Porteando: la ropa

Si quieres portear a tu bebé, no todas las prendas son adecuadas, y en esta entrada voy a contaros qué es útil y que no, y como vestir a un bebé porteado. Nosotros porteamos cada día, así que es importante tener en cuenta qué ropa nos conviene tener para eso, y qué ropa no usaremos por no ser práctica.

Estuvimos usado el fular elástico los dos primeros meses (ahora ya no, la verdad es que nos da muchísimo calor y a Biel es el sistema que menos le gusta). Ahora lo hacemos con la Buzzidil standard, una mochila evolutiva como os conté en este post. Y para más adelante, cuando Biel se aguante sentado por sí solo, tenemos una Manduca que compramos de segunda mano. Aunque el fabricante la recomienda desde el nacimiento, la postura con el pañal no es la óptima. Y al no ajustarse punto por punto y tener las tiras enganchadas en el cuerpo de la mochila, no es lo más recomendable para bebés que todavía no se sientan por crear presiones en la espalda.

Paseando con nuestra Buzzi

Bien, sea cual sea el sistema de porteo que elijamos, las recomendaciones sobre el tipo de prendas adecuadas son las mismas. Para los porteadores, algo menos de ropa de la que usaríais según la temperatura que haga, ya que tener un bebé pegado desprende calorcito. Y lo mismo para el/la bebé, siguiendo una sencilla regla: una capa menos de ropa que le pondrías.

Al portear, se genera calor, aunque no la haga, el cuerpo contra cuerpo hace que tengas que portear liger@ de ropa tanto tu como el/la bebé. Siempre es mejor ir ligeros de ropa y en el caso de hacer frío, es sencillo cubrir al bebé con un chal por fuera, una mantita, o abrigo grande o especial para porteo. Mejor eso que llevarlo embutido en capas de ropa o prendas gruesas que pueden ser incómodas. Tened en cuenta, que en invierno, si entras a cualquier lugar va a estar muy caldeado, por eso es mejor abrigar al bebé por fuera, para que no pase calor en sitios cerrados. Y si hace calorcito, poquita ropa, o ninguna, que sudan como pollos!!

Es importante llevar ropa cómoda para vosotros obviamente, y tened en cuenta que debe ser cómoda y sin peligros para el bebé. Las cremalleras o botones se le pueden clavar, lo mismo a tener en cuenta si lleváis algún ornamento duro o que se pueda desprender y provocar atragantamiento o asfixia. También es importante que sea ropa de algodón o materiales transpirables, no sintéticos, para evitar irritaciones, alergias, calor… Hay que tener en cuenta que los bebés tienden a chupar la ropa, por eso es indispensable vestir con ropa limpia y sin perfumar, y si los tintes de ésta son naturales, mucho mejor 😉

Para los bebés, lo mejor serían las prendas de algodón finas, suaves, sin botones en la espalda, costuras gruesas, o detalles que se puedan clavar. Los bebés van un poco apretaditos para que con el movimiento no bailen dentro del portabebé, así que tienen que llevar ropa cómoda. La tela del portabebés no les molesta al estar prieta, pero un simple bolsillo con costura gruesa, un tejano o panalón gordito, unos corchetes y cremalleras en la espalda, hebillas, u otros adornos duros, o simplemente, que la ropa quede arrugada, puede ser muy incómodo para ellos.

Otra norma básica, es no portear con peleles ni polainas (pantaloncitos con pie) y de hacerlo, que le vayan bien grandes. Al ir sentados en el portabebé, la tela del pelele o el pantalón queda estirada, lo que puede hacer que quede tirante en el pie. Un pelele que quede estirado es molesto, y el pantalón apretando los deditos de los pies tiene que ser insoportable. Las sudaderas, jerseis o chaquetas con cremallera, botones o capucha, tampoco son demasiado prácticas ni cómodas para el porteo… Y nada de vestir a los bebés de domingo, una camisa o un vestidito, quedarán arrugadísimos si vas a portear 😉

Algo que es bastante necesario si pretendes portear, sobre todo en invierno, son los calcetines y calentadores. Las piernecitas quedan por fuera, y es la parte del cuerpo que queda más desprotegida. Así que, es indispensable llevar calcetines (además de unos de repuesto por si se pierden…), y los calentadores de refuerzo para abrigar las piernas por si se arremangan los pantalones o hace mucho fresquito. Si no dispones de un abrigo chaqueta de porteo o que os cubra a ambos, ten en cuenta que si llueve necesitarás un paraguas! Nunca he tenido en casa, siempre he preferido el impermeable, y ahora me he dado cuenta de que lo necesitamos.

