Primer mes de lactancia III

 

Podéis leer la primera aquí y segunda parte aquí.

Seguimos yendo al centro de salud cada semana para pesarlo, le he he cogido aversión a esa balanza, la Pediasauria, la enfermera…Me preguntaban cada vez como era mi leche, si era aguada, que de qué color era… pues es normal, como la leche tiene que ser!! Como dice Laia, ¿acaso hay vacas que dan leche desnatada? ¿Porqué vamos a dudar de nuestra propia leche? Cuantos niños de lugares pobres crecen (incluso familias enteras) y se quitan el hambre gracias a que la mamá tiene leche, y nosotras aquí, poniendo en duda la calidad de nuestro mejor alimento…

Laia me pidió que le mandase un vídeo de Biel llorando para valorar el frenillo, y si, tal como sospechaban, tiene un frenillo submucoso tipo 4. Es un tipo de frenillo que no se ve a simple vista como los otros, y por eso, es difícil de diagnosticar. No es la típica piel que se ve debajo de la lengua, la lengua está simplemente más pegadita toda ella. Además, muchos pediatras no saben verlo (o no quieren para ahorrarse la intervención), pero se ve perfectamente cuando lloran por la manera como se arquea la lengua, y lo cortita que es (a Biel la lengua no le toca el paladar).

En muchos casos, según he leído, no afecta para nada o se soluciona el problema de lactancia con el propio crecimiento del bebé, y espero que eso sea lo que nos pase a nosotros. Al tener este frenillo a Biel le cuesta más trabajo succionar, además no hace el vacío correctamente (por eso los chasquidos) y se le sale de la boquita mucha leche. Por eso estaba tanto tiempo al pecho, me hacía grietas y no ganó peso esa primera semana. Al parecer con las pezoneras, además de ayudar a los pezones a curarse, Biel succiona mejor al tener más dónde agarrarse y eso hace que gane peso correctamente y esté menos ansioso.

Volvimos a pedir cita para que otro pediatra (Pediasaurio para nosotros) valorase el frenillo, y se quedó tan ancho diciendo que no tenía… Le pregunté que entonces por qué le costaba mamar, y la respuesta es para apuntarla en el libro de incoherencias más aberrantes dichas sobre la lactancia… agarraos donde podáis: Que a veces, el agujerito por donde sale la leche está medio tapado y hasta que no se destapa, pues les cuesta coger peso. La respuesta de Laia fue contundente: que este señor estudie anatomía, hay más de 10 conductos por los que sale la leche… Tendrá la carrera de medicina, pero sobre lactancia no sabe nada.

Esto es una locura, no se cuántas lactancias se habrán cargado estos pediasaurios diciendo estas barbaridades, y pautando suplementos biberón alegremente, sin aconsejar métodos alternativos para dar la leche, o recomendar suplemento de leche materna en vez de fórmula… Además, culpando siempre, a la mujer, sus tetas, su leche, y todo lo femenino, de los problemas de crecimiento de los bebés. Cualquier mujer sin recursos para encontrar apoyo, o con poca confianza en sus tetas, abandonaría, y no sería culpa suya perder la lactancia. Porque no es nada fácil dar pecho cuando surgen dificultades, duele, estás cansada, con las hormonas revueltas, y encima, minan tu confianza o no te apoyan. En vez de empoderarnos, darnos información y buscar alternativas, nos hacen sentir como unas irresponsables porque nos «encabezonamos» en dar teta aunque nuestros bebés no ganen peso… Pero los irresponsables son ellos, los profesionales sanitarios desactualizados, o desinformados en lactancia, que aún sabiendo que carecen de formación, se atreven a opinar. Ni siquiera te mandan a la matrona que sí se forma para ello, o a un grupo o asesora de lactancia, es lamentable…

También, existen matronas como la mía que aconsejan dar chupete a un recién nacido cuando todavía no está establecida la lactancia. A riesgo de confundir al bebé con el chupete y el pezón, o que baje la producción de leche (la estimulación es lo que hace regular la producción). Los bebés no usan el pecho de chupete, sino al revés, el chupete sustituye al pecho, y es muy peligroso para la lactancia materna confundir estos roles. Aunque no lo usen propiamente para alimentarse, es importante que se enganchen cuánto quieran para mantener la producción adecuada a sus necesidades. El pecho no es comida únicamente, calma su necesidad de succión, les relaja, les da calor, cobijo, seguridad, les ayuda a sobrellevar dolores y enfermedades, facilita el sueño, les transmite defensas y es una via de contacto directo con su madre. Además, si hubiésemos dado chupete a Biel que tenía problemas para succionar, podría haber agravado mucho el problema. Si a un bebé que coge poco peso le calmas la necesidad de succionar y no lo pones al pecho tanto como quiere, se calmaría, pero estaría perdiendo energía y tiempo que necesita para alimentarse.

