Como una florecilla del campo…

¿Como han ido las celebraciones?

Yo puedo decir que las estoy superando, y sobrevivo como puedo… Esperando con anhelo que llegue el año que viene, un año que espero, compense con creces los anteriores 🙂

De momento solamente hemos celebrado navidad con la familia de Mamífero, y estuvimos muy a gusto. Comimos muy bien y mucho, gracias a mi suegra. Pasamos el día en su casa, hasta que a última hora fuimos todos a hacerle una visita a la abuela de Mamífero, una campeona, que en Enero cumplirá 95 añazos!

Recibimos algunos regalos para Biel muy chulos: dos pantalones muy a nuestro estilo, un baberito de corderitos muy gracioso, y otro con su nombre bordado. Este me emocionó bastante, ya que me hizo acordarme del que nos regaló una amiga de mi madre para Aritz. Y también una cajita, y un bote decorado por mi cuñada, precioso, con una colecta de dinerillo para los pañales de Biel 🙂

Como de costumbre, nosotros no pudimos colaborar con ningún detalle, ya que es el peor mes del año para nosotros, pues en noviembre Mamífero no trabaja apenas, y cobramos una miseria… 😦

Con mi familia estamos a la espera de ver si más adelante, para reyes o cuando podamos nos reunimos. Mamífero tiene un solo día de fiesta, y lo hacemos coincidir con los controles (mañana tengo comadrona otra vez) esa es la dulce Navidad del sector servicios…

Sigo con las emociones a flor de piel, tierna y delicada como una florecilla del campo… Es bueno cuando me da por reírme y estar alegre (la mayor parte del tiempo, por fortuna), pero también me da la llorera y la tontuna a ratos. Tanto es así que ayer lloré viendo como papá pingüino (en un documental) cuidaba a su cría y no quería separarse de ella… Podéis reíros de mi, yo lo hice.

También ando emocionada con las noticias de mis compañeras virtuales, que han pasado por pérdidas o problemas de infertilidad, y que durante este mes han ido anunciando positivos, ecografias, y nacimientos. Y contenta por las que como yo, estamos a la espera, cada vez más cerca, y con las hormonas a tope. Vosotras sabéis quien sois y lo feliz que me hacen vuestras noticias, luchadoras!! ❤

Siento a Biel enorme, le veo en mi tripa como si no hubiese barrera de piel entre nosotros, y me enamora día a día. Se dónde está su culete, su cabeza, sus pies… me quedo embobada mirándome la barriga e imaginándole… Conozco sus juegos y sus rutinas, y me río mucho con sus giros que deforman mi vientre, o con los saltitos cuando tiene hipo. Por el hipo, que tiene un par o tres de veces al día, se que tiene su cabecita abajo, y eso me tranquiliza. Está hecho un terremoto y ya se pega unos bailoteos fuertecitos, algunos causándome dolor. Aunque los dolores de espalda y el cansancio de estas últimas semanas me tengan agotada, estoy disfrutando mucho esta recta final.

Así estoy, hermanada e inmersa en la sororidad, sensiblona y tierna. Pero también voluble como un animalillo salvaje…  Protectora con mi cría, a gusto en nuestro nido, con nuestros compañeros de cueva. Tan mamífera como siempre, y más empoderada que nunca por mi instinto maternal. Ansiosa de parir, de sangre, calor y fluidos corporales… Y enamoradísima de ese hombre que nos quiere tanto, el papá de mis hijos.

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Abrazos mamíferos ❤