Lake), que podéis ver aquí en versión original.

Y también en «With women: a documentary about woman, midwifes and birth» (2006)

BIBLIOGRAFIA

Durante 22 años, publicó en la Birth Gazette, una revista sobre salud, nacimientos y parteras.

Además, ha publicado:

  • 1987 – Babies, Breastfeeding & Bonding.
  • 2002 – Spiritual Midwifery (Partería espiritual) , primera edición en 1977.
  • 2003 – Ina May’s Guide to Childbirth (Guía de Ina May sobre el parto)
  • 2009 – Ina May’s Guide to Breastfeeding (Guía de Ina May para la lactancia)
  • 2010 – Birth Matters: A Midwife’s Manifesta. En su versión en español, titulado: Nacimientos (lo podéis encargar en la casa del libro)
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Adorable pareja; Ina y Stephen Gaskin

He disfrutado mucho indagando y recopilando información de Ina May Gaskin, merecía una entrada lo más completa posible. Espero que haya sido de vuestro interés, que disfrutéis con los documentales y os animéis a leer alguna de sus publicaciones. Si ya lo habéis hecho, comentádme que os ha aportado.

A mi: mucho poder, y respeto por el método ancestral de dar a luz, en armonía con nuestro cuerpo y confianza en nuestra partera. Creo que, dar una bienvenida al mundo en tales condiciones, aporta mucho a nuestros hijos además de reforzar nuestra concepción de nosotras mismas, el respeto a nuestro cuerpo.

 

Si te ha gustado lo que has leído, no dudes en compartir, comentar, darle a me gusta y seguir mi blog! Gracias por leerme 🙂

Abrazos mamíferos ❤