Volviendo a nuestro caso, Laia nos consiguió un sacaleches para que empezase a suplementar con mi propia leche, algo que me dio mucha paz de espíritu por poder dejar de darle fórmula a Biel. Con esto comprobé que tengo muchísima leche y que obviamente, mis conductos lecheros (seguro que tienen un nombre más técnico…) están perfectamente destapados. Puedo sacar 100ml. de un pecho en unos minutos, y todavía queda leche para que Biel siga mamando si quiere. Seguí con el dedo-jeringa unos días, aunque no me hizo demasiada falta, porque Biel se queda saciado después de la toma del pecho directamente.

Ahora, seguimos con las posturas que le facilitan la succión, y las pezoneras que también parece que le ayudan a hacer tomas más productivas. La postura a caballito es la que mejor nos va a ambos, y además ayuda a que Biel haga el eructo fácilmente porque traga bastante aire al no hacer el vacío correctamente. La verticalidad para mamar le va muy bien para que se le asiente la toma, por lo que amamantar en el fular u otro portabebés en posición ventral, es ideal.

Las tomas de la noche las hacemos siempre estirados de lado, es como estamos más cómodos y Biel se relaja mucho así, le gusta saber que nos dormiremos juntos y que allí seguiré si necesita mamar más. Intento también hacer posturas ventrales, que eviten tener que luchar contra la gravedad y así no cansarme (os dejo este interesante artículo que me pasó una amiga por si queréis saber más). Y voy probando posturas a ver qué nos resulta mejor, o improvisando según convenga… He llegado a darle pecho sentándolo en el mármol de la cocina mientras me preparo el desayuno o en el cambiador para calmarle el berrinche post-cambio de pañal. Ahora dar teta es algo natural y agradable, también agotador cuando está muy demandante claro, pero por lo general, disfruto con mi monete mirándome a los ojos mientras come, esa cara de enamorado de su teta es impagable!

Entre las pezoneras y las posturas que le facilitan el trabajo, las tomas ya son más normales. Ahora ya no está tanto rato al pecho, y normalmente pasan 2 o 3 horas entre toma y toma ni está ansioso, pero lo necesita más tiempo o más a menudo yo le dejo hacer, está claro que ellos saben lo que necesitan mejor que nadie. Confío en el instinto de supervivencia de mi hijo: si quiere, que mame, cuantas veces haga falta y durante el rato que quiera.  Ya se detectar cuando se coge bien, y se que no se queda con hambre, que hago lo correcto (gracias a que me empoderó Laia ❤ ).

La siguiente semana que fuimos a pesarle, ya sin suplementos, Biel ganó 180 gramos, nos dieron el visto bueno, que estaba dentro de la tabla de pesos, por lo bajito, pero dentro de la normalidad. Respiré tranquila, necesitaba saber que íbamos bien. Y esta última semana ha cogido la directa aumentando 340 gramos, que subidón de peso y de ánimo!! Y lo hemos conseguido gracias a un buen asesoramiento, y a base de mucha teta. Esperamos que todo siga así de bien, incluso mejor, y que Biel pueda alimentarse bien sin ninguna intervención. Más adelante veremos como evoluciona y cuando podemos retirar las pezoneras. Tenemos pendiente ir a un grupo de apoyo a la lactancia, además de para devolver el sacaleches, para que nos vea la profesora de Laia en persona y darle las gracias por su ayuda.

Nuestras aventuras tetiles son una más de las muchas que han pasado tantas madres, algunas solas, otras con poco apoyo de su entorno, y muchas, por desgracia, acaban desistiendo… Como dice otra mamá bloguera en esta entrada, los ángeles de la guardia de la teta son de muchos tipos, y gracias a ellos, muchas seguimos en ello. Por suerte yo he tenido unos cuantos, mucho apoyo, fe en mi hijo y en mi capacidad de alimentarle.

Mi infinito agradecimiento a todos los que han creído en el teta-power y me han animado a seguir, y sobre todo a Laia por su apoyo y sabiduría, a Mamífero por estar sosteniéndonos y a mi hijo por demostrarme que estamos en lo correcto.

Espero que sigamos teteando hasta que uno de los dos se harte!!

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Abrazos mamíferos ❤

13 comentarios en “Primer mes de lactancia III

  1. Abans d’entrar amb la pediasauria amb la tercera ja li vaig dir a son pare que ens marejarien amb el tema del pit. Ja sabiem que tenia frenet pq ja habiem anat a Albalactancia i no ho va saber veure, i lo típic, cada dues hores i deu minuts a cada pit, perque habia d’arribat amb gana a la següent toma ( eing) però a la vegada habia de suplementar com jo vulgués ( eing2)total que ens van citar per la setmana següent i encara ens deu esperar. De suplement ho feia com tu, jeringa amb la meva llet però sempre ho treia, un cop tallat, cap problema fins arribar als cinc anys, sort que tenia bona llet eh!!!!

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    • Cinc anys de lactància, que bé!!
      Vau fer bé de no tornar i no fer cas a les tonteries que us van dir… nomès serveixen per a angoixar les famílies. Sort que tenies bona llet, si! a mi encara m’ho diuen que ja m’ha «vingut la llet bona» i per això en Biel ja agafa el pes que toca. Els explico que el problema va ser un altre, però segueixen en el seu món, ni es preocupen a escoltar-me…
      Abraçades bonica ❤

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  2. Que desinformación en los profesionales sanitarios con respecto a la lactancia materna y al recién nacido en general. Una falta de una valoración completa, donde se pongan en la piel del bebé, de la madre, de lo que puede afectar a la lactancia y que una simple revisión y unos buenos consejos pueden solucionar. Que pena de verdad, porque tu y Biel habéis tenido la capacidad y la fuerza de no rendirse y buscar la solución pero quien no tenga ayuda o sea algo más ignorante en el tema da por perdida la lactancia. Yo misma, enfermera, tengo pocos conocimientos de lactancia materna, de hecho he aprendido más aquí en esta etapa de búsqueda que en la carrera, pero claro quien esta trabajando continuamente con madres y bebes y demás debe formarse más a fondo en este tema y quizás habría mucho más éxito en la lactancia materna.

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    • Si, como dices, debería de ser imprescindible que las enfermeras que llevan el control de peso en bebés y los pediatras se formen en lactancia. Hacen muchísimo daño… da la casualidad que casi todas las mamás que conozco han tenido que dar algún biberon de «ayudita», la mayoría ya desde la salida del hospital, y gran parte de ellas han acabado dejando la lactancia 😦
      Es sospechoso que tantas mujeres tengan problemas para alimentar a sus bebés… que mal hechas estamos, no??
      Haces bien en interesarte por la lactancia y querer aprender más. Seguro que eso te ayudará mucho como mamá y a muchas otras como enfermera 🙂

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  3. Que post tan bonito mamifera! Me alegro un montón que vuestra lactancia vaya viento en popa ahora. Yo tengo esa espinita, no pude dar lactancia a ninguna de mis dos hijas. Influyeron muchos factores, mis pezones planos no ayudaron nada, además de ingurgitación mamaria, mastitis,hormonas revolucionadas,la perdida de peso excesiva y el bloqueo tan grande en el que me ví metida. No tuve ayuda, las matronas se desesperaban con mi caso y yo también. Me faltó ese empoderamiento. En el caso de mi primera hija perdí mucha sangre en la cesárea, tuve una anemia de caballo (tuvieron que ponerme). En fin. Ahora ya las tengo mayorcitas…( 3 y 7 años) y cada vez pienso menos en ello. Pero es una espinita que tengo clavada. Me alegro mucho por vosotros. Biel está precioso. Muchos besos. María

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    • Siento que tengas esa espinita… no es nada fácil, y tuviste muchos contratiempos. No te sientas mal, tu hiciste todo lo que tenías en tu mano, pero no supieron ayudarte. Aunque no dieses pecho, estoy segura de que cada bibe lo diste con amor y has dado lo mejor de ti a tus hijas, eso es lo que importa.
      Un fuerte abrazo ❤

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