Sin embargo, si hace calor, pueden ir sin apenas ropa (al menos que haya una capa entre el/la bebé para evitar encharcamiento de sudor) o en pañal directamente. Normalmente, las mochilas suelen llevar capucha para cubrirles del viento, frío o del sol, pero si no disponéis de ellas, o a vuestro bebé no le gusta, tened en cuenta llevar un gorrito o pañuelo para cubrirles! Y como siempre, evitad la exposición prolongada al sol, y paseos cortos en situaciones climáticas extremas 😉

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Abrazos mamíferos ❤

Creciendo… semanas de la 8 a la 11 (primera parte)

Por fin:¡habemus vacaciones pediasaurias!

Después del agobio inicial por el escaso engorde como os conté (cual animalillo de granja…) de Biel, no tenemos que volver al centro de salud hasta que cumpla los tres meses 😀

Que tranquilidad verle crecer en paz, sin cumplir expectativas! Cierto es que no teníamos ninguna obligación de ir cada semana a pesarle, pero la primera semana sembró la inseguridad en mi, y me daba miedo que no cogiese bien el peso…

A estas alturas tengo bastante claro que si mi hijo no se alimenta adecuadamente o enferma, lo veremos en seguida, mejor aún que un médico… Ya que cuando dije la primera semana que Biel lloraba mucho, lo achacaron a los cólicos (diagnostico comodín…), y se preocuparon más de que le diésemos algo para eso, que ver si, efectivamente, tenía un problema de succión.

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Hasta ahora todo eran dudas e inseguridad, pero este segundo mes se podría llamar: te conozco como si te hubiese parido. Ah, espera, es que si que te he parido! Claro que todavía dudo de muchas cosas, pero siento que llevo mucho más por la mano esto de cuidar un bebé. Se interpretar lo que le pasa con verle la expresión, nos conocemos mucho más y puedo hasta adivinar lo que necesita antes de que lo manifieste. Pasamos todo el día juntos, y eso hace que estemos muy conectados, para lo bueno y para lo malo. Cuando me agoto o me saturo, se le pega el malestar, y es necesario que nos despeguemos un rato para cargar las pilas, y si no es posible, toca cambiar el chip y tomármelo con calma para no contagiarle.

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Biel crece por momentos, es increíble como en un par de semanas se ha espabilado, y como han cambiado tantas cosas. Algo que he notado mucho, como os he ido comentando en mis entradas sobre pezoneras, es que mama mucho mejor y muchas tomas (de día casi todas) sin pezoneras! Hace tomas muy efectivas, tiene más práctica, más boca, mejor succión, y eso traduce en tomas más cortas. Mientras que antes eran interminables, ahora en 15, incluso 10 minutos ya ha acabado. A veces se está más rato por disfrute, para dormirse a gustito, pero no por hambre.

Últimamente, el patrón de sueño de Biel ha cambiado un poquito, no demasiado, pero se nota una ligera evolución. Desde la última toma de la madrugada ( que suele ser alrededor de las 3 ) hasta la siguiente, de vez en cuando alarga un poquitito más, llegando hasta 4 gloriosas un par de días (aunque la media siguen siendo 2 horas y media, máximo 3). Ese sueñecito largo es de agradecer después de dos meses durmiendo a intervalos de dos horas, incluso menos. Eso si, después de eso, las tomas vuelven a ser cada dos horas más o menos.

Por las noches tenemos un dilema con los pañales de madrugada y de primera hora de la mañana. Tiene hambre, mama, pero cuando lo hace, le entran ganas de hacer caca y no está cómodo. Pero parece que si no sigue mamando, no la hace nunca, o va a plazos… así que hace la toma parándose, con quejas, revolviéndose…Hasta que al final, acaba haciéndola, y se queda tan a gusto que se duerme. Entonces, toca cambiarle, pero cuando lo hago, lo despierto y se enfada, lógico. Y toca volver a ponérmelo al pecho para dormirle, pero eso, a veces hace que le vuelvan a a entrar ganas de hacer caquita… Así nos podemos pasar horas liados entre las 2 y las 4 de la madrugada y de 7 a 10 de la mañana normalmente, con el bucle: teta-pañal-teta-dormir-pañal-teta….

Llega un punto en que normal, se empacha, y no quiere teta, no puede dormir, y no sabemos lo que necesita. Cuando me pasa eso tengo dos opciones, la primera es intentar que se duerma en brazos, meciéndolo, poniéndole encima mío mientras me meneo estirada en la cama, caricias, hablarle suave, muchos mimos, tranquilidad… y esperar que se duerma para poder dormir yo otro ratito. Si el rollo zen no funciona, toca desperezarse, me lo cuelgo en la mochila y a hacer cosas y andar por casa hasta que se duerme. Esta opción es la más efectiva, no suele tardar más de 5 o 1o minutos en caer, pero claro, yo no descanso más.

