Estos días he estado pensando que se nos acaba la etapa de noviazgo. Se lo dije el otro día a Mamífero con lagrimillas en los ojos, pero no con tristeza, sino con melancolía e ilusión a la vez. Ha sido una etapa larga, ocho años juntos, conociéndonos, la mayoría de ellos conviviendo, no han sido cuatro días… Aún así, cuando algo acaba, miras atrás, y te acuerdas de lo bueno, dejas a parte lo malo, y te das cuenta también, de que hay cosas que no volverán a ser igual.
No se trata de terminar, más bien, empezamos otro capítulo distinto. Y es bonito, el que tanto deseamos y nos ha llevado estos últimos años a luchar y unirnos más que nunca. Tenemos muchas ganas de todo lo que implica tener a nuestro cuidado a un hijo. Hace mucho que imaginamos como seremos como padres, como queremos educar, qué cosas nos hace ilusión vivir y compartir.
La melancolía aparece cuando me doy cuenta de que hemos estado juntos tanto tiempo, y todavía, por ejemplo, no hemos ido de viaje juntos, ni una escapada de vacaciones a la vuelta de la esquina, ni un fin de semana lejos de casa… nunca. Eso ahora no lo podremos hacer, y si lo hacemos con un hijo, será distinto a hacer un viaje en pareja. No será peor, ni mejor, será diferente.
No es que me arrepienta, ni siento que hemos perdido esa oportunidad, nunca es tarde. Realmente, si no lo hemos hecho (además de porque nunca nos ha sobrado el dinero) es que no era tan vital para nosotros. De hecho, siempre hemos tenido otras prioridades como dedicarnos a nuestros animales, y todo no podía ser. Por lo que no es ningún drama, no me preocupa, pero si que me paro a reflexionar.
A una parte de mi, le gustaría alargar esto, darle más magia, sumar recuerdos bonitos (aunque ya tenemos muchos), escaparnos y que se pare el mundo. Salir a pasear porque si, cogernos de la mano y disfrutar de la compañía del otro sin más. Ponerme guapa e ir a cenar con él, o a tomar una cervecita como hacíamos tiempo atrás. Sentirme especial a sus ojos, ser esa persona que le alegra el día y el plan más esperado de la semana.
Es una tontería, lo sé, cualquier etapa es buena para seguir haciendo estas cosas. Pero me pongo romántica, (benditas hormonas), y me entra la nostalgia de que no será como antes. Con todo esto no quiero decir que no me sienta especial, o que esa ilusión haya desaparecido. Porque lo haremos, pero el marco cambiará, seremos padres. Y también me da por pensar si con el ajetreo que nos viene encima, tendremos tiempo, energía, y empuje para dedicarnos el uno al otro como pareja.
Seguro que si, pero me da miedo porque es algo que no hemos vivido, y porque estoy en baja forma mental y física después de estos años tan duros. Y como últimamente no hemos tenido ni tiempo, ni ocasión, ni medios, ni humor o energías para hacer esas cosas románticas, pues lo echo de menos. Además, le sumo que estoy con la autoestima a mínimos, que me siento cansada, poco atractiva, más madre que mujer, y muy lejos de aquella que años atrás enamoró a Mamífero.
Reitero: no es peor, es diferente. La relación ha evolucionado, y ahora estoy mucho más segura de los lazos que me unen a él que años atrás. He ido descubriendo poco a poco nuevas facetas que me han ido enamorando más y más. Y ahora que le veo como padre, todavía me atrae más como hombre. No somos los mismos, ni lo seremos dentro de 10 años. Ahora priman unas cosas, y compensan otras, como la comodidad que sentimos el uno con el otro, la confianza, la seguridad, y lo mucho que nos conocemos. No quedan secretos, ni vergüenzas o inseguridades que ocultar. Y eso es precioso, no se consigue en dos días, nos lo hemos trabajado durante años.Valoro mucho la relación que tenemos, la que tuvimos, y la que tendremos, siempre en constante cambio.
Aunque siento que una parte de mi quiere aferrarse a ser la moza que le hacía perder horas de sueño para disfrutarlas pasando las horas. Pero la otra quiere ser la madre de sus hijos, su familia, su hogar.
En cuestión de semanas, o días, seremos responsables de un bebé y pasaremos a ultimísimo plano como individuos, como pareja… Es emocionante, y lo estoy deseando, pero es imparable, no volveremos atrás. Nos lo hemos pensado mucho, no es que ahora me de cuenta de esto y me arrepienta, pero da vértigo, ¿verdad?
¿Es algo que me pasa a mi sola? o ¿a alguien más le ha dado por reflexionar en este punto?…
Si te ha gustado lo que has leído, no dudes en compartir, comentar, darle a me gusta y seguir mi blog! Gracias por leerme 🙂
Abrazos mamíferos ❤
no te pasa a ti sola, a mi me sucedió unas tres semanas antes de nacer Hugo, empecé a pensar q no estaba preparada para un cambio tan importante y como nos afectaría.
los tres primeros meses fueron duros para todos, tienes q ir adaptándose a la. nueva situación, tienes miedo y aunque lleves a tu hijo nueve meses en tu vientre, cuando nace tenéis q conoceros, el tambien se tiene q adaptar a una nueva vida y a vosotros- no me fue nada fácil.
ahora Hugo ya tiene cuatro meses y medio y todo va volviendo a su sitio y estamos encantados!!! lo mejor q nos ha pasado en la vida.
así q animo q lo haréis bien.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Mónica!
Si, supongo que a todos nos da por pensar pocas semanas antes del parto xD
Nosotros llevamos años esperando esto, por lo que deberíamos estar más que preparados… pero es lo que dices, hasta que nazca, nos conozcamos, nos adaptemos a la situación… será todo un poco caótico al principio.
Si vosotros en cuatro meses ya os estáis adaptando es que lo lleváis muy bien, os felicito.
Gracias por contarme tu experiencia y por los ánimos y felicidades por vuestra reciente ma/paternidad.
Un fuerte abrazo!
Me gustaMe gusta
Te entiendo, las hormonas, el pensar lo que fue y lo que será… Se tiene esa duda cuando se espera un hijo porque los cambios siempre asustan un poco. Aun asi, es otra etapa y no tan deslucida como la pintan: es ver la felicidad de él a través de ellos, es tener un proyecto de amor conjunto, es compartir nuevas ilusiones y retos. Claro, hay q encontrar tiempo para estsr con el otro a solas y eso es lo más complicado sobretodo en los primeros años, pero se encuentra y se aprovechan mucho más esos instantes.
Te deseo mucha suerte en la nueva etapa, verás que tiene muchas cosas en las q hacerte y haceros crecer.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Que bien lo expresas!
Estoy intentando tomármelo con ese enfoque, nuevas ilusiones, retos, y buscar nuestro nuevo lugar como pareja con hijo.
Tengo mis miedos, pero pesan más las ganas que tenemos de empezar esta etapa.
Gracias por estas palabras llenas de esperanza 🙂
Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Com dius, és diferent. Si heu arribat a aquest punt és perquè vos estimeu moltíssim, i això no ho canviarà Biel; de fet, farà que vos estimeu més, perquè el més important de la vostra vida vos ho heu donat l’un a l’altre. Almenys jo ho veig així quan mire M., el mire i pense que és la persona perfecta, que l’estime moltíssim i que un fill és el millor regal que em podia fer. També sé que res serà com fins ara, però les parelles necessitem evolucionar, pujar escalons, i tenir fills és l’escaló més important de les nostres vides. Després de tants anys, el cos et demana fer un pas més amb la persona amb qui has compartit tantes coses, bones i roïnes.
I pel que fa als viatges… nosltres n’hem fet i et dic que estic desitjant fer-ne amb el nostre fill/la nostra filla, perquè seran molt millors. Nosaltres som dels que anem de viatge per a descansar, per a disfrutar dels carrers, per a fer-nos un café asseguts en un bar i mirar les persones que van i vénen, per a escriure, per a relaxar-nos, per a inspirar-nos, i això amb un fill pot ser meravellós.
Molts besets, bonica! I visquen aquestes hormones tendres! 😛
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tens raó, aixó fa que creixi més el meu amor per ell. Cada nou embaràs que hem buscat he estat més i més segura de que ell es el pare ideal, i això que fins ara han anat malament… Així que imagino que quan poguem respirar tranquils, com diu ell, serà tot millor, i estarem més units que mai 🙂
Quins viatges més relaxants que feu vosaltres, m’encanta!! I sense dubte, amb un fill/a pot ser molt millor!
Estic desitjant fer-ho, encara que sigui en plan motxilero o anar de càmping amb ell 😀
Gràcies per les teves boniques paraules, petonassos tendres ❤
Me gustaLe gusta a 1 persona
❤ ❤
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ja vos queda no res per a respirar tranquils, i ho fareu i ací ens tindreu amb l’ai al cor esperant que ens ho conteu. 😉 Sereu uns grans pares, n’estic segura, i per a ser-ho cal ser una gran parella. Molts molts besets als tres!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gràcies bonica, vosaltres també ho sereu/sou 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
No, no eres la única que lo piensa, es un gran cambio, pero mas que preocuparme el cambio en la relación, de la que estoy muy segura hoy por hoy, me preocupa mi hijo, que esté bien, que yo sea buena madre, que sea feliz, sacrificar mi independencia, salidas, amigas, fiestas, trabajo incluso para cuidar y educar a una extensión de nosotros dos. Cuando me entra el «pánico» me toco la barriga, miro a papá pescado y le cojo la mano para que me toque la barriga, y cuando noto a pescadito moverse, a los dos tocarle es como si mi hijo me hablara y me dijera «tranquila, lo harás bien, tranquila, todo va a salir bien» esos momentos valen mas que cualquier fiesta, salida, trabajo… hoy por hoy si, mañana ya se verá porque por suerte o por desgracia crecen, por eso no debemos ni abandonarnos, ni darlo todo por ellos, todo es su espacio, cuidar de tu pareja, cuidarte a ti y si… cuidarlo a el ( con ayuda de su papi) que estos momentos, no se van a repetir con el, cada segundo hay que sentirlo. Es un gran cambio, presiento que nada volverá a ser igual, pero dejó de serlo cuando perdí a mi primer hijo… son cambios grandes que lo que han conseguido es que esté mas unida a mi pareja…verás que será precioso y muy divertido… amor puro. jejejej.
PD: Cuando sean grandes, nos pegamos tu y yo un viajito, con la venia de papá mamífero y papa pescao, jajajjaja. Muak preciosa.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Entiendo ese pánico, también dudo de mi propia capacidad, de si llegaré a todo, de no dejar de cuidarnos… pero haré todo lo mejor que sepa 🙂
Como dices, el gran bache de perder a nuestros hijos, ya lo cambió todo para siempre. Si eso no ha afectado a nuestra relación, no hay nada peor que la pueda desestabilizar.
Seguro que lo harás más que bien preciosa, y tu hijo os hará disfrutar más que cualquier fiesta, sin duda 🙂
PD: Te cojo la palabra, un viaje cuando estemos ya «jubiladas» de cuidar hijos me parece una buenísima idea!!
Un abrazote preciosa!!
Me gustaMe gusta
Totalmente normal tus pensamientos,para mí que lo veo desde la perspectiva de no madre ni embarazada aún, yo tb lo he pensado alguna vez y eso que no he llegado a él punto donde se encuentra tu embarazo. Creo q es un sentimiento de nostalgia totalmente normal,pero que estamos dispuestas a superar porque lo que de verdad queremos es progresar como pareja y formar una familia. Al principio debe ser difícil conciliar las ganas de querer tener un minuto de dos pero con el tiempo me imagino que habrá momentos de disfrute como los de antes de nacer el nene, pocos,quizás cuando duerma pero sabrán a gloria jejejej.Besoteesss.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si, será cuestión de buscar esos momentos, disfrutarlos muchísimo, y aceptar la nueva situación con alegría.
Como dices, lo que queremos es formar una familia, por encima de la nostalgia y de los cambios que vengan. Lo que se pierda o quede en otro plano, siempre será mucho menos de lo que ganemos teniendo a nuestro hijo 🙂
Tu eso lo tienes claro, cuando estés en este punto (espero que pronto!!) recuérdatelo si te entra el miedo.
Un besote guapísima!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Claro que pasa!! Pero si relees lo escrito te das cuenta de que lo más hermoso de todo el viaje es la propia evolución de la relación. Cuando una relación se queda estática, no cambia y todo es un bucle, se termina agotando. La vuestra, como la mía con el Mozo, es un fuego fatuo perpetuo, no un trozo de carbón incandescente que se apaga hasta que no quedan ni las ascuas.
Un abrazo 🙂
PD: las mamis también somos mega atractivas, me lo dice mucho el Mozo ;p
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Que bonita manera de experesarlo Hobbita!! ❤
Y que alentador que el Mozo conisidere a las mamis atractivas, eso le sube el carisma x mil!
La verdad es que hemos pasado por mucho, no nos hemos podido estancar. No somos los mismos que ocho años atrás, ni siquiera los del mes pasado. Lo bueno de esto, es que con tanto cambio, seguimos enamorados el uno del otro y con ganas de seguir evolucionando juntos.
PD: Las mamis somos atractivas, pero los papis no se quedan atrás… Es imaginarle con nuestro bebé en brazos y me pongo tontorrona… cuando eso pase, tendré que ponerme yo un babero de Biel xD
Me gustaMe gusta
Jijiji. A los papis les sube el sex appeal una barbaridad xD. O eso o son las hormonas del embarazo que a mi por lo menos me tienen pelín borrica :$
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo estoy igua xD Y ya nos han dado el visto bueno para dejar la abstinencia!! 😀
Me gustaMe gusta
Pingback: Más reflexiones, recados y aventuras en una farmacia | mamiferizando...