Ya por la mañana se despierta muy seguido, incluso cada hora desde las 7-8, por incomodidad, ya que suele tener ganas de hacer caca. Va mamando, tirándose pedetes y echando sueñecitos cortos hasta que no quiere dormir más. Acostumbra a despertarse hacia las 10, haciéndome monerías, riendo y hablándome para que no me vuelva a dormir mientras mama. Entonces, pasamos una horita de risas en la cama, mirando cosas y haciendo ruiditos. Para mi, que siempre me ha costado mucho levantarme de buen humor, es un placer hacerlo así, el mejor momento del día! Aunque hayamos pasado mala noche y me falten muchas horas de sueño, me despierto contentísima a su lado.

Está creciendo un montón, sobre todo de largo, y con los pies tan grandes que tiene, los pantaloncitos y pijamas con pie se le quedan pequeños semana a semana. Ya he empezado a apartar las cosas más pequeñitas y quiero clasificar las prendas que más nos gustan y nos quedaremos para el próximo bebé, lo demás irá para las amigas que lo necesiten. Da mucha pena empezar a jubilar ropa, que poco dura… y eso que a Biel cuando nació todo le iba grande, así que la ha amortizado bastante. Algunas cosas apenas las ha llevado un par de veces, menos mal que no compramos nada de ropa nueva… Con dos meses ya le estamos poniendo ropita de 3 meses, y eso que es un bebé pequeño. Me pregunto que hubiésemos hecho con tanta ropa tallas 0 a la 3 si hubiese salido grandote. Por suerte, ropa no nos falta, tenemos de todo y de más, hasta que cumpla el primer año de vida 🙂

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También se le ha quedado pequeño el cambiador (ya os contaré en otra entrada como lo hemos solucionado) y la parte pequeñita de la bañera ya le queda bien justita. Estoy deseando que se siente para poderlo poner en la grande, y que empiece a jugar un poquito con el agua, que de momento no le hace demasiado caso.

Ha empezado a intentar moverse estando boca abajo (aguantándose con los brazos e impulsándose con los pies) y a rodar. Antes se daba la vuelta, pasaba de boca arriba a boca abajo con gran esfuerzo (por la noche me lo encuentro boca abajo un montón de veces), pero ahora se gira con mucha agilidad, tanta, que hemos puesto los colchones en el suelo para evitar que se caiga. En otra entrada ya contaré más detalles de como hemos reestructurado la habitación para hacer colecho modo japo 😉

En estas últimas semanas ha estado avanzando muchísimo física y verbalmente.Coge cosas con las manos, toca, chupa… está muy gracioso!  Me agarra el brazo con las dos manos para chuparme la mano, y cuando le acerco la cara o cualquier cosa abre la boca y saca la lengua porque quiere probar para saber que es. Está babeando un montón, si lo tienes en brazos, seguramente acabarás con una roncha de babas en el brazo o la espalda.

Durante estas semanas, le han crecido bastante los pelillos de las cejas, en las fotos no se percibe, pero ya empieza a ensombrecer el vello. Las pestañas las tiene mucho más largas, apunta maneras a que las tendrá como yo 🙂 Lo que no le crece demasiado es el pelo de la cabeza, solamente tiene muy larguito el pelo del medio de la cabeza. Eso hace que le quede una cresta muy graciosa nada más secándole el pelo hacia atrás con la toalla, queda más guapetón mi pequeño mohicano!! Me acuerdo que durante el parto, cuando coroné, me decían las matronas: uy, que pelo más largo, tiene mucho pelo!! Y me lo tocaba y si, tenía un buen mechón, pero cuando nació vimos que solamente por arriba, por los lados lo tiene muy cortito.

Aquí lo tenéis chupándose los puñotes después del baño con su crestita ❤

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Pasa mucho tiempo moviendo los brazos, mirando la sombra que hace (como en la foto de arriba), intentando tocar o coger cosas… Y se fija mucho en las cosas que están lejos, pero como no las puede tocar se acaba frustrando mucho. Le encanta esta tela que tenemos en el sofá con florecitas dibujadas, y con otras similares de dibujitos también, las intenta coger y se pasa un buen rato entretenido en ello. Mirad que carita de concentración…

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También le gusta tocar estos elefantes (regalo de L. ❤ ), que tienen una campanita que suena cuando se mueven. Desde que llegó a casa los mira encandilado por los colores que tienen, y ahora que puede coordinarse y darles con la manita, los disfruta más 🙂

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Os seguiré contando en otra entrada, que cuando me pongo a pensar todo lo que va pasando, me colapso de tantas cosas que querría escribir y no me da la vida… Mi hijo tiene el radar de «madre tecleando» encendido y va a sonar la alarma…hasta la próxima! 😉

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Abrazos mamíferos